Capítulo 5: Entrenamiento II

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Caminando por el bosque con mi Nichirin en mi cintura y una mochila en mi hombro derecho, sonreía por el paisaje que se podía apreciar en el fondo, donde entraba la luz, los pájaros en los arboles comenzaron a volar en esa dirección, un momento de calma para un corazón que con cada día que se alejaba del orfanato sentía una profunda tristeza. Cuando llego a este mundo no pensó que le tomaría tanto cariños a los niños, con cada año que pasaba llegaban más pequeños como llegaron el, Yuno y Asta. En su vida pasada no tenia padres, el orfanato dejo de hacerse cargo de el cuando cumplió los 18 años de edad, por suerte había conseguido un departamento cerca de la universidad a la que asistiría, solo tuvo unos cuantos amigos, pero nunca un ser tan querido para el, ya que solo tenia el objetivo de vivir una vida tranquila y sin problemas, las personas en su mundo solo salían de fiestas, consumían sustancias ilegales y eran como el decía "Falsos". Cada persona tiene una máscara.


Era tanta la preocupación de que alguien los juzgara, que con el pasar del tiempo llevándola se convertía en una parte de su identidad. Pero al mismo tiempo, tenían miedo de que alguien los vea desenmascarados y su imagen quede desprestigiada. Erving Goffman había escrito una frase qué describió exactamente su pensamiento en la sociedad en la que vivía en su vida pasada.



"Detrás de muchas máscaras y muchos personajes, cada actuante tiende, en el fondo, a mostrar una sola mirada, una mirada desnuda y no socializada, una mirada de concentración, la mirada del hombre que está personalmente entregado a una tarea difícil y traicionera"

—¿Qué carajo?— Deteniendo su caminata para retroceder y tomar distancia, sentiría un temblor en el suelo, haciendo que pierda el equilibrio con facilidad, viendo como en la colina se formaba una grieta y los arboles caía en ella.


—¿Terremoto?— Fue mi primer pensamiento una vez que terminaría de sacudirse la tierra para avanzar con cuidado, su mano puesta en su nichirin preparado para desenvainar, mire para encontrar unas escaleras que antes no estaba ahí que llevaba hacia abajo.



—Ni cagando me meto ahí— Ignorando lo que sea que había pasado, daría media vuelta para seguir mi camino con la música de Darwin del increíble mundo de Gumball de fondo.



(El increible mundo de gumball Voy a mi hogar Canción)


Pero me detendría en seco al recordar el anime, acercándome de vuelta con cuidado para ver hacia abajo.


—¿Esto no será una mazmorra, no?— Preguntaria a nadie en especifico. Escuchando un aleteo de un pájaro, daría un salto de 10 metros para alejarme, viendo hacía la dirección del ruido miraría la rama del árbol para ver a un Antipájaro con cuernos y una cara muy llamativa.



—Yo te conozco— Apuntando con un dedo exaltado al ave acusadoramente.


 —Tú eres...— me taparía la boca justo cuando iba a decir el nombre, para ponerme a pensar.




—Se supone que Asta le ponía el nombre de Nero, ¿no pasara si yo no lo hago o si? pero por alguna extraña razón parece que me entiende— Mirando de reojo al ave que no había apartado su mirada de mi.



—Bueno ya ni modo— Encogimiendo de hombros con una gran sonrisa.



 —¿Tienes hambre?— El antipájaro entrecerró los ojos con cuidado, aun sin confiar en mi.



—Me voy a poner a cocinar, si quieres puedes comer conmigo— Dejando mis cosas aquí para caminar hacia el rio cercano que había pasado, aunque no lo miraba sentía que Nero me seguía por lo que no quise mirar hacia atrás y incomodar al ave.



—Muy bien, veamos si conseguimos un poco de pescado— escupiendome las manos para luego juntarlas y prepararme para lo que iba a hacer.



(5 minutos más tarde)



Pov en tercera persona.



Nero había acompañado al extraño humano sin razón alguna, pero siempre tomando distancia y observándolo de lejos. En un descuido suyo al final Yoriichi se había dado cuenta de su presencia. Cuando le apunto con su dedo y estando por pronunciar unas palabras había sentido un escalofrio por todas sus plumas, pero al ver su actitud y la idea de comer algo rico en vez de lombrices no sonaba mal. Pero estaba esperando pacientemente a que hiciera algo, pero el solo se quedo mirando el rio sin hacer ni un movimiento.




—¡AHORA!— Desenvainando su Nichirin, haría una estocada para clavarlo en el rio, Nero pudo ver como ausento a varios peces y estaba por rendirse con el humano. Pero para su sorpresa había logrado capturar a 5.



—Que buena pesca jajaja— Comenzando a reírse con alegría el peli rojo, para sonreírle a Nero.



—Ahí cocino.



(Minutos más tarde)



Yoriichi le daría un buen bocado al pez que había sido cocinado y sacado las espinas, corto en pedazos chicos con un pequeño cuchillo que había hecho años atrás en su trabajo de Herrero, poniéndolo en un plato junto a un poco de agua en pequeño plato de cobre.



—Ten, te lo dejo aquí— Dejando con cuidado arriba de un tronco que se había caído provocado por la mazmorra natural, vio como Nero no se acercaba hasta que el dejo caer algunas semillas de Chia arriba. Bajando pero mirando con cuidado el plato y luego a el, repitiéndolo un par de veces, decidió comer.



—Espero y te guste— Tomando un poco de agua mientras observaba como picoteaba la comida el Antipájaro.



—Ahora que te veo más de cerca— deslizándose un poco para estar mas a su lado.



—un pájaro muy pequeño con un par de alas elegantes, un par de colas que forman una flecha en la punta y un pico negro— Inclinándose a un costado para apreciar mejor mientras comía sin importarle mi presencia.




— vaya, sus ojos son rasgados, Nero tiene un aura hostil, no la recordaba asi en el anime— Viendo sus plumas que eran de color negro en la parte posterior, blancas en la parte delantera y rojas en la cara.



— Esos cuernos que tiene la hacen ver linda— Deteniéndose en seco al ver como lo miro con hostilidad.





—Perdón— volvería a sentar bien pero no pudo evitar seguir apreciando al ave.



—¿Sera mujer no? porque si fuera hombre seria Nerón— Siguiendo observándola, Yoriichi pudo ver mas de sus características. Posee un par de cuernos a cada lado de su cabeza y un par de largas plumas negras que sobresalen de la parte superior de su cabeza. Además, las plumas alrededor del cuello de Nero tienen una textura más borrosa que el resto de sus plumas, lo que crea la sensación de llevar un collar alrededor de su cuello.




—En el anime los antipájaros solo se acercan a magos con poca capacidad de mana, aparte Nero había seguido a Asta durante la temporada que vi y parecía entender lo que decía— Yoriichi se sumergió en un mar de pensamientos sin darse cuenta que Nero ya había terminado de comer y lo miraba fijamente.




—¿Quieres venir conmigo?— Pregunto repentinamente asustando a Nero que daría un salto hacia atrás. Se quedaron viendo un par de segundos que parecieron minutos, uno observando al Pájaro con una sonrisa y este con cada segundo estrecerraba más los ojos con cuidado.




—Auch, eso dolió— Se quejo Yoriichi al recibir picotazos en su mano, viendo como Nero había tomado distancia entre ellos.



—Supongo que aun no confías en mi— Agachando la cabeza decaído por eso.



—Bueno. Espero y hayas disfrutado la comida, yo comenzare a entrenar, te recomiendo tomar distancia si no quieres ensuciarte esas lindas plumas que tienes— Nero lo miro unos segundos mientras el recogia todo y se iba al rio para lavar las cosas utilizadas, cuando Yoriichi volvió noto como se había alejado.




—Con que entiendes— Sonrió maléficamente al darle la espalda al Antipájaro.




—Muy bien comencemos, uno, dos tres, uno, dos tres— Estirando cada parte de su músculos para luego entrar en calor al hacer un entrenamiento de alta intensidad, tomándole 2 horas para luego terminar haciendo esta vez 2000 repeticiones blandiendo la Nichirin, para luego agarrar una roca y comenzar hacer una figura.




Nero observaba todo con suma atención, algo la alertaría al ver como golpeaba la pequeña roca con sus manos para formar una vasija para luego limpiarla con agua y comenzar a soplar en ella. Eso extrañaría a Nero que se acerco para ver con más curiosidad.


—Yo puedo, yo puedo— Tomando la mayor cantidad de aire que podían mis pulmones, comenzó a soplar nuevamente, había hecho 20 intentos, pero ya se notaba grietas en la roca.




—¡YO PUEDOOOOOOOOOOO!— Aumentando el flujo de aire que soplaba en la roca con forma de Vasija, puedo romperla por fin.



—SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII— Gritando a los 5 reinos con euforia, haciendo que las aves que estaban cerca se espantaran y volaran lejos.


—Lo siento— Se disculpo avergonzado, pero apretando su puño feliz por su logro, le había tomado 4 semanas hacer esto y al fin lo logro.


—Ya es hora— una mirada seria se poso en el rostro del joven que se pararía de repente, guardando sus cosas siendo visto todo por Nero con su mirada apática.


—Veamos que hay aca— Su grimorio flotaría a su lado en un fuerte color amarillo anaranjado.



—Magia del Sol: Chispa de luz solar— Bajando las escaleras mientras era alumbrado por el hechizo que había hecho, sintiendo algo en su hombro sonrió levemente al ver al Antipájaro que decidió acompañarlo.




—Pensé que no te caía bien— Recibiendo un aletazo de parte de Nero.



—Bueno, perdón— Ignorando el golpe, Nero se subiría a su cabeza para acomodarse y acompañarlo en su exploración a la mazmorra.



—¿Te parece bien si te pongo un nombre?— Pregunto Yoriichi, viendo como a lejos ya se veía una pequeña luz y los escalones se acaban. Nero levantaría su ala nuevamente.




—Lo tomare como un si....— haciendo un ruido para hacerle creer al ave de que lo estaba pensando, dejando de usar su hechizo, estaba a unos escalones viendo como había baldosas.




—¿Te parece bien Nero?— Pregunto nuevamente, mientras llegaba, notando un pasadizo con varias placas en forma de baldosas, agujeros en las paredes y en las esquinas se podía apreciar agujeros un poco más grandes.



—Trampas...— Sonriendo relajado caminaría activándolas, mientras su grimorio brillaba devuelta en sus respectivos colores.



—Magia de Sol: Santuario del sol— Creandose una barreara protectora al rededor de Yoriichi, como si fuera un manto o una piel de mana.



Nero miraría con curiosidad al sentir el calor que desbordaba el hechizo en la que estaba envuelta. Yoriichi solo llevaría un dedo hacia el ave para acariciarle la cabeza.



—No te preocupes, Nero— Caminando mientras pisaba las placas.




—Este hechizo nos protege de cualquier tipo de trampas— La barrera en sí es increíblemente resistente, capaz de resistir ataques poderosos y proporcionar un refugio seguro para que el conjurador pueda planificar estrategias y contraatacar.




Dardos saldrían de los agujeros con sustancia morada en las puntas al pisar las primeras 10 placas mientras caminaba con tranquilidad el espadachín. Que fueron derretidos por la capa que cubre a Yoriichi.



—Este será gas venenoso, ¿no?— Mirando de forma inocente una placa un poco más grande, salto para pisarla y ver como de las puntas del pasadizo salía un gas de color verde que empezaría a cubrir todo su alrededor.




—Al parecer si— Rascando su mejilla un poco nervioso, decidió caminar sin importarle como el gas se acercaba. Nero estaría apunto de volar pero una risa de Yoriichi la detendría.




—No nos puede afectar ningún ataque. Eso es gracias al Filtrado del aire: La barrera puede estar diseñada para filtrar el aire que entra, eliminando cualquier toxina o veneno presente en el gas antes de que pueda afectar al usuario.


— Mirando atrás suyo deteniendo su caminata, serian envueltos en gas venenoso, ningún ruido se escucho, la toxina del gas era tan fuerte que cualquiera moriría gracias a eso era como una neblina, evitando que se pudiera ver lo que había sido sumergido en la capa de gas.




—Te lo dije, estamos más protegidos que Messi caminando en argentina— Bromeó mientras llegaban a una puerta, estando por abrirla saltaría hacia atrás, por los pinchos que aparecieron en el suelo y la pared.



—Con que esas tenemos. Sacando su nichirin su grimorio brillaría.




—Magia del Sol: Manto solar. Espada flameante— Dando cortes diagonales y horizontales a gran velocidad, cortaría la puerta y los pinchos que la cubrían, para luego dar un puñetazo y romper la puerta, dejando ver a varios esqueletos con armaduras que se giraron para verlo, la oscuridad de donde deberían tener sus ojos brillaron en rojo, empuñando sus espadas mientras cargaban contra el.



—¿Qué mierda?

Un fan reencarnado en Black cloverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora