«Las decisiones son las bisagras del destino».
Edwin Markham.
Junio, 2020
📍Los Ángeles, CA, Estados Unidos.
Técnicamente estamos a dos semanas de la tan anhelada inauguración de la galería. No quepo de la emoción. Blue tampoco, aunque no lo demuestre mucho. Como ahora, que, a pesar de ser mi invitada, sigue estando seria y estoica. La invité a almorzar y resulta que aceptó enseguida, lo cual me dio una alegría tremenda, sin embargo, sus emociones siguen siendo un gran misterio para mí.
—¿Qué te parece Hedwig Allen? —cuestioné hacia Blue.
Parpadeó dos veces y le dio un sorbo a su jugo de naranja.
—No sé —subió sus hombros—. Es buena en su trabajo. Sus fotografías son diferentes. Y ella parece... —lo pensó. Lo pensó mucho. Su nariz se arrugó y sus ojos se desenfocaron un poco—. No sé. Es muy extrovertida.
Me reí y asentí.
—Sí, lo es.
Hedwig Allen es una fotógrafa que vio el anuncio que Stella y Colton publicaron en mis redes sociales con la asesoría legal de Brad. Ella simplemente nos llamó y dijo que quería formar parte del grupo. Le hicimos una entrevista entre todos y nos pareció genial. Sus fotografías se basan en lo conceptual y minimalista, pero hay algo en sus fotos que hace que sus tomas se vean más sensibles y francas al momento de entenderlas. Es increíble. Además, tiene su propio público en redes sociales y es un poco famosa en su medio. Eso es bueno. Y sí, es bastante —y cuando hablo de bastante, me refiero a demasiado— extrovertida, por eso a Blue le parece un poco extraña.
Hedwig es alegre, muy abierta y parece encontrar todo súper divertido. Le encanta reír y no parece estar nunca de mal humor, y tiene un nombre bastante peculiar, si soy honesta. Me gusta personalidad, a Blue no tanto, obviamente.
—Voy a tener sexo con Brad —dice de la nada Blue, manteniendo sus ojos fijos en su hamburguesa a medio comer.
Yo, por otro lado, que estaba dándole un trago a mi Coca-Cola, me atraganto con el líquido gaseoso. Toso y trato de disimular que no estoy apunto de expulsar mi estómago por la boca. Blue me mira recuperarme sin una expresión en específico en su rostro.
—Por Dios, Blue, avísame la próxima vez, ¿de acuerdo? —carraspeo, respirando hondo por la nariz para evitar colapsar de nuevo.
—¿No debía decirlo? —pregunta, ahora con un poco de culpa en su voz, quizás también algo de vergüenza.
—No, no. No me refería a eso —me paso una mano por la garganta—. Está bien. Tú sexualidad no tiene porqué ser un tabú, solo no me lo esperaba —asiente, más tranquila. Después me muerdo una sonrisa—. ¿Brad? ¿En serio te gusta Brad?
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Claroscuro
Romance«El arte no es algo que se pueda tomar y dejar. Es necesario para vivir». Oscar Wilde. Adelinne Lewis tiene la vida resuelta, o eso creía. Con el corazón roto y dos maletas llenas de ilusiones y esperanzas muertas, vuelve al lugar que fue su hogar d...