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Juan Carlos Garzón y Marta Guzmán se conocieron cuando estaban en la secundaria, fue un amor a primera vista, una relación que duró años hasta el matrimonio donde tuvieron dos hermosas hijas, María José y Valentina. Marta Guzmán se sentía completa, tenia a sus dos hijas y al amor de su vida, ella amaba con locura a Juan Carlos aunque viviera en un engaño, el amor de su vida la engañaba con el amor de su vida, Juan Carlos tenía una doble vida, el ya estaba formando una familia con Elizabet Guijarro.
María José, mejor conocida como "Poche", tenía siete años cuando sus padres se divorciaron, su madre se había enterado de la infidelidad de su padre, lo peor es que unas semanas atrás le habían diagnosticaron cáncer, cosa que a Juan Carlos no le importó y se fue a buscar la felicidad con su otra familia. Pasaron los años y ahora Poche tenía casi 15 años. En resumen, su madre había fallecido cuando ella tenía ocho y Valentina seis, María José odiaba profundamente a su padre, el había abandonado a su madre cuándo más lo necesitaba, aunque el seguía visitándolas, solo Valentina le hablaba. Cuando Marta falleció, Juan Carlos intentó convencer a su esposa de dejar que sus hijas vivieran con ellos, Elizabet se negó, y el cómo todo un cobarde no hizo nada. Poche y Vale quedaron a cargo de su abuelo materno, Andrés Guzmán. Su abuelo las amaba demasiado, siempre cuido de ellas, el no era muy viejo así que seguía siendo muy intimidante, gracias a su trabajo conservaba un buen físico y además era algo alto, tenía un taller mecánico a unas calles de su casa, donde Maria Jose trabajaba de vez en cuando.
No tenían mucho dinero, así que vivían en un barrio normal, no era muy peligroso, nada fuera de lo normal. Maria Jose y sus amigos siempre hacían cosas indebidas, le gustaba meterse en problemas, le divertía, le encantaba romper las reglas. Ella solo asistía a la escuela por su abuelo, aunque iba a todo menos a estudiar. Durante un tiempo jugó fútbol para la escuela pero la terminaron echando, aunque su entrenadora la defendió mucho ya que realmente era muy buena y incluso uno que otro partido fue capitana, pero siempre era la misma respuesta, "María José es un caso perdido".
6 𝚍𝚎 𝙰𝚐𝚘𝚜𝚝𝚘 𝚍𝚎𝚕 𝟸𝟶𝟷𝟾
Don Andrés entro al cuarto de María José, la alarma sonaba hasta la esquina del vecindario y ella no reaccionaba.
- Mija ya despiértate, vas a llegar tarde - dijo el abuelo de Poche sentándose en la cama mientras sacudía su hombro.
- Nooo, déjeme dormir más por favor - María José se cubrió toda con la cobija mientras se quejaba, Don Andrés rio.
- No, nada de dormir, levántate - contestó el mayor mientras se levantaba y le quitaba la cobija a la mayor de sus nietas para después salir de la habitación. Poche por fin se había resignado a levantarse y se dirigió directamente al baño para hacer la misma rutina matutina, bañarse rápido antes de que el agua se enfriara, lavarse los dientes y después irse a su cuarto envuelta en una toalla para elegir su outfit; esta vez María José vestía con dos camisas, una blanca de mangas largas y otra camisa negra ancha de mangas cortas encima, un pantalón cargo verde y unas Nike blancas, llevaba una cadena de plata, y su cabello peli azul suelto, Poche tenía un piercing en la ceja derecha y en el ombligo. La peli azul agarró su mochila y se dirigió hacia la cocina para despedirse de su abuelo y hermana.
- Buenos días y adiós que voy tarde - Dijo rápidamente María José dándole un beso a cada uno y agarrar una manzana y salir de la casa. Poche se montó en su bicicleta para dirigirse a la maldita escuela, se colocó sus audífonos y empezó a pedalear.
Una vez en la escuela encadenó su preciada bicicleta y camino a su salón, donde la esperaban sus mejores amigas, Andrea Agosti y Lauren Jauregui, mejor conocidas como "Andi" y "Lolo".
