26• POCHE •
- Lo hiciste increíble - le dije a mi mejor amiga antes de abrazarla.
- Gracias - me agradeció, aunque su voz se notaba un poco apagada.
- ¿Estás bien? - pregunté preocupada. Creo saber la respuesta.
- Eh... - estuvo apunto de responderme, pero varias voces que se acercaban a nosotras, nos interrumpieron.
- Hey Andi, que gran voz - dijo Mario abrazando a mi amiga.
- No decepcionas nunca eh - habló también Sebastian con una gran sonrisa. Andi solo tenía una sonrisa tímida en su rostro, sonrisa que se borró en cuanto Sebas y Emilia llegaron agarrados de la mano.
- Ustedes como siempre, increíbles, son la pareja perfecta, al igual que ustedes dos - dijo Paula mientras apuntaba a ambas parejas. Sentí una sensación para nada agradable en mi estómago y pecho al escuchar eso, y no solo por mi, si no también por mi mejor amiga.
Sin darme cuenta, Andi ya no estaba a mi lado, y por más que la busque con la mirada, no la encontré. Sin pensarlo, salí del auditorio en busca de mi mejor amiga. Camine por los pasillos sin escuchar ni mirar a nadie. Salí hasta el estacionamiento, pero no había rastro de Agosti.
- Poche - la voz de Majo me hizo voltear hacia donde ella se encontraba.
- ¿Qué pasa? - se miraba un poco...¿Triste?, ¿Desesperada? A lo mejor solo eran ideas mías.
- ¿Recuerdas lo de nuestro acuerdo? - preguntó, y solo asentí, no era necesario que me lo recordara - Necesito tu ayuda - agregó.
- ¿Qué necesitas Majo?, ¿Está todo bien? - pregunté.
- Si, solo que... mierda no sé cómo pedírtelo - okay ya estaba comenzado a preocuparme.
- Solo dilo, trataré de ayudarte - a este punto mi mejor amiga ya se me había olvidado por completo.
- Necesito que seas mi novia... - murmuró. No pude contestar nada durante unos segundo, me había sorprendió bastante, y sé que lo dejé claro por mi expresión.
- No sé qué decirte... - dije despacio sin dejar de mirarla.
- No sería enserio Poche, solo sería una mentira, como un disfraz, aunque solo sea por unas dos semanas - respondió mientras juntaba sus manos en modo de súplica.
- ¿Puedo saber por qué? - me atreví a preguntar.
- No, yo no te hice preguntas, así que tú no las hagas - dijo con una sonrisa triunfante. Yo solo levanté las manos en señal de rendición - ¿Entonces... aceptas ser mi novia falsa? - preguntó dudosa, y yo sin pensarlo contesté.
- Acepto, aunque creo que debiste traerme flores, o por lo menos un chocolate, ¿No? Tienes que esforzarte más si quieres que esto funcione - respondí riendo, provocando que ella también lo hiciera.
- Lo haré, créeme que solo serán dos semanas máximo, pero seré la mejor novia - dijo antes de darme un abrazo, al cual yo correspondí.
- ¿Interrumpo algo? - preguntó Calle atrás de nosotras. Como si fuera instinto, me alejé rápidamente de mi amiga, y gire mi cuerpo hacia ella.
- Eh... no, no interrumpes nada - dije nerviosa. Era obvio que no me creyó, sus ojos seguían echando chispas.
- Creo que ya me voy, nos vemos Calle - se despidió de la chica, pero antes de irse, se acercó a mi oreja y susurró - Acuérdate que a partir del lunes, eres mi novia falsa - después de eso, me dio un beso en la mejilla y se fue. Eso claramente no ayudó a calmar a la chica de los ojos avellana que tenía enfrente.