Hᴏᴜsᴛᴏɴ

250 29 4
                                    





61


• CALLE •

10 años después...
Febrero 26

Miraba la ciudad a través de la ventana, había sido un largo día, aunque nada fuera de lo normal. Tenía unos dos minutos de descanso hasta que alguien más entrara a mi consultorio, así que solo me dediqué a mirar sin algún punto fijo por el cristal que tenía a unos metros de mi.

- Doctora Calle, ya llegó la paciente de las doce, ¿La dejo pasar? - preguntó mi asistente desde la puerta.

- Si, dile que pase, gracias Monica - respondí acomodándome en mi silla.

Mónica abrió más la puerta, dejando pasar a una joven quien se miraba bastante nerviosa.

- Buenas tardes - dijo la joven con una pequeña sonrisa.

- Buenas tardes, ¿Cómo estás? - pregunté con una gran sonrisa.

- Bien, todo bien - contestó antes de sentarse en las sillas de los pacientes.

- Me alegro - dije mirando mi computadora para empezar a hacerle las típicas preguntas - ¿Ingles o español? -

- Español - contestó con su mirada fija en el escritorio.

- Bien... dime tu nombre y primer apellido - dije mientras abría el archivo que me mandada Mónica con sus datos.

- Isabel Castillo - contestó mientras que yo escribía en mi computadora - Ahora dime tu edad -

- 19... -

- ¿Has tenido relaciones sexuales? -

- Si, pero solo con mujeres - dijo haciendo que la mirara.

- ¿Has usado juguetes? - preguntó algo apenada. Ella asintió con la cabeza.

- Ok... ahora cuéntame, ¿Qué te sucede? - pregunté dejando caer mi cuerpo a la silla.

- Hace unos meses sentí un bulto en mi pecho izquierdo, no le tomé mucha importancia, pero hace unos días que estaba cambiándome de camisa, sentí que ahora ese pequeño bulto, es ahora en una bolita - explicó moviendo sus manos claramente nerviosa.

- ¿Te duele? - pregunté un poco preocupada.

- Si pero no mucho -

- Bueno, mira allá está el baño, necesito que te quites la camisa, y tu sostén, y te coloques una bata, con el cierre al frente, ¿Está bien? - pregunté a ver si había entendido.

- Si, si está bien - contestó levantándose de su lugar y yéndose al baño.

- ¡Mónica! - grité desde mi escritorio.
Enseguida vi como la puerta se abrió, y entró la chica - Necesito que me ayudes con la paciente - dije y ella asintió.

- Listo - dijo Isabela saliendo del baño y quedándose parada frente a mi.
Me levanté y camine hacia la camilla donde está se acostara.

- Necesito que te sientes ahí y sigas las instrucciones que te darán - dije con una sonrisa mientras volvía a ver mi computadora.

SkyfallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora