Capítulo 52: Los caballeros reales.

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En el interior de la sede de los Toros Negros, la habitación de Yoriichi permanecía en penumbras, con solo la tenue luz de la luna filtrándose por la ventana. Yoriichi yacía en su cama, sumido en un sueño profundo, resultado de los cuatro días en coma que había pasado tras una feroz batalla. Sin embargo, su sueño no era pacífico.




En su pesadilla, Yoriichi se encontraba de pie en un vasto campo de batalla, rodeado de cuerpos y llamas. La escena era un eco de su vida pasada, una época en la que sus pecados y errores pesaban sobre él como una carga imposible de soportar. Caminaba entre las sombras de aquellos que había perdido, sintiendo el peso de sus acciones en cada paso.



A lo lejos, una figura familiar apareció: su amigo mas cercano, Nicolas, quien lo miraba con una mezcla de tristeza y desaprobación. La voz de su hermano todo menos en la sangre resonó en su mente, recordándole sus fallas, sus miedos, y las veces que había caído bajo el peso de sus propias expectativas.


Las llamas alrededor de Yoriichi crecían, avivadas por su culpa y su dolor. Intentó avanzar, pero cada paso era como atravesar un mar de fuego. De repente, los gritos de sus compañeros, los Toros Negros, llenaron el aire, rompiendo el hechizo de la pesadilla. Eran gritos de angustia y desesperación, un sonido que perforó el velo del sueño y lo arrastró de vuelta a la realidad.Yoriichi abrió los ojos de golpe, jadeando y con el corazón latiendo con fuerza.



Las lágrimas rodaban por sus mejillas, rastros de la profunda angustia que su sueño había desenterrado. Se las secó rápidamente con el dorso de la mano, intentando recuperar la compostura. Se incorporó lentamente, sus músculos aún adoloridos por el prolongado sueño y el coma.



Observó la habitación a su alrededor, reconociendo las paredes familiares de la sede de los Toros Negros. —¿Cuánto tiempo he dormido? ¿Qué ha pasado?— murmuró para sí mismo, su voz apenas un susurro en la quietud de la noche.



Con esfuerzo, se levantó de la cama, decidido a averiguar el origen de los gritos que lo habían despertado. Sabía que sus compañeros podían estar en peligro, y aunque las sombras de su pasado aún lo atormentaban, el presente requería su atención y su fuerza.




Caminando con una mano en su abdomen, agarró la Nichirin que estaba apoyada en la pared justo al lado de la puerta, su cuerpo aun no se recuperaba, intentando hacer un hechizo, pero tosió fuertemente para caer al suelo.



—Mierda... aun no me recuperó— arrastrándose hasta el suelo por donde entraba la luz del sol por su ventana. Escuchando pasos que venían a gran velocidad, se paro empuñando su nichirin con dificultad, su respiración pesada era todo lo que podía oír hasta que su puerta se abrió. Y, en menos de un segundo cayo en su cama siendo atrapado por un abrazo de Vanessa, Charmy, Magna, Gordon y Grey.




—¡Estas vivo!— Exclamaron todos a la vez, Yoriichi vio que en la puerta sonreían Gauche y Yami que seguía fumando su icónico cigarrillo.



—Si... me siguen aplastando, y-yo no lo estaré— murmuró con dificultad al hablar estaba siendo aplastado por media orden de los Toros Negros. Escucharon lo que dije, salieron avergonzados de estar encima de Yoriichi.



—Me alegra ver que estas bien— dijo Yami con una pequeña sonrisa.




—¡Ja! Define bien, estoy hecho mierda— Se volvió a levantar para sentarse en el marco de su ventana donde estaba el nido de Nero con las gemas mágicas. —¿Qué paso? ¿Cuánto tiempo estuve durmiendo?



—¿Durmiendo?— Se burló Vanessa. —Estuviste en coma 4 días, el chico lindo de Amanecer Dorado gano los exámenes de caballería— explicó Vanessa.



—¿Yuno?— Recibió un pequeño asentimiento de la bruja. —Waaaa— abrió la boca con sorpresa.




—Me alegro por él, pero...— Viendo el resto de la habitación.




—¿No falta gente acá?— Magna pareció entristecerse por eso, pero aun así sonrió. —Se acaban de ir, fueron reclutados para ser Caballeros Reales, también vinieron por ti— Respondió Charmy, los ojos del pelirrojo se abrieron con sorpresa.



—¿Y tú que haces aquí, Magna-senpai?— Preguntó al delincuente plebeyo, poniendo un poco nervioso a Magna que murmuró una respuesta, demasiado baja casi como un susurro. —¿Eh?— volvió a preguntar.



—Yo no...— No pudo escuchar nuevamente lo ultimo.



—¡Habla bien!— Gritó Yoriichi enojado, Magna apretó sus puños con enojo para gritar la respuesta: ¡Yo no quede!— termino de decir, para luego escuchar un pfff y que Yoriichi comenzara a reírse.



—Con gusto te mando devuelta a la cama— Magna intento atacar al pelirrojo siendo detenido por Vanessa y Charmy que sonrieron felices, la sede tomaba nuevamente ese color rojo que la caracterizaba.



—¿Qué piensas hacer, mocoso?— Llamó Yami a Yoriichi que lo miraba seriamente, poniendo una mano en su barbilla se puso a pensar. —Primero quiero comer— Sacando una gota de sudor a todos, Charmy apareció con comida.




—Vamos a comer en el comedor— Camino con una enorme bandeja encima de su cabeza, siendo seguida por todos, Yoriichi fue ayudado por Gauche.



—No creas que hago esto por ser buena persona, lo hago por que Marie anda preguntando por la persona que me recomendó comprarle ropa de Edna Van Moda— evito ver la sonrisa burlona de Yoriichi, que solo asintió caminando hasta el comedor.




—¿Qué le paso a la puerta?— pregunto confundido cuando vio la puerta de la entrada destruida.



—Mayoraleon— Contestó Yami sin darle tanta importancia, pero se logro escuchar un suspiro.Yoriichi termino comprendiendo, para sentarse en el sillón. —Muy bien— Sonrió esperando la comida que no tardo mucho en traerse.



—Necesito comer para recuperar maná y usar otra vez Regeneración Solar para alcanzar a Asta y el resto— Vanessa palideció al oír aquel hechizo.



—No lo hagas— Tomo la mano de Yoriichi que se confundió. —Es mi deber como caballero mágico y como hermano mayor no puedo dejar ir solo a Asta— Respondió seriamente.



—Aparte, no pienso cederle mi puesto a Magna— El delincuente estallo en rabia cuando Yoriichi aprovecho para recordarle nuevamente su desgracia. —Jajaja estaba bromeando— continuó Yoriichi. —¿O era real?— Bromeo nuevamente, la comida fue servida.




Agarrando sus cubiertos, agradeció por la comida ante la atenta mirada de Charmy. —¿Cómo está Finral?— Preguntó Yoriichi antes de comer siendo observado por todos.




—Él sigue durmiendo, Owen lo viene a visitar cada 2 días para revisar su condición, dice que esta sorprendido por la calidad de tu hechizo y que gracias a ello el no tiene que hacer mucho— Contesto Vanessa con una pequeña sonrisa, mirando el plato de comida de Yoriichi recordando al miembro de Magia Espacial.




—Hey— llamó a su mejor amiga que vio como Yoriichi le sonreía, a su lado la imagen de Finral sonriéndole. —¿Qué hace una joven como tú tan triste en este día?— Preguntó, mientras señalaba las pequeñas lagrimas que caían de su mejilla, los Toros Negros vieron con sonrisas complacidas como Vanessa lloraba en el hombro de Yoriichi que solo la consolaba sonriendo cálidamente.




—Nos hacías falta...— Fue el pequeño susurro que escucho en su oído el pelirrojo. —Me hacías falta— dejo de llorar, calmándose en el pecho de Yoriichi que solo podía acariciar su cabeza, calmando su angustia que estuvo conteniendo todo estos 4 días, debió haberla pasado mal.




-X-



[Investidura de los Caballeros Reales, Torre de la Esperanza]



—Nils Ragus, Águilas Plateadas— Nombró Mereleona de brazos cruzados. —¡Sí!— Él recién nombrado respondió afirmativamente, estaban pasando lista de los que aprobaron los exámenes para ser Caballeros Reales.





—Kirsch Vermillion, Vicecapitán de los Pavos Reales Coral— Llamó Mereleona. —Mi nombre es hermoso no importa cuanto lo mencionen— Se halagó a si mismo, haciendo una pose con sus dedos apoyados en su frente.



[Pavos Reales Coral, Caballero magico avanzado de rango 1, Kirsch Vermillion]




—Puri Angel, Rosas Azules.




—¡Esa soy yo! ¿Me echaron de menos?— Exclamó alzando sus manos saludando al resto.




[Rosas Azules, caballero magico avanzado rango 4, Puri Angel]



—En Ringard, Mantis Verdes— El Honguito Hablador de su hombro habló pero más bien gritó, su portador solo alzó un puño con una suave sonrisa.



[Mantis Verdes, Caballero magico avanzado de rango 4, En Ringrand]




—Fragil Tormenta




[Ciervos Celestes, Caballero magico intermedio de rango 3, Fragil Tormenta]




—De Amanecer Dorado: Hamon Caseus, Klaus Lunnetes, Mimosa Vermillion y Yuno— Los recién nombrados hicieron el saludo de Caballero Mágico ante su nombramiento.



Hamon se rio suavemente. —Nuestra orden es la que más aprobados tuvo.



[Amanecer Dorado, Caballero Magico Intermedio de rango 2, Hamon Caseus]




—Esa es la calidad y el orgullo de Amanecer Dorado— dijo Klaus acomodándose los lentes.

[Amanecer Dorado, Caballero magico intermedio de rango 3, Klaus Lunettes]


Un fan reencarnado en Black cloverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora