Cᴏᴍɪᴇɴᴢᴀ Lᴀ Gᴜᴇʀʀᴀ

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María José había pasado casi toda la tarde en el taller, estar ahí era como estar en el campo para ella, los coches eran uno de los pasatiempos favoritos de la peli azul, además aprovechaba para pasar tiempo con su abuelo.

- Pásame el trapo - dijo Don Andrés estirando su mano - Gracias - volvió a decir una vez que su nieta le entregara lo que pidió - ¿Y la escuela? - pregunto mirando a la mas baja.

- Supongo que bien... entre al equipo de fútbol, creo que por fin tendré mi oportunidad - contesto la peli azul con una gran sonrisa, su abuelo le sonrió.

- Te apoyare en todo lo que decidas hacer, lo único que les pido a tu hermana y a ti es que sean felices, no importa a que se dediquen, yo siempre estaré orgullosos de ustedes - respondió su abuelo - Ya es hora de irnos - dijo antes de que los dos empezaran a caminar hacia la calle, y mientras el cerraba su taller, Poche intercambiaba mensajes con sus mejores amigas.

- ¿Puedo salir? - pregunto la peli azul.

- No tengo opción, si te digo que no, te escaparas - le respondió su abuelo - ¿Que? Sabes que es verdad - volvió a hablar cuando miro el rostro indignado de su nieta, quien levantó sus manos en forma de rendición. Ambos caminaban hacia su casa, donde los esperaba Valentina, no era muy lejos así que tardaron máximo diez minutos para llegar.

- Hola pulga - habló la peli azul dándole un beso en la cabeza a su hermana - Me voy a bañar - dijo antes de irse al baño.

La peli azul se había terminado de duchar y arreglarse, con su cabello suelto, un gorro negro, camisa negra y pantalón de mezclilla anchos, y sus fieles Nike blancas estaba lista para salir con Andi y Lauren, quienes ya la esperaban.

- ¿Puedo llevarme el coche? - pregunto Poche entrando a la cocina.

- ¿A donde vas? - una voz conocida se escuchó desde la mesa y para la desgracia de ella, era su padre - Yo puedo llevarte - dijo con una gran sonrisa.

- ¿Puedo? - volvió a preguntarle a su abuelo ignorando por completo a Juan Carlos - Gracias - dijo después de que ver a su abuelo asintiendo con la cabeza.

María José salió de su casa molesta, con el corazón acelerado y con las lágrimas apunto de salir, era el sentimiento que su padre le generaba desde los ocho años, ella realmente lo odiaba, o al menos eso quería. La peli azul condujo hacia donde la esperaba Andi desde hace una hora.

- ¿Enserio? - Le dijo la morena una vez entro al coche.

- Lo siento, sabes que no soy puntual - se defendió la más baja haciendo reír a su amiga.

- Aunque gracias a tu impuntualidad, pude conseguir esto... - hablo Andi enseñándole lo que tenía en su mano.

- Espera... ¿Es lo que pienso que es? - pregunto incrédula, su amiga solo asintió sonriendo - Vamos por Lolo - dijo rápidamente Poche empezando a conducir.

Pasaron unos 10 minutos para llegar hacia donde su amiga ya las esperaba.

- Todo tiene sentido ahora, Poche es la que maneja - dijo Lauren una vez se subió, quejándose de la impuntualidad de su amiga.

- ¿La trajiste? - pregunto Andi mirando a la ojiverde, quien les enseño una mochila que ya las tres conocían.

María José no manejaba a ningún rumbo, simplemente hablaban entre ellas y escuchaban música, hasta que decidieron que harían un poco de arte atrás de una gasolinera, estuvieron unos minutos ahí, ya estaba casi terminado, pero tuvieron que parar por que el encargado las interrumpió y las tres chicas tuvieron que salir corriendo.

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