«Vení a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará».
Julio Cortázar.
Junio, 2020
📍Los Ángeles, CA, Estados Unidos.
Existen muchas formas de satisfacción. Yo he experimentado unas cuantas. El cierre de un buen trato. El nacimiento de un nuevo proyecto. Una inversión bien hecha. La liberación del sexo. Pero ninguna de ellas se compara con ver sonreír a Adelinne Lewis. Su sonrisa es un rayo de luz atravesando mi oscuro corazón. Es como ver el sol después de varios días de lluvia. Muy pocas veces en mi vida he sido plenamente feliz, esta es una de esas veces.
Addy está junto a Rose en la cocina, mientras yo las observo desde mi lugar en la lista. Están lavando los platos después de la cena, en donde Rose le enseñó a Addy como preparar la salsa para el Chowder y ella no ha borrado la sonrisa de sus labios desde entonces. Tiene una sudadera con capucha que robó de mi armario, va descalza y su cabello recogido en lo alto de su cabeza. Parece brillar sin mucho esfuerzo, es perfecta incluso cuando no sabe que lo es. Es suficiente.
Levanto el teléfono cuando vibra silenciosamente.
Anthony: ¿Estás seguro de no querer llamar a la policía? Ese mensaje me parece muy específico.
Suspiro, arrastrando el pulgar por la pantalla.
Arturo: Quiero a Addy fuera de todo esto por ahora. Le pedí que se mudase conmigo.
Anthony: Wtf? ¿En serio? Estás loco. 🤣
Anthony: ¿Y qué dijo?
Arturo: Aún nada. Trataré convencerla.
Anthony: Entiendo que estés estresado, pero ¿no crees que todo esto es un poco precipitado? Es la primera vez que te veo tan enamorado de una mujer. ¿Crees que es prudente?
Era un buen punto, pero no sabía que otra cosa hacer.
Arturo: En momentos desesperados, se toman medidas desesperadas.
Anthony: Vale. Bueno, suerte, amigo. Ya me contarás qué tal todo.
Suerte. Necesito un poco de eso. Un poco de suerte para convencer a Addy y suerte para atrapar a quien me está volviendo loco. Esta mañana llegó un paquete a casa. Un sobre con una fotografía. La imagen de Adelinne yendo a KI, caminando en un día cualquiera, me golpeó con fuerza cuando miré la fotografía. Supe que había llegado demasiado lejos cuando noté que, quien quiera que sea, tenía a Addy en la mira también. Quizás soy descuidado un poco con mi propia seguridad, pero no lo sería con la de ella. Ya he perdido muchas cosas, no pienso perderla a ella también.
ESTÁS LEYENDO
Claroscuro
Romance«El arte no es algo que se pueda tomar y dejar. Es necesario para vivir». Oscar Wilde. Adelinne Lewis tiene la vida resuelta, o eso creía. Con el corazón roto y dos maletas llenas de ilusiones y esperanzas muertas, vuelve al lugar que fue su hogar d...