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• CALLE •Un ruido bastante familiar poco a poco me hizo despertar. Abrí mis ojos y la vi ahí, dormida plácidamente en mi pecho. Mi corazón empezó a latir un poco más rápido cuando la vi únicamente con su calzón. Esta mujer no podría ser más perfecta. Tenía un cuerpo de infarto, y no solo era eso, la manera en que me hace sentir viva me encantaba. Giré mi cabeza para ver que era lo que se escuchaba, y se trataba de mi celular. Al girarlo, brinqué de un salto de la cama, despertando también a la peliazul.
- ¿Qué te pasa Daniela? - preguntó exaltada.
- Maldita sea Poche, son las 6 de la mañana, tengo que irme ya - dije poniéndome el pantalón - Ayúdame con esto - le pase mi sostén antes de voltearme dándole la espalda. Ella sin dudarlo me lo abrochó. Rápidamente levanté mi camisa del suelo y me la puse.
- Me encanta como te ves sin ropa - habló mirándome directamente a los ojos - Voy a cambiarme para llevarte - Poche se levantó, y se puso una pantalonera y un suéter negro - Vámonos - ambas salimos apresuradas de la casa. Durante el trayecto hacia mi casa, no hablamos mucho, se sentía un silencio algo incómodo. Cuando estuvimos un poco más cerca de llegar, sentí que Poche me miraba, así que me armé de valor para girar y verla.
- ¿Qué carajos pasó Daniela? - preguntó sin expresión alguna.
- No lo sé, todo lo que pasó hace unas horas fue demasiado para mí, ósea carajo Poche, me escapé de mi casa sin llegar a dormir, hice algo ilegal y escapé de la policía, y luego tengo sexo por primera vez - dije recapitulando todo lo ocurrido hace unas horas, y eso hizo que me pusiera nerviosa. Ella suspiró hondo.
- ¿Te arrepientes? - preguntó.
- Eso es lo más sorprendente - contesté.
- ¿Qué? - me miró de nuevo.
- Que me encantó, y sin dudarlo lo haría una y otra vez - me sinceré - ¿Y tú? - pregunté cabizbajo.
- Claro que no - respondió rápidamente - Estoy ansiosa por volver a repetirlo - ambas sonreímos. Sabía que todo lo que hemos pasado juntas estaba mal, de cualquier forma que lo vean, pero era tarde para dejarlo. Lo ocurrido en su cuarto había cambiado demasiadas cosas, y también aclaró varios sentimientos.
- Llegamos - dijo estacionándose en el mismo lugar en donde me recogió hace unas horas.
- Gracias por todo Poche - le agradecí tomando su mano.
- Gracias a ti - respondió dándole un beso a mi mano - ¿Crees que algo cambió? - preguntó mirándome.
- ¿Algo como que? - respondí confundida.
- Lo de estar sin etiquetas, ¿Hay ahora una posibilidad de ser algo más? - volvió a preguntar mirando a todos lados evitando mirarme. Eso había siempre que estaba nerviosa.
- Poche claro que algo cambió, pero necesito tiempo para pensar bien las cosas, no es una decisión fácil - respondí soltando su mano.
- No te preocupes por eso Calle, yo siempre te esperaré - dijo con una sonrisa comprensiva y agradecí bastante por eso.
- Tengo que irme - dije mirando mi celular - ¿Nos vemos más tarde? - pregunté y ella asintió.
- Nos vemos - respondió antes de acercarse a mi, y darme un corto beso en los labios. Camine hacia mi casa, y caí en cuenta que no inventé ninguna excusa o plan para poder entrar sin ser atrapada. Mierda. Tengo que improvisar, espero todo salga bien.