Ｓｋｙｆａｌｌ

¿Qᴜᴇ ғᴜᴇ ᴅᴇ ᴛᴜ ᴠɪᴅᴀ?

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                        • POCHE •

No puedo creer que ella esté aquí, que por fin haya vuelto, aunque no de la forma que quería. Ni siquiera sé qué mierda sentir, ¿Debería estar molesta? Ni siquiera lo estoy, ese sentimiento hacia ella desapareció hace mucho tiempo. Con la que sí estoy bastante furiosa es con Andrea, ¿Quién putas se cree? Maldita, parece que olvidó que solíamos ser mejores amigas, aunque no la culpo, probablemente yo hubiera echo lo mismo.

- ¿Qué es lo que te pasa Poche? Te veo distraída - dijo Julieta mientras se acomodaba en su cama para abrazarme.

- Nada - respondí levantando para comenzar a vestirme.

- ¿Ya te vas? - preguntó sin abrir los ojos.

- Si, tu esposo no debe de tardar en llegar - dije terminando de colocarme la camisa.

- ¿Por no te quedas un poco más? El debe de estar emborrachándose con sus amigos - sugirió quitándose la sabana de encima, dejándome ver su cuerpo desnudo.

- Me tengo que ir Julieta, tengo cosas que hacer - respondí después de ponerme mis botas - Nos vemos - dije saliendo de su habitación.

Julieta y yo intentamos tener retomar nuestra relación, pero no funcionó, solíamos terminar y volver, y eso nunca acaba bien, yo no podía olvidar a Calle y ella lo sabía perfectamente, así que terminamos por el bien de ambas, y aunque ella conoció a Luis, su esposo, nunca dejamos de vernos. Sé que las intenciones son totalmente diferentes, sé que ella traiciona a su esposo por qué aún siente algo por mi, y yo solo lo hago por puro interés propio, para no perder la cabeza pensando en Daniela.

Nada había cambiado en el barrio, algunos se fueron, pero todo seguíamos viviendo en las mismas casas de siempre, todo seguía igual aún que para mí, todo se había vuelto gris y triste, desde que quede completamente sola. Caminaba hacia mi casa, estaba ya oscureciendo, por suerte mi casa estaba ya a tan solo dos minutos de llegar, solo bañarme y dormir. Visualicé un silueta afuera de mi casa, pero no le di importancia, aveces solo se trataban de personas buscándome por mi trabajo.

- Buenas noches, ¿En qué le puedo ayudar? - pregunté sin mirar, solo camine hacia la puerta de mi hogar.

- ¿Podemos hablar? - definitivamente estos días serían una completa pesadilla, ¿Ahora qué es lo que ella quiere?

- ¿Qué haces aquí? - pregunté molesta mientras volteaba mi mirada hacia ella.

- Solo vengo a ver cómo estás Poche, ¿Que no tengo derecho a hacerlo? Eres mi hermana - preguntó Valentina rodando los ojos.

- Eso no te importo, no veo por qué ahora estás interesada en saber cómo estoy - respondí.

- Lo siento Poche, pero ya supéralo, ¿Que se suponía que debía hacer? El es nuestro padre, te guste o no - contestó cruzando los brazos - Poche yo solo quiero poder tener una hermana... -

- Me abandonaste cuando más te necesitaba Valentina, así que no vengas ahora a querer victimizarme por qué yo ya no caigo en eso, y si no tienes nada más que decir, lárgate con el idiota de tu padre - respondí antes de entrar a la casa, dejándola afuera.

¿Acaso todos se pusieron de acuerdo para molestarme? Ya no quiero saber nada de nadie, he podido sobrevivir sin ellos, y aunque no he sanado, yo quiero volver a verlos en mi vida. Todos me abandonaron, y mientras ellos vivían felices, y cumplían sus metas, yo me hundía día tras día, y nadie me vino a buscar, a excepción de Camila, con quien estaré agradecida.

Al día siguiente...
9:35 am

Me senté en el sillón, ya que Camila me dijo que traería algo para desayunar, ya que por costumbre, no tenía nada en refrigerador para hacer de comer. Me había mentalizado que probablemente vendrían las chicas con ella, así que me mantendré fuerte y distante, no quiero volver a caer.