𝟷𝟸Maria José no pudo dormir esa noche, no podía dejar de pensar en Daniela Calle. Recordaba la confesión de la chica, sobre que fue ella a quien le había dado el primer beso de su vida, la hacía sonreír de oreja a oreja, y esa sensación de nervios en su estómago se hacía presente. Le había emocionado mucho aquello, y que también haya preferido besarla a ella y no a su novio, eso le daba la esperanza de que no solo fuera diversión lo que pasaba entre ellas.
Garzón caminaba por los pasillos de su colegio, esperando a encontrar a la chica de ojos avellana, desde lo ocurrido en el carro de Poche, había deseado que llegara el momento de las dos se cruzaran, quería saberlo, necesitaba la respuesta a su pregunta.
- Hey, ¿Qué te pasa? Has estado callada toda la mañana - dijo Andi agarrando del brazo a la peliazul.
- Si Poche, ¿Ocurrió algo con tu papá? - se unió al interrogatorio Lauren, mirando con preocupación a su amiga.
- Estoy bien chicas - habló haciendo una pausa - de echo, si ocurrió algo, pero algo muy bueno - respondió con una sonrisa traviesa. Y sus amigas fruncieron el ceño confundidas.
- Okey... ¿Y nos lo contaras o nos dejarás con la duda? - contestó Andi levantando ambas cejas.
- No es el momento, pero lo sabrán - respondió María José haciéndose la misteriosa, y sus amigas se miraron entre ellas.
- Bueno, entonces no les contaré nada de lo que pasa con Camila - respondió Lauren dándose la vuelta, y empezar a caminar.
- Oh claro que lo harás - dijo la peliazul deteniéndola unos pasos adelante.
- Quieras o no - habló Andi sujetando por los hombros a su amiga.
- ¡No es justo! - exclamó - A ella no la obligaste - dijo haciendo berrinche mientras miraba a Andi.
- Lolo es broma, recuerda que para poder contar algo así, es por que las dos personas están de acuerdo que los demás se enteren, y claramente aquí no es el caso - habló calmada la mexicana - Somos mejores amigas, nos amamos, y nos apoyamos, pero sobre todo nos respetamos, si alguna de nosotras no se siente lista para contar un secreto o algo íntimo, no habrá problema, no nos obligaremos, solo estaremos ahí siempre que nos necesitemos, ¿Entendieron? - dijo Andi mirando a sus dos amigas, quienes la abrazaron al mismo tiempo. - Las amo, y siempre las amaré, pase lo que pase, lo prometo - terminó de decir abrazando más fuerte a la chicas que tenía entre sus brazos.
- ¿Puedo unirme? - preguntó un voz detrás de ella, que hizo que se separaran. - ¿Podemos hablar? - preguntó Camila mirando a la ojiverde, quién asintió rápidamente.
Ambas chicas se fueron, dejando solas a María José y Andi.- Ten cuidado - dijo Andi seriamente, y la cara de confusión de Poche, hizo que rodara los ojos - No te hagas pendeja María José, sabes de qué hablo... - Andi dejó de hablar por qué algo detrás de la peliazul, la distrajo, y a los dos segundos su semblante cambió - Tengo que irme, no vemos luego - y sin esperar respuesta de la chica de cabello azul, se fue, dejando a la chica confundida. Pero sin darle importancia, siguió su camino.
Al dar la vuelta por el pasillo, dispuesta a llegar a su clase, se encontró por fin con la chica de ojos avellana, pero no como ella quería o esperaba. Allí estaba ella, besando a Johann. Poche con una rabia inexplicable, y con el corazón a mil, siguió caminando hacia entrar al salón, sin mirar nada más que el piso.
Durante las siguientes clases, la peliazul estaba muerta de celos, estaba que ardía de la rabia, y no solo era molestia con el chico, si no también con Daniela. No la quería ver ni en pintura.