𝟷𝟻
• CALLE •
- ¿Brad?, ¿El chico que está en el equipo de basketball? - le preguntó Camila a Johann. Mi novio les había dicho a todos que el sábado habría una fiesta en su casa, y que estaban todo invitados, incluida Poche. No entendía nada de lo que les pasaba a estos chicos hoy. María José estaba tan perdida en su mundo, no contestó ninguno de mis mensajes, y ni siquiera se había dignado a mirarme. Y Johann estaba tan empalagoso y atento, y esa estúpida sonrisa misteriosa que ha tenido con el día, estaba comenzando a desesperarme.
- El mismo - dijo respondiéndole a mi mejor amiga.
- ¿Vamos amor? - le preguntó Sebas a mi hermana, quien asintió antes de darle un pequeño beso en los labios.
- ¿Tú vas a ir? - ahora ella le preguntaba a Andi.
- Claro - respondió sin muchos ánimos. Tampoco entendía a este par, he escuchado a Emilia varias veces decir que no la soporta, pero después parecía ser que era todo lo contrario.
- Puedes llevar a Majo si quieres Poche - le dijo Johann a la peliazul, y está por fin despegó su mirada de su maldito celular.
- Eh... ¿De que hablan? - preguntó confundida, no pude evitar rodar los ojos - ¿Pasa algo? - ahora la pregunta era dirigida hacía mí. Solo me limité a negar con la cabeza.
- ¿A ti te pasa algo? - ahora era ella la que negaba con la cabeza. Nos mirábamos por algunos segundos, se podía notar la tensión entre las dos. Un pequeño empujón de mi novio hizo que rompiera el contacto con la chica que estaba enfrente de mí, y al hacerlo, me di cuenta que todos en la mesa nos observaban. No volví a hablar ni mirar a nadie. No sabía que le pasaba a la chica, pero sí se que me molesto bastante que no se acercara a hablar conmigo, y también que no me contestara los mensajes, cuando literalmente tuvo todo el tiempo su celular en la mano. No quería ver ni escuchar a nadie, el hecho de que Poche estuviera tan distante hoy, de verdad me estaba poniendo mal. Me levanté agarrando mis cosas, y me marché sin decirle nada a nadie. Faltaban algunos minutos para entrar a clases de nuevo. Camine sin rumbo por el pasillo del colegio. Decidí irme a las gradas, ahí podía estar sola.
Antes de salir al campo, alguien me agarro del brazo frenándome. Voltee asustada, buscando de quien se trataba, y cuando reconocí a la peliazul, solté bruscamente su agarre.
- ¿Qué quieres? - le pregunté de mala manera.
- ¿Qué carajos te pasa? - mire al rededor para ver si no había nadie cerca que nos pudiera escuchar, y por suerte, éramos las únicas en el lugar - Te estoy hablando - a este punto sentía mi cara roja, no entendía por qué estaba tan molesta con ella, pero carajo, realmente lo estaba.
- ¿Qué me pasa a mí? Si literalmente tu eres la que ha estado distante - dije indignada - No me contestaste ni siquiera los mensajes - Poche agarró su cabeza con ambas manos, mientras suspiraba claramente molesta.
- Estuve ocupada, ¿Si? Deja el drama por favor - esto se estaba saliendo un poco de control. Sé que yo tal vez esté exagerando las cosas, pero no soy la única, ella vino a reclamarme prácticamente.
- ¿Ocupada? Has estado con tu celular en la mano todo el maldito tiempo María José, no me vengas con eso, que no soy tonta - dije levantando un poco la voz.
