51. Protegerte es mi propósito.

374 53 11
                                    

«La preocupación por el hombre y su seguridad siempre debe ser el interés principal de todos los esfuerzos»

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«La preocupación por el hombre y su seguridad siempre debe ser el interés principal de todos los esfuerzos».

Albert Einstein.

Agosto, 2020

📍Los Ángeles, CA, Estados Unidos.

Rose llegó con Edward la noche anterior. Rose lloró y me partió el alma verla así. Ella era tan fuerte, tan valiente. Esa mujer es prácticamente mi madre, ha estado conmigo en momentos difíciles y en instantes de felicidad. Verla tan afligida fue un puto dolor en el pecho. Incluso a Edward se le veía decaído y también fue un shock tremendo. Normalmente es tan amable y sereno.

—Oh, mi niño —dijo Rose en cuanto me vio. Se acercó y me dio un beso en la mejilla—. Que alegría verte despierto.

—Estoy bien, Rose —le dije con una sonrisa para tranquilizarla, pero no funcionó.

—Hice unas llamadas —dijo en voz baja—. Estaban muy preocupados, pero les dije que ya habías despertado y que todo estaba bien. Pero quieren una buena explicación, ya lo sabes.

Mierda. Sabía a quienes se refería. Me caería una bien gorda.

—Ya los llamaré —dije.

En ese momento, Adelinne salió del baño.

—Oh, hola, Rose.

—Hola, mi niña.

—¿Por qué sigues aquí? —la miré mal.

Ella se puso roja, pero me miró con los ojos entornados.

—Ya te dije que...

—No me interesa, ve a comer —señalé la puerta.

—Pero...

—Ya. Vete. No quiero que vuelvas si no has comido.

—Yo la llevo —dijo Edward—. Vamos a darte de comer, Addy.

Hizo un mohín, me sacó la lengua y puso los ojos en blanco, pero hizo lo que le pedí. Ambos salieron de la habitación, con Addy rodeando el brazo de Edward y parloteando sobre algo.

—Es una buena chica —me dijo Rose.

—Es la mejor de todas —suspiro, totalmente enamorado.

—Lo sé. Se quedó aquí todos estos días. No quería apartarse de ti.

Lo sabía, pero aún me dolía. No quería hacerla pasar por esto, pero no estaba en mis manos, lo cual hacia todo peor.

—Anthony me contó lo que ha pasado —dijo Rose con expresión seria. Mierda. Trago duro cuando no deja de mirarme—. ¿Desde cuándo?

ClaroscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora