Pᴏᴄᴏ ᴀ Pᴏᴄᴏ

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                       • CALLE •

- ¿Cómo que novias Daniela?, ¿Qué carajos está pasando aquí? - preguntó Laura mirándonos bastante confundida.

- Laura déjame explicarte... - trate de hablar, pero la chica no me dejó.

- ¿Desde cuando eres lesbiana Daniela?... o más bien, ¿Acaso terminaste con Johann? - las preguntas seguían y seguían.

- Laura basta - dije agarrando mi cabello con ambas manos - No digas nada por favor, te lo suplico - uní mis manos en forma de súplica, y al ver una pequeña sonrisa en su rostro, me tranquilé un poco.

- No diré nada Calle, solo que todo esto fue mucho para mí - respondió mirándonos a cada una.

- Voy a explicártelo todo enserio, pero... - nuevamente me interrumpió.

- No necesitas hacer eso, entiendo que aun en estos tiempos hay demasiado miedo de mostrarte tal y como eres, y es una verdadera mierda tener que esconderse - explicó - No diré absolutamente nada, se los prometo - nos juro a ambas. Poche hasta el momento no habló ni una sola vez.

- Gracias Laura - nunca había agradecido tan sinceramente en mi vida.

- Peroooo... Tienen que ayudarme con el bombón de Sebastián - dijo mordiéndose el labio. Poche rio.

- Okey, dalo por echo - habló la peliazul con una sonrisa.

- Nos vemos chicas, y por favor, traten de no hablar muy fuerte, o por lo menos asegurarse de que nadie esté cerca cuando hagan sus cositas de lesbianas - se despidió riéndose para después salir del baño, dejándonos solas.

- Mierda esto se está saliendo de control - comencé a caminar en círculos, tratando de controlar mi respiración. Después de tanto tiempo, la sensación en mi pecho volvió.

- Hey tranquila - sentí las manos de Poche en mis hombros, parándome en seco - Nadie sabrá nada de esto, ¿Si? Me encargaré de lo de Sebastián - me envolvió en un fuerte abrazo, que hizo que me calmara un poco.

- Lo siento, no pude terminar a Johann, lo intenté, lo juro - dije ya con unas cuantas lágrimas en mi rostro.

- Lo siento por reaccionar así, y también por lo de Majo, olvidé por completo lo de fingir ser pareja - se separó un poco para poder limpiar las lágrimas que caían por mis mejillas.

- Tenemos que hacer que funcione - dije cabizbaja. No quería que nuestra relación empezara así, y tampoco quería que terminara.

- Lo haremos, pero es paso a paso linda - contestó dándome un pequeño beso en la frente.

- Debemos volver, nuestros novios necesitan atención - dije riendo irónicamente, y ella lo hizo igual.

- Limpia tu carita, y después nos vamos - sin pensarlo dos veces, mojé varias veces mi cara, limpiando todas las lágrimas en mi rostro.

Después de unos minutos, salimos del baño, y caminamos por el pasillo en dirección a la cafetería.

- ¿Todo bien? - preguntó Camila una vez que estuve sentada a su lado.

- Si, todo bien - contesté con una sonrisa.

Mi mirada se fue hacia mi peliazul, quien también me miraba con una gran sonrisa. Aún sentía un poco de celos de verla tan cerca de Majo. No podía despegar la mirada de esta "pareja", y gracias a eso, pude notar cómo Majo intercambiaba miradas con otra chica de esa misma mesa, y al parecer esa misteriosa mujer parecía estar mucho más celosa que yo.

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