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Maria Jose y Lauren estuvieron toda la semana tratando de convencer a Andi, hasta que terminó aceptando. Aunque se preguntaban por que la escuela las aceptó la beca, eran un trío de niñas problemáticas pero eran precisamente lo que buscaban, querían ayudarlas a tener un futuro mejor, aunque tuvieron condiciones, Maria Jose tenía que entrar al equipo de fútbol, y Andrea al programa musical mientras que Lauren podía elegir si quería una actividad extracurricular ya que sus calificaciones eran excelentes.
El día tan "anhelado" había llegado, el primer día en aquel lujoso colegió, llegaron todos juntos en el camión escolar ya que la escuela se encontraba lejos de donde vivían y muchos no tenían transporte, a excepción de el trío de amigas y Sebastián, ya que el abuelo de Poche le había prestado su carro, y aunque no contaba con licencia no importaba, ya que era muy buena para conducir y también para evadir a la policía.
Entraron y el director los recibió con una gran sonrisa, después de un corto discurso se marcho dejándolos con una joven que les daría el recorrido por todo el colegio.
Todos estaban sorprendidos, era una escuela muy grande y de verdad bonita, con la mejor tecnología, en su antigua escuela muy apenas tenían puertas y todo eso les parecía un paraíso, todos estaban impresionados y aunque Lauren también le había gustado su nueva escuela, estaba más boquiabierta por la chica que les dio el recorrido, Poche y Andi se dieron cuenta de las miradas que ambas chicas se lanzaban, y claro, no dudaron en molestarla durante todo el día. Después de las primeras clases llego el receso y las chicas junto con Sebastián entraron a la cafetería buscando donde sentarse.
- Es que miren todo esto, es el mismísimo cielo - Hablo emocionado Sebastián mientras miraba todo a su alrededor.
- No mames, solo es una cafetería - Andi le contesto burlona a su amigo.
- Te apuesto que aquí comen caviar - le contestó Sebastián provocando las risas de sus amigas.
- Miren ahí hay una mesa - Lauren señaló hacia donde se encontraba la mesa vacía.
Sebastián, Andi y Lauren comenzaron a caminar pero Maria Jose no se movió, tenía su mirada fija y su boca entreabierta, se trataba de una joven, alta y cabello corto, quien también la miraba, solo fueron un par de segundos, pero fueron suficientes para que Maria Jose decidiera que quería conocerla, y estuvo apunto de ir hacia ella pero se detuvo cuando alguien le hablo logrando que el contacto visual se rompiera, a Poche no le quedo de otra que resignarse y sentarse con sus amigos.
Paso todo el día pensando en aquella castaña y aunque pudo tener una pequeña conversación con ella necesitaba más, lo único que sabía era su nombre, Daniela Calle. Al final Sebastián se equivocó al decir que aquel colegio era el mismísimo cielo, por que ella lo era.
Al día siguiente Maria Jose para la sorpresa de su abuelo se había despertado sin su ayuda y es que la peli azul estaba ansiosa por ir a la escuela. Con su cabello suelto y un poco de maquillaje, un top básico negro que dejaba ver su abdomen marcado y un pantalón cargo camuflado ancho con un cinturón y sus Nike blancas, Maria Jose ya estaba lista, y una vez que agarro las llaves de el carro, se despidió de su hermana y abuelo para dirigirse hacia su nuevo colegio.
Maria Jose tenía sus audífonos puestos mientras caminaba por el pasillo, hasta que sintió que alguien tocó su hombro.
- ¿Si? - pregunto confundida la peli azul.
- Hola, soy Maria Jose, pero puedes decirme Majo - Dijo estirando su mano y la peli azul no dudó en también darle su mano - ¿Que? - volvió a decir la chica después de ver que la peli azul se reía.
