Muchas veces desde que fui una niña me preguntaba cual era la verdadera razón de mi existencia, aunque tuve el amor de mis padres, pero siempre sentía que una parte de mi alma no esta conmigo y cuando conocí a mi Eros Winston, mi vida cambió.
Nos aceptamos desde el momento en que nos vimos y supimos que éramos el uno para el otro, mates.
Desde ese día nuestras vidas se volvieron una haciendo que fuéramos la familia mas temida y poderosa entre los lobos porque ambos éramos alfas; con el pasar del tiempo nacieron nuestros amados hijos, Arthur y Sofia quienes crecieron en un abrir y cerrar de ojos y por ello, cuidarlos para preservar nuestro linaje era esencial porque nuestros enemigos harían cualquier cosa para asesinarnos y obtener todo lo que hemos logrado hasta ahora, en especial el rey de los vampiros.
Arthur siempre fue un chico obediente y atento a cada petición nuestra, pero Sofía es de espíritu libre, amaba la libertad y eso dificultaba nuestras labores como lideres de los lobos porque siempre se escaba de su hermano y de sus escoltas y todo empeoró cuando nos llegó la noticia que menos queríamos escuchar.
—¡¡Como pudiste descuidarla!!
—Lo siento Alfa, pero la señorita se escapó cuando…
—¡¡Cállate!!. —gritó molesto Eros —¡Mueve a todos nuestros lobos de inmediato para encontrarla! ¿Dónde está Arthur?
—Mi alfa… —habla el lobo con temor —El joven Arthur, encontró… a la señorita Sofia…. Y se fue a los territorios del rey vampiro.
—¡¡Qué!!
—¡Cristal... no!
Angustiada y pensando lo peor de mis hijos me transformé y corrí con todas mis fuerzas ignorando los gritos de mi pareja, sin detenerme corrí hasta el castillo del rey vampiro y comencé a matar a cualquiera que se me atravesara en el camino.
—¡¡Rey francisco!! —grité a todo pulmón —¡¡Sal de tu agujero ahora mismo!!
—Maldito perro como te atreves a dirigirte así a nuestro rey.
Ladea una sonrisa al ver que era el tan temido perro guardián del rey.
—Nadie, —gruño —Nadie me va a impedir que recupere mis hijos.
Al deshacerme del perro me encontré con Eros y asegura de que estuviera bien. Le pregunto si los encontró, pero dice que no.
—Increíble que por una mocosa hicieran mi trabajo mas fácil.
Podía reconocer la voz del rey francisco y no me di cuenta de que era una trampa porque Eros y yo estábamos rodeados pero claro que daríamos la guerra si es lo que él quería. No me importa si destruyo este castillo para recuperar a mi hijos, no me importa mas que proteger a mi familia.
Los vampiros eran mas así que tuve arrojarme a ellos logrando atravesar las frías paredes de este lugar.
—¡¡Cristal!!
Me transformo y salto haciendo que nuestras patas nos dieran el impulso desde arriba para arrancar las cabezas de los más fuertes.
—¡Magnifico! —aplaude el rey —Hacen honor al ser los alfas mas temindos con perfectas sincronía. Pero lastima que hoy es su muerte.
—¡Arthur, hermano!...
Al escuchar a mi hija llorar corrí hacia a ella pero me paralicé al ver a mi hijo agonizando, algo dentro mi explotó.
—¡Cristal! —Eros me llama, pero no puedo reaccionar, mi sed de sangre me consume —Cariño reacciona.
—¡Sofia, huye! ―grité preparándome para morir aquí pero no sin antes de matarlos a todos y comencé a disfrutar de la sangre de los vampiros —¡Malditos!
—Mamá… no…
—¡Sofia obedece por una vez y largo de aquí!
Nuestra hija llorando se niega a obedecernos, pero yo no quiero perderla a ella también. Ella al ver que no podía hacer nada tuvo que alejarse y escapar. Estaba distraída que no me daba cuenta de que el rey venia por mi y Eros se interpuso entre él y yo.
—Caíste.
La sonrisa siniestra que tenia me hizo darme cuenta de lo iba a hacer, pero no pude llegar a tiempo. Em pecho sentí el dolor de la muerte al perder a mi otra mitad, mi alma se desgarró al ver a Eros desangrarse de la garganta.
—Cris…tal.
—¡No!...
Con mis ojos cristalizados y mi juicio nublado corre hacia el vampiro entregándome a él en bandeja de plata. Al darme cuenta de ellos ya brotaba sangre de mi boca, al bajar mi vista pude ver su mano atravesando mi pecho, podía sentir su mano en mi corazón.
—El fin de los alfas, llegó a su fin contigo.
Mis ojos buscan el cuerpo de mi amado alfa por última vez.
“Juro… que te amaré incluso mas allá de la muerte, mi amado Alfa”
Todo, terminaba para mí, en un segundo… lo que amaba, lo perdí al no poder protegerlo, si tuviera una… tan solo una oportunidad, cambiaría mi destino.
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Sangre de Luna
WerewolfCharlotte es una chica con un pasado oscuro que la marcó de por vida. Al cumplir los dieciocho sus padres decidieron que ya era hora de que Charlotte llevara una vida normal como cualquier adolescente, pero al entrar al instituto encontraría al que...