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• CALLE •- No puedo creer que me convencieras de venir - me dijo una irritada Camila.
- Lo siento, solo no quería dejarte sola - contesté mirando a todos lados, en busca de una peliazul.
- Está en la cocina con Lauren - dijo molesta mi mejor amiga mientras ponía los ojos en blanco.
- Vamos entonces - sugerí levantándome de la silla.
- No, no iré con la idiota esa - dijo sin mover un solo músculo.
- No le hables si no quieres - trate de convencerla de nuevo pero esta vez parecía ser más difícil.
- No Calle, no le hablaré pero tampoco quiero verla, así que ve tu - contestó de mala forma, y eso hizo que también me molesta un poco.
- Como quieras - respondí en el mismo tono antes de irme hacia la cocina donde se encontraba Poche.
Camine por prácticamente toda la casa para llegar hasta donde estaban las chicas que buscaba. Antes de llegar a la cocina, me encontré con Johann, pero no hablaría con él, definitivamente no después de lo de hoy. Cuando por fin llegué a mi destino, pude ver a la peliazul, quien no parecía nada feliz, al parecer estuvo discutiendo con Lauren.
- ¿Puedo? - pregunté antes de avanzar un paso más, no quería interrumpir nada.
- Claro que puedes - respondió Poche con una sonrisa boba, que obvio me derritió por completo.
- Son tan patéticas - dijo Lauren mientras se cruzaba de brazos.
- Bueno al menos sabemos lo que queremos - contestó Poche, y la chica le lanzó una mirada asesina. Yo solo reí por el comentario. Lauren trató de mirar por detrás de mí hombro, buscando algo o a alguien.
- ¿Camila? - le preguntó a la chica ojiverde, quien rápidamente apartó su miraba de la puerta.
- ¿Qué? - preguntó haciéndose la desentendida.
- ¿Qué si estás buscándola? - Lauren negó varias veces con la cabeza antes de darle un gran trago a su cerveza.
- Deberías dejarle las cosas claras, no es justo que la confundas y la hagas sufrir - no sé de dónde me había salido el valor de decir aquello, pero es que era una mierda ver a mi amiga mal, así que no me importó. Lauren me miró unos segundos, antes de irse sin contestar absolutamente nada.
- Eso fue directo - dijo Poche tratando de ocultar su sonrisa.
- Lo siento, sé que es tu amiga - respondí algo avergonzada, Camila era mi mejor amiga, pero Lauren era la de ella.
- No te preocupes, aunque no te voy a negar que me sentí un poco mal por ella - confesó, y eso me hizo sentir un poco culpable - ¿Y si nos perdemos un poco? - preguntó después de unos segundos.
- ¿Para hacer que? - pregunté con una sonrisa pícara.
- Lo que quieras - respondió acercándose a mí, pero unos pasos entrando a la cocina, provocaron que se alejara.
- ¿Interrumpo algo? - preguntó Paula con una ceja levantada. Su mirada parecía estar analizando absolutamente todo, y eso me preocupó.
- Nada, solo hablábamos de Johann - respondí rápidamente cambiando de tema, y eso pareció cambiar su expresión.
- El está triste Calle, deberías hablar con él - dijo con una mueca de tristeza. Si no conociera su historia, sospecharía que ella estaba enamorada de mi novio, aunque tampoco me importaría.