Capítulo 12: Primera misión.

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En eso entran dos figuras haciendo que Yoriichi le tapara los ojos a Noelle.

—¿Por qué me pones la mano en la cara?



—No creo que quieras ver al capitán Yami y Magna desnudos— Tiene un leve sonrojo para luego agradecer, había sido salvada por el pelirrojo.



—Toma, llevala a un lugar seguro para que no vea eso— Ordena Yoriichi a Asta que accede rápidamente caminando detrás de ella.



Luego llega el capitán para informar sobre una misión.



—¡AL FIN UNA MISIÓ!— Gritó emocionado Asta flexionando su cuerpo para agrandar sus músculos mostrando felicidad.



—¿De qué trata la misión?— Pregunto Yoriichi con Nero en su hombro que se había despertado y fue a buscarlo.



—Tú no iras pelirrojo, tienes otra misión con Vanessa y Gauche— Habló el capitán soltando humo en la cara de Yoriichi que tosió al inhalarlo.



—Como perdí la apuesta con el viejo irán a cazar jabalíes— explica la misión de Asta y Noelle.



—Magna llévalos a la aldea a cazar— Su mano derecha asiente dándoles una sonrisa a los novatos que serian sus compañeros en esta misión.



—¡UNOS SIMPLES JABALÍES!— Reclamó en voz alta Asta.



—Puedo acabar con ellos con una sola mano.



—Es cierto, está misión no es como para que alguien de la realeza vaya, así que me niego— Colocándose su pelo detrás de su hombro.




—Ustedes deciden o van o los mato— Amenaza el capitán Yami haciendo a relucir su aura aterradora, ellos asienten sin poder negarse si se lo pedían de ese modo.



Salieron y Magna dicen que tendrán que ir en escoba, ya que FInral nunca ha ido allí, Y, Yoriichi no podía ya que tenia otra misión.




—Bien, Iremos en escobas— aplaudiendo mientras preparaba la suya.




—¿Dónde están sus escobas?— Preguntó confundido, Asta se rascaba la cabeza nervioso y Noelle miraba a otro lado sin importarle.



—Yo no tengo poder mágico.



—Yo no tengo control de mi magia— Dice su problema con orgullo



—No creo que sea motivo de orgullo— Una vena marcándose en su frente. —Par de inútiles— Suspira resignado.



—Iremos en mi Ciclón Loco— Dejando ver a su escoba pero estaba demasiado tuneada para el gusto de Yoriichi, en su vida pasada le gustaban los autos, pero cuando uno los tuneaba mucho como por ejemplo ponerle nuevas cosas a un auto viejo, le quitaba lo hermoso.




—¡WOOOOW!— Pero Asta no había visto eso, suspirando el pelirrojo por la reacción.



—¡Es genial!— Halaga la escoba de Magna.



—Verdad que sí— Dijo con sus manos en su cintura inflando su pecho con orgullo. Pero su postura cayo en picada cuando Noelle expresó su opinión.



—Es horrible— Tras una breve discusión, se fueron los 3 juntos hacia su misión.




(Media hora más tarde)



—Holaaa Yoriichi— Saludó Vanessa a su amigo, que le devolvió el saludo.



—¿Acaso no saludas, Gauche?— preguntó al chico que era 4 años mayor que el, que estaba mirando una foto de su hermanita antes de partir a la misión.



—No molestes, idiota— La sonrisa de Yoriichi siguió en su rostro, pero Vanessa pudo asegurar que estaba enojado.


—¡Das repelús!— habló con una gentil sonrisa.


—Idiota— Dijieron al unisonó estando por pelearse.



—Paren paren— Separandolos la bruja antes de que inicien una pelea.


—Iremos en escoba— ella era la líder en esta misión por orden del capitán Yami, haciendo gruñir a ambos que se separaron, aceptando lo dicho por ella.



—Apurémonos, quiero terminar rápido para poder ir a ver a mi hermosa Marie— Sangre salía de su nariz recordando a su hermanita.



—Menos mal y no eres santiagueño— Murmura en voz baja Yoriichi.



—¿Qué dijiste raro de la cicatriz horrenda?— Insulta, si bien no sabia a lo que se refería sintió que era ofensivo.



—Ahora si ya te cargo el payaso pendejo— Una mano se puso en su nichirin y Nero miraba de mala manera a Gauche que sacaba su grimorio listo para la pelea.



—¡PUEDEN PARAR!



(Horas más tarde)



Estarían en el cielo cada uno en su respectiva escoba volando, en medio de ellos iba Vanessa para evitar conflicto, Yoriichi tenia su mejilla con la forma de una cachetada al igual que Gauche que cada cierto tiempo se la acariciaba.



—¿Ya merito?

—No

—¿Ya merito?

—No

—¿Ya merito?


—¡QUE NO!— Vuelve a negar Gauche enojado por la poca paciencia que tiene Yoriichi.



—Podría llegar más rapido pero ellos no me siguen el ritmo y yo nunca visite ese lugar— Pensó mientras suspiraba cansado.



—Llegamos— Haciendo sonreir al pelirrojo con felicidad que aumento la velocidad.



—¡Espera, Yoriichi! Dios este chico...— Sin otra opción al ver como Gauche hacia lo mismo ella también apuro el paso.



Cuando llegaron al suelo Vanessa daría indicaciones de separarse para cubrir mas terrenos, en el camino había explicado de que trataba la misión, capturar a unos simples bandidos que molestaban el pueblo saqueando los últimos días de cada mes.



Las personas lo miraba de diferente manera, algunas con esperanza y otros desilusionados. Antes cuando viajaba sin tener el manto de alguna orden era más fácil para desapercibido, Yoriichi decidió hacer preguntas para saber más exactamente a lo que se enfrentaban.




—Son muy fuertes— Yoriichi pudo ver como le temblaban las manos con solo recordarlo.



—Tiene razón— La atención se dirigió a su compañero que apretaba con fuerza su asada carpir.



 —Un pariente le hizo frente y termino gravemente herido... Apenas y puede caminar— Unas lagrimas brotaron de sus ojos.



—Solo tiene 17 años...— Su voz se quebraba cuando mencionó la edad. Agachando la cabeza sin querer derramar más lagrimas el otro sujeto.



—Llévenme con el



—¿Qué? ¿Acaso eres un mago sanador?— Preguntaron a la misma ves, sintiendo tranquilidad después de mucho tiempo, la sonrisa del caballero mágico quien los había detenido para preguntarle más acerca de los saqueos que habían estado sufriendo durante varios meses, esa sonrisa fue más que suficiente. Aceptaron llevarlo con el chico, cuando el pelirrojo entro por la puerta de una casa donde sus ventanas estaban cubiertas por tablones de madera, algunas partes estaban agrietadas o quemadas. Ni bien puso un pie sintió la atmosfera pesada, la familia que a unos pocos metros comían se asustaron al verlo, el padre quien tenia varias heridas que lo cubrían las vendas, protegió a su esposa detrás de el que lloraba agarrando a sus hijos que miraron con terror cuando Yoriichi entro primero.




—¿Qué quieres? Por favor, no le hagas nada a mi mujer— Yoriichi serio vio al peli castaño, era complexión fuerte y medía 8 centímetros menos que el, su remera se notaba que había sufrido varias peleas, intentando ocultarlo con su camperon. El hombre palideció cuando el pelirrojo vio a su mujer.




—¡Pégame a mi, pero no le hagas nada a ellos!— Apretó los puños enojado impotente, su esposa cuando vio que estaban por matarlo decidió ofrecer su cuerpo como ofrenda para que no lo asesinaran.



—¡Noo!— Grito enojado cuando Yoriichi se acerco a paso lento, en sus ojos de color café pasaron los recuerdos.



—Papi tengo miedo— El cuerpo de su hijo de tan solo 8 años temblaba atrás suyo protegiendo a su pequeña hermana que tenia la mitad de su edad.




(Flashback)



Era una noche fría, alguien podria morir en esta temporada de invierno si no se cuidaba bien, pero el pueblo en el que vivian sufria otro de sus saqueos, pero este era diferente, un nuevo líder lidero el ataque atacando a zonas claves donde sus magos vigías no pudieron reaccionar cuando fueron emboscados siendo superados en numero. Arthur, un joven de 17 años que ayudaba a su pueblo en todo lo que podía vio a lo lejos como era quemado por la magia de fuego de los saqueadores, maldiciendo su suerte, el había salido para enviar una solicitud de misión para ayudar a su pueblo.


Apurandose mientras infundía su escoba con más magia para aumentar la velocidad, pudo derrotar algunos con su magia de agua y apagar incendio, pero dejo todo atrás cuando vio una explosión en su casa, salio despegado para ir a ayudarlo, su padre estaba peleando contra 10 magos mientras protegia su hogar, varios de sus compañeros habían ido ayudarlo pero fueron vencidos y el hacia todo para protegerlos, cuando su hijo llego un rayo de esperanza se vio en el, pero el líder de los saqueadores quien poseía magia de veneno junto a otros 20 atrás suyo que habían acabado en su mayoría con el pueblo, raptando a mujeres de todas las edades para aprisionarlas en una prisión de tierra.


Athur fue superado, pero había dado pelea para que su padre se recupere, pero para que el no se pueda levantar mas, con sus manos cubiertas en tierra el líder le había quebrado su espalda, quedando inconsciente después de dar un desgarrador grito, siendo arrojado hacia los brazos de su madre que lloraba por esta escena. Su esposo, del cual se habían enamorado desde muy joven decidiendo tener a su hijo mayor a los 17 años de edad, recordó cuando lo tuvo en sus brazos, apenas un bebe de un kilo y unos pocos gramos, cayo semi muerto a sus brazos.



—¡Paren, lo van a terminar matando!— El grito de una mujer que sostenía en brazos a Arthur. Vio como pateaban a su esposo repetidas veces, siendo golpeado por un palo hecho de tierra.



—Si quieres que paremos...— El líder dejo de beber su cerveza, la diversión había durado mucho, el padre y el hijo le dieron problemas pero con sus indicaciones pudieron derrotarlo.



—Dejanos comerte— Ese pedido hizo palidecer a la madre de sus hijos. Amane se levanto golpeando con su puño al líder.




—Ni te atrevas a ponerle una mano enci— Siendo callado por un rodillazo, seguido de un puño hecho de tierra que salió del suelo, mandándolo lejos para estrellarse en la pared de su casa.



—Hijo de puta— Insultó el líder mientras era ayudado por uno de sus secuaces.



—Si no quieres que muera junto con tu hijo, vendrás con nosotros sin oponerte— La mujer rubia solo lloro sin poder hacer nada, camino cargando a su hijo hasta colocarlo al lado de su esposo que a duras penas seguía despierto.



—No... vayas— pidió intentando ponerse de pie, pero sus costillas estaban rotas al igual que su hombro derecho estaba dislocado.



—No, para— Suplico mientras le acariciaba el rostro a su marido y hijo.




—estaré bien, Amane— Intento tranquilizarlo, pero las lagrimas no paraban de salir de sus ojos.




—Mahiru... Atrás— Ella no pudo reaccionar al ser tomada de su muñeca y levantar su pequeño cuerpo de un metro y medio.



—Tengo una mejor idea— Dandole una lamida en su mejilla para enojo de Amane y terror de la chica rubia. Con su otra mano rompió la ropa que la cubria, mostrando una figura que se había logrado conservar a pesar de los años.




—Lo haremos aquí, traigan a las demás— Con esa orden, las prisioneras fueron tomadas para ser llevada con el líder que las devoraba con la mirada.




—Por favor deja ir a mi hija, hazme lo que quieras pero deja que se vaya— Una señora de unos 45 años de edad, pedia entre lagrimas sabiendo lo que les esperaba, pero cayo de una bofeteada al suelo.



—Perra, no estas en condiciones para ordenar— Insultó, viendo con interés cuando la hija corrió a socorrer a su madre que de su boca salía sangre.



—Por favor apenas tiene 12 años— Pidió en un grito desesperado por salvar a su hija.



—Cállate, cállate, cállate— Repitió varias veces.


-—Primero me divertiré contigo— Mahiru solo grito cuando su sostén fue destruido en fuego.



—Amane...— Con una débil sonrisa antes de ocurrir lo que sabían que pasaría.


—No mires— con ese ultimo pedido, Amane solo pudo observar a penas 10 minutos ya que había sido obligado por uno de los saqueadores a ver como abusaban sexualmente de su mujer, hasta que cayo desmayado por sus heridas.



Al día siguiente, la mayor parte de las mujeres fueron llevadas a la base de los saqueadores, a excepción de las niñas menores de 10 años que habían sido escondidas, 3 días después en una mañana las mujeres volvieron con sus ojos sin vida, susurrando dos palabras que se repetían "Paren" y "Ya no mas".




Nota de lobo, que asco me dio escribir esto amigo.



(Fin flashback)




—¡No la tocaras!— Yendo a golpearlo, se detuvo cuando dos conocidos suyos aparecieron detrás de el.




—¡Amane tranquilo, es un caballero mágico!— Explicó el viejo evitando que suceda una pelea.


—Es de una orden de caballería que vino gracias al pedido de tu hijo— Con ese comentario se tranquilizaría.




—¿Por que ahora?— Apretando los puños con enojo.



 —¿Por que ahora y no antes?— Preguntó enojado mientras le reclamaba a Yoriichi que estaría en silencio.




—¡Amane!— El grito de su amigo lo hizo reaccionar. Pero caminando hasta estar frente a el, Yoriichi lo tomaría de sus manos para arrodillarse.




—Lamento haber tardado...— No tenia la culpa de nada, pero aun asi lo comía por dentro, pudo sentir como su pelo era mojado debido a las lagrimas que salían de los ojos del hombre.



—Mi esposa, ella y otras mujeres fueron...— No pudiendo decir la palabra, el enojo era evidente en su tonó de voz.




—Cuentenmelo todo— pidió Yoriichi.




Después de oír toda la historia, Amane explico que sabían que iban a tardar dado que era una misión sin mucha recompensa, entre los 200 habitantes del pueblo del Gran Árbol que así era como se llamaba, habían reunido el suficiente dinero y enviado al más fuerte mago que tenían para que pudiera ir a pedir ayudar al reino del trébol, pero el líder aprovecho que su hijo se había ido para atacar. Yoriichi sano lo más que pudo a Arthur y Amane, junto a varias personas más que habían venido suplicando que cuiden a sus familiares, parejas o amigos. Le pregunto a Amane si podía usar su casa para usarla como centro medico y el acepto gustoso.




—¿Qué es todo esto, Yoriichi?— Pregunto Vanessa que entro a la casa por la ventana dado la enorme fila que había afuera.




—Hola chicos— Saludo a sus compañeros que vieron lo pálido que estaba.




—¿Qué te paso?— Corrió preocupada la bruja al ver su estado, que tenia sus manos en la de un hombre de la segunda edad, que tomaba las manos de las personas afuera.




—Los estoy curando— Respirando agitado por toda la magia que estaba usado, había estado haciéndolo por un buen rato.




—Sera mejor que pares, terminaras muriendo por agotamiento de maná— Habló seriamente Gauche, el pelirrojo se negó con una sonrisa en su rostro.



—Esto no es nada....



—Este pueblo, esta gente han sufrido mucho y es mi deber como caballero mágico el ayudarlos...




—Vanessa— La recién mencionada puso toda su atención en su compañero al que le temblaban las manos habiendo pasado ya su limite.




—Manda a Gauche a pedir refuerzos, necesitaremos toda la ayuda posible— con esa orden, el cuerpo de Yoriichi cayo desmayado por el cansancio, sus ojos se cerraron y no pudo ver nada más.




—Este joven, es increíble— Amane vio como todos habían sido curados, pero cuando se volteo lo encontró en el suelo agotado por todo lo que había hecho.




—Gracias, muchas gracias— Mahiru hablo después de haber perdido su voz cuando fue llevada a la base de los saqueadores, agradeciendo con lagrimas en sus ojos cuando vio a su hijo mayor pararse.




(Al día siguiente)




Yoriichi abria los ojos, lo primero que vio fue a Nero que lo miraba de mala manera, recibiendo un picotazo.




—Ay ay, siempre lo mismo con vos— Se quejo mientras se ponía de pie, viendo el pueblo a su alrededor.



—¿Qué paso?— Preguntó confundido, no sabia por cuanto tiempo había dormido.



—Buenos días pelirrojo veo que ya despertaste— Saludó el capitán Yami que tenia 3 troncos de madera cargando en casa brazo.



—¿Capitán Yami en que momento llegaste, cuanto tiempo estuve dormido y porque estoy afuera?— Haciendo varias preguntas.




—¡YORIIICHI-NIIISAN!— Antes que el capitán Yami pudiera responder Asta junto a varios miembros de los Toros Negros fueron a abrazarlo a excepción de Gauche que miraba a lo lejos toda la escena con una sonrisa en su rostro.



—Tienes mis respetos, Yoriichi— Pensó viendo la linda escena que presenciaban sus ojos. Después del lindo momento, le explicaron que Gauche había ido a pedir refuerzos llegando a la noche justo cuando Asta, Magna y Noelle volvían de su misión, avisando a toda la orden, salieron rumbo hacia el pueblo del Gran Árbol y la razón de la porque estaba afuera, fue por que el enano musculoso les conto que se recuperaba más rápido estando bajo el sol.




—Eso lo explica todo—Sentándose mientras comía la comida preparada por Charmy.



—Según lo que conto el líder del pueblo, hoy mismo atacaran, pero la pregunta es cuando— el capitán Yami fumo de su cigarro.



—Dijo que siempre alternaban sus horarios así que no sabemos cuando, ni cuantos serán y si tienen un mago con buena detección de maná al igual que el rubio de allí— Refiriéndose a Luck que con botas cubiertas en magia de rayo ayudaba a reconstruir el pueblo.



—Ya veo— Dejando de comer para pararse.



—Gracias por la comida, Charmy— Agradeció con una pequeña sonrisa en su rostro.


—No hay de que, Yoriichi, te esforzaste mucho ayer asi que es lo menos que podía hacer— En cambio a el, ella siguió comiendo.



—¡Capitán Yami!— El grito de Finral que apareció de un portal alertó a todos.



—Encontré su base, no esta tan lejos de acá— Respirando agitado, había estado ayudando desde temprano con la reconstrucción y hace unas horas fue a buscar la base con la información que habían dado las mujeres que fueron llevadas a ese lugar.



—Muy bien, iremos yo, Gauche, Magna y Luck— Los mencionados acataron su orden.




—Ustedes se quedaran aquí por si intentan atacar cuando no estemos aquí— El resto solo pudo asentir.




Cuando el capitán se fue junto a los que pidió para esa misión, Yoriichi ordeno a Finral quedarse en una columna del muro que protegía el pueblo y que se vaya teletransportando cada 20 minutos a los otros 3 que lo encerraba como si fuera un castillo.



—Grey tu ayuda junto a Vanessa a reconstruir el pueblo, Noelle y Asta patrullaran toda la mitad junto a Charmy con sus corderos de algodón.



—Sabes para ser un dormilón, eres bueno dando instrucciones— Halagó Vanessa dándole un beso en su cachete sonrojándolo.



—Ya, vayan a hacer lo que les dije, yo me quedare custodiando la puerta— Todos rieron cuando el se fue con sus orejas sonrojadas.



Pasaron las horas y el capitán no volvía, eso ponía de los nervios a Yoriichi que estaría junto a Finral que tomaba un descanso al estar teletransportándose todo el rato.




—Ya casi será mediodía— Pensó sintiendo como su energía aumentaba.


—Esto es más duro de lo que pensé— Comentó Finral tomando bocanadas de aire, había hecho lo pedido hasta el punto de casi quedarse sin maná.




—Hiciste un buen trabajo— Dandole pequeñas palmadas a la espalda del noble que sonrió por ello.



—Yoriichi-Niisan— Ese grito de Charmy que venia volando en una nube de algodón a toda prisa, el temió lo peor cuando en la zona donde patrullaba Asta y Noelle una fuerte explosión rompería la pared del muro.




—¡Nos espaldearon!— Frustrado, ordeno a Charmy cuidar de Finral que aun seguía cansado. Corriendo a gran velocidad vio como Noelle atacaba con varias bolas de agua a varios saqueadores que atacaban con diferentes hechizos.




—No puedo defenderlo todo— Asta tenia cortadas en su cuerpo, pero seguía firme en no permitir que dañen a Noelle, ella lo cubría con bolas de agua



—Magia de Sol: Manto solar: Estallido de Destello Solar— lanzando una fuerte cantidad de fuego de la palma de su mano, quemando los ataques que se dirigían hacia sus compañeros.



—¡Los acabare en un instante!— Con venas marcando su mente, Yoriichi se puso enfrente desenvainando su Nichirin. Los 15 magos rieron al ver como el les ordenaba a Noelle y Asta irse a ayudar al resto ya que estaban sufriendo ataques por todos lados.


—Eres un pésimo líder— Se burló uno mientras creaba una jabalina de acero con su magia.



—No, no lo creo— Respirando profundamente viendo como preparaban hechizos ofensivos hacia el.



—magia de plata: Jabalina Platense.


—Magia de oscuridad: bola de la tinieblas



—Magia de tierra: misiles terrestres.



—magia de agua: hidrobomba



—Concentración total— Pisando fuerte el suelo mientras corría hacia los ataques.



—Respiración del Sol: Sexta postura: Sol abrasante— Creando un vórtice de fuego defensivo que repelió los ataques enviados, sorprendiendo a los usuarios de dichas magias.



—Te tengo— Uno caería del cielo al ser enviado por otro que lo cubria en su magia de peñasco, Creando un maso infundido en viento iba a estrellarse en la cabeza de Yoriichi que rápidamente cambio su postura.



—Séptima Postura: Lanza de Girasol— Lanzando una poderosa estocada arriba suyo mientras que con su mano restante creaba con su magia el escudo solar para defenderse de los puñetazos del de la magia de peñasco. El usuario de la magia de viento fue atrevensado en su estomago para ser enviado lejos de una patada.



—¡Como te atreves, maldito idiota!— El de la magia de viento lanzaría cuchillas de su elemento.



—Octava postura: inmensa bruma Llameante— Cargando contra el enemigo, mientras esquivaba con su cuarta postura: Parhelio Arcoíris. Lanzo un corte dirigido hacia el que seria defendido por un muro de tierra que no aguanto el poder del hechizo, recibiendo 4 un corte en diagonal en el pecho de cada uno.



—Quedan ustedes— Viendo a los otros 10 que varios eran usuarios de rayo, agua y tierra, se agruparon para lanzar un hechizo combinado.



—Magia combinada: Tempestad Trielemental— manifestándose una tormenta que combina la fuerza de esos 3 elementos, siendo lanzado a hacia Yoriichi.



—Esta postura me tomo tiempo adaptarla a la respiración del sol, sufrirán por todo el daño ocasionado al pueblo.



—Respiración del Sol: Décimo cuarta postura: Calma— Cesando todo el movimiento corporal, inhabilitando los ataques entrantes. Cuando el hechizo lo absorbió una fuerte capa de polvo de formo evitando poder verse.



—El imbécil recibió el ataque de lleno


—Debe estar muerto, nadie pudo haber sobrevivido a eso— Festejando con sus compañeros su victoria contra un oponente complicado, el detector de mana que era usuario de tierra, teniendo sus manos en el piso habló.



—E-E-El esta vivo— Grito lo ultimo aun en shock por lo que sentía. —Rápido preparen hechizos— Ordenó pero fue muy tarde.



—Demasiado lentos— Una voz escucho en su oído en un tonó gélido.



—Décimo primera postura: Halo Solar del Dragón— Yoriichi se movió entre los enemigos, cortándole los tendones de Aquiles y varias otras zonas incapacitándolos para que no pudieran atacar nuevamente.



—Magia de Sol: Regeneración solar— Curándose de sus heridas, aun no dominaba esa postura así que sufrió algunos daños por el ataque de magia combinada.



—Inútiles— encerrándolos en la prisión de tierra que habían hecho para llevarse los recursos, habían sido noqueados y por la perdida de sangre dudaba que se despertaran en un buen tiempo.

Un fan reencarnado en Black cloverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora