«El arte no es algo que se pueda tomar y dejar. Es necesario para vivir».
Oscar Wilde.
Adelinne Lewis tiene la vida resuelta, o eso creía.
Con el corazón roto y dos maletas llenas de ilusiones y esperanzas muertas, vuelve al lugar que fue su hogar d...
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«Incluso la noche más oscura llegará a su fin, y el sol saldrá».
Victor Hugo.
Agosto, 2020
📍Los Ángeles, CA, Estados Unidos.
Oscuridad. Eso es todo lo que veo. Hay oscuridad por todas partes.
Pura. Dura. Perversa.
No siento nada más que algo espeso a mi alrededor. Algo que no deja que mis manos o pies se muevan. Algo que no me deja abrir los ojos. Algo que no me deja despertar.
[...]
La oscuridad sigue ahí, espesa y fría, pero parece disiparse de a poco. Puedo notar el cambio a mi alrededor. Ya no hace tanto frío, o me siento tan cansado, pero aún no puedo moverme.
¿Qué es?
—Cuando vas a despertar, ¿eh? —dice una voz dulce a lo lejos.
Reconozco esa voz. Es la voz de mis sueños más felices y dulces.
—Es cansado estar sin ti —dice y ahora siento un roce en alguna parte de mi cuerpo—. Despierta, por favor. Te necesito.
Te necesito.
Yo también necesito más de esa voz, pero la oscuridad me arrastra una vez más y ya no puedo oírla más.
[...]
Vuelvo otra vez, ha pasado tiempo, lo sé. Los roces no se detienen, ahora están por todas partes. Anhelo oír de nuevo esa voz suave y cariñosa. Me hace sentir mejor.
—¿Dónde está Addy? —cuestiona una voz más fuerte.
—Le dije que fuera al baño y luego por algo de comer —responde otra voz, solo que esta está más triste y melancólica—. Dudo que haga exactamente lo que le digo, pero necesita estirar las piernas.
—Mi hija es así, testaruda —resopla la primera voz—. ¿Y tú, irás a casa?
—Sí, debo ver a Sasha y al bebé. Pero vendré mañana temprano para saber cómo está todo.
—De acuerdo. ¿Y qué sabes?
—La denuncia está hecha, solo estoy esperando la notificación. Todos dice que quizás pudo ser un intento de asalto, pero no me lo creo. El tipo no intento llevarse nada, solo quería hacerle daño.
¿Intento de asalto? ¿Hacer daño? ¿De qué se trata todo esto?
—Maldito. Espero que lo atrapen y se pudra en esa maldita prisión.
—Todos esperamos lo mismo, Elliot.
Las voces se desvanecen y no puedo preguntarme nada más.
[...]
La oscuridad se desvanece una vez más. Sigo dando vueltas. Los roces vuelven. Es lento, suave, dulce, cálido.
—Todo sigue igual —dice la voz dulce.
Mi voz favorita.
—Ya despertará, niñita linda. Mi niño es fuerte.
—Pero lo necesito, Rose —la voz baja y se quiebra.
Su dolor me duele. Es extraño.
—Lo sé, nena, pero tenemos que ser pacientes. Los doctores dijeron que está sanando muy bien. Está sanando mucho para el poco tiempo que ha tenido. Eso es bueno.
—Quiero que despierte —dice despacio y el roce vuelve—. Cariño, despierta, ¿sí? Despierta, por favor.
Y la oscuridad vuelve a cerrarse sobre mí.
[...]
El mar oscuro se aclara de repente, y casi puedo abrir los ojos, pero no lo consigo.
—Kaiser te echa de menos, ¿sabes? —dice la voz en un tono suave—. Rose dice que no deja de ladrarle a la foto de nosotros que colgamos en la pared del recibidor. Eric también extraña a su padrino favorito. Anthony está estresado y no quiere ir a la empresa porque dice que sabe que no estarás en tu oficina y Sasha siempre llama para saber cómo estás.
La tristeza en esa voz se vuelve cada vez más dolorosa y me gustaría poder quitarle la agonía, pero no puedo. Por mucho que lo intente.
—Yo también te echo de menos —susurra—. Y creo que ya es hora de que dejes de dormir. Sé que necesitas sanar, pero puedes sanar despierto. Quiero abrazarte y no puedo. Tienes que despertar para que pueda abrazarte y dejar que me abraces también. Quiero que vayamos a casa y cenemos el Chowder de pollo y maíz que hace Rose. Luego podemos ver una película y dormir toda la noche abrazados. Pero tienes que despertar para que podamos hacer todo eso juntos. Vuelve, amor. Te necesito y te echo de menos. Vuelve, por favor.
Quise decirle que lo lamentaba, dado que al parecer, yo era el culpable de su tristeza. Pero no puede. Lamentablemente, solo pude seguir nadando en la oscuridad y esperar. Anhelado despertar y quitarle el dolor a es dulce voz que tanto me traía paz.
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