Capítulo 35: Estamos en casa.

190 16 0
                                    



El cielo se había oscurecido por completo, partículas pequeñas de sangre flotaban al rededor de los presentes que habían sido colgados en cruces de sangre solida, maullidos y gritos se escucharon por todos lados.




Abriendo los ojos lentamente el pelirrojo, viendo a Asta con los ojos blancos que estaba cargando su espada contra Yoriichi —¿Qué paso? Oye oye— Se sobre exalto cuando Asta bajo la espada para hacerle un corte en su estomago, un grito de Vanessa pidiendo que se detenga se escucho y el corte que claramente iba a dejarlo como Gojo Satoru no ocurrió, mas bien se evito, ya que pudo dar un salto hacia atrás para alejarse.



Noelle vio como el grimorio de Yoriichi brillo para abrirse en una pagina, una luz solar lo cubrió, sus heridas comenzaron a curarse a paso lento —¡Asta! Enano de mierda yo no fui quien se comió tus nomobatatas, idiota de mierda— Exclamó enojado el pelirrojo, quien alzo su puño con ira en su rostro.




El forcejeo de la Silva llamo su atención, sorprendiéndose en gran medida al ver que estaba pisando un rio de sangre, sus amigos colgados como Jesucristo. —¿Noelle?— el cielo dejo de estar oscuro, cuando la pequeña risa de la Reina bruja se oyó.




Una sonrisa peligrosa apareció en la Reina Bruja, incomodando a Vanessa cuando los cuervos al lado suyo se movieron con brusquedad —Al fin despertaste tu poder, Vanessa. Esperé que llegara este momento durante mucho tiempo— Cerrando su puño, el grimorio de la madre de las brujas cambio de pagina.






Yoriichi pondría una mano en la cruz de sangre de Noelle, comenzando a quemar la cruz a gran velocidad, algo en su interior le decía que debía actuar ya. —Magia de Sangre: Sangre de la Marioneta— el grito agonizante de Vanessa, que se retorcía del dolor.






Una vez ya liberada, Noelle intento correr a la dirección de su amiga para ayudarla —¡Vanessa!— Noelle tuvo que ser detenida por Yoriichi que comenzó a curar, ya que tuvo que evitar que Asta la cortara cual fiambre.





—Ahora tú y tu magia serán mías. Alguien perfecto como yo es más apto para ese poder. ¡Ponte de mi parte, destino!— Creando nuevamente esa guadaña de sangre, se abalanzo contra Vanessa.






Un gato rojo le toco la frente a la Reina Bruja que se sorprendió por el toque, un montón de sangre salpico los lugares, todos cayeron al suelo, sin saber que había ocurrido, Mariella y Domina llegaron preocupadas por Fanzell.






Yoriichi miro sorprendido como Vanessa estaba parada viendo fijamente a su madre, todos habían sido liberados de aquellas cruces, Asta había perdido aquella forma negra que no sabia bien lo que era, pero más tarde lo averiguaría. —¿Qué onda con ese gato?— pensó Yoriichi con una mano en su mentón, nunca había visto un gato completamente rojo, abrió sus ojos con sorpresa cuando el felino se giro a verlo, dando un leve maullido. Para luego correr en dirección a Vanessa y subirse en su hombro.






Maulló feliz, para luego ser acariciado por la mano de Vanessa, que no dejo de ver a su madre que se preguntaba el porque había perdido. —Este es el poder de manipular el destino del que hablabas. Todavía no sé mucho sobre él, pero sí sé una cosa. Esta magia solo apoyará a la familia a la que estoy unida mediante lazos, no a la de sangre. Tú y yo no tenemos esos lazos— Esas duras palabras, fueron como un balde de agua fría para la reina, que abrió los ojos con grata sorpresa.







Yoriichi sonrió para pararse y ayudar a Noelle, que acepto su mano, para ir corriendo a ver a Asta —Aspiré a la perfección y en el camino olvidé algo importante. La imperfección te permite obtener algo de tus sentimientos— Pensaba la Reina de las Brujas al entender el motivo del porque el destino había escogido a Vanessa.





—Veo que lo entiendes— Vanessa vio con sorpresa y alegría en su rostro, cuando un adolorido pero sonriente Yoriichi se acerco a ellas.





—Tú... Siempre supiste de mi plan, ¿no es así?— La sonrisa y el silencio de Yoriichi fueron la respuesta, la madre de Vanessa vio como los ojos de su hija brillaban al ver a ese joven, el gato maullaba feliz para bajar del hombro de Vanessa y pedir que Yoriichi lo acaricie.




—Siempre creíste que hacer las cosas bien, sin ninguna falla era lo que estaba bien al ser un trabajo "perfecto". Pero te equivocas, al ir en busca de ese ideal de "perfección" del que tu tanto hablabas, perdiste a una hija, que no tuvo que ser perfecta para ser alguien en la vida de otros— Vanessa hablo seria, pero en el tonó de su voz se notaba lo herida pero a la vez feliz de poder decirle esas palabras a su madre. Tuvo un pequeño recuerdo de ella misma estando en la misma posición en la que estaba la Reina de las Brujas.




(Flashback)








Yoriichi ni en esta vida, ni en su vida pasada había entendido el porque las personas ahogaban sus penas en el alcohol o las drogas, intentando alejarse de la dura realidad que les tocaba, quizás y por eso minimizaba mucho las situaciones en las que se topaba, como cuando se fracturo un dedo jugando Voleibol, si, le dolía, le dolía como el infierno, pero siempre pensaba "Puede ser peor" para sin darle tanta importancia a las pequeñas cosas que le herían y le pasaban, solo pensaba en eso ya que había gente que estaría pasando por situaciones más difíciles que él, el mismo se avergonzaba o mejor dicho sentía que tener ese dolor o ese pensamiento de que le había pasado algo era algo insignificativo a comparación de otras situaciones, tampoco era bueno consolando, siempre se preguntaba el por que las personas sufrían tales pequeñas cosas, pero quizás al buscar el ideal de perfección que le había inculcado su madre, sus emociones y recuerdos de su infancia desaparecieron. Al llegar en este mundo, solo quería vivir una vida pacifica y sin mucho dolor de huevos, una frase que lo marco fue la de "No hago nada de lo que no tenga que hacer, lo que tenga que hacer lo hago lo más pronto posible" era sobre la idea de no procrastinar las cosas y dejarlas a un ultimo momento, pero las palabras de su madre que le pedía mejores notas chocaban y destruían ese pensamiento, su anterior vida fue aburrida y planeaba que esta siguiera asi aun con sus recuerdos de su viejo mundo presentes, solo cambiara cosas para que el resultado fuera "perfecto"




Pero aquí estaba el, el sombrío chico que nunca le importaban los problemas de los demás consolando a su primera amiga después de que el alcohol le chocara fuerte —Soy una inútil— una mano en su hombro se coloco, para acariciar la espalda de la bruja que lloraba a cantaros, había estado quejándose de su trágico pasado en el cual fue encarcelada y apartada de todos.





—No soy perfecta...— Ese susurro que casi era inaudible ya que su voz se había quebrado por el llanto, hicieron abrir enormemente los ojos a Yoriichi que se aparto de ella con miedo, teniendo un recuerdo de el llorando en la misma posición y su madre parada con un cinto en su mano.





Ella había sido abandonada por sus padres y tuvo que vender su cuerpo mientras iba en preparatoria para pagar el alquiler, se habían esparcido rumores sobre ella y su padre, un tipo popular la había acorralado y abusado sexualmente de ella, como en consecuencia quedo embarazada de el, apenas teniendo 18 años, tuvo que dejar todo y comenzar a trabajar para mantenerlo, no culpaba lo dura que fue con el, tampoco lloro cuando ella se fue de este mundo por un cáncer de pulmón por haber fumado tanto en su vida, pero después de mucho tiempo, las lagrimas de Yoriichi brotaron de sus ojos, confundido llevo sus manos a su cara queriendo evitar derramar más, pero no podía, su pecho le dolía fuertemente pero tuvo que reir por lo bajo, habían pasado más de 24 años desde la ultima vez que lloro.




Vanessa sorprendida y enojada pensando que el pelirrojo se burlaba de ella, levanto la mirada con el ceño fruncido, pero se sintió culpable cuando Yoriichi lloraba a cantaros con una sonrisa en su rostro.





—No eres perfecta— en el pasado esas 3 palabras habían chocado enormemente con ella, causando el llanto, pero no pudo, solo se quedo viendo sorprendida como el pelirrojo se acerco lentamente a ella, alejándose por el miedo.





—No soy perfecto— Abriendo sus ojos con sorpresa cuando sus ojos dejaron de derramar más lagrimas, ella podía sentir un dolor que nunca había visto en su amigo.





—Nadie es perfecto y eso está bien— Diciendo las mismas palabras que su amigo le había dicho cuando el rompió el papel de una prueba de física al sacar un 9 y no un 10.






—¿Qué?— balbuceo sin entender a lo que quería llegar el pelirrojo, que sonrió con la sonrisa más cálida que pudo ver en su vida.







(Fin flasback)







La madre de Vanessa llevo su mirada a la de su hija que le sonreía tristemente al verla en ese estado. —¿Qué?— Pudiendose ver a si misma confundida al lado de su madre que no entendió a que se refería con lo que dijo.






—Piénsalo. Si todos fuéramos perfectos, no habría diferencias entre nosotros, por lo que cada persona podría ser sustituida y remplazable por cualquier otra— Yoriichi y la madre de Vanessa abrieron enormemente los ojos con sorpresa, Yoriichi vio a Vanessa quien daba una sonrisa, una sonrisa que le recordaba a su madre cuando ella iba a recogerlo al jardín, mucho antes de que le mostrara sus notas del día.





—La imperfección que cada uno de nosotros tenemos es lo que nos hace insustituibles y originales. Pues si todos somos imperfectos cada quien lo es a su manera, como este idiota que me hizo entender aquello— Atrayendo a Yoriichi que seguía estático en su posición, viéndola a ella con una expresión ilegible para la joven bruja.






—Es en tu imperfección, donde descansa tu originalidad— Murmuró Yoriichi al tener los pechos de Vanessa en su rostro, pero no le importaba eso. Al fin se había dado cuenta de algo, ese día que consoló a Vanessa y lloro verdaderamente sin haber entendido el porque, ahora lo entendía.







—Y eso esta bien— Soltando a Yoriichi que ahora si se estaba poniendo azul por la falta de aire, fue liberado el abrazo de Vanessa que le sonrió ruborizada por lo que había hecho. —Eso te hace ser tú...— susurró la madre de la peli rosa, que se giro para verla y sonreír.






—Ya lo entiendo— Se puso de pie, las comisuras de su boca se levantaron lentamente para sonreírle con una delgada sonrisa en su rostro.




—Ese hechizo no habría nacido conmigo. Surgió de tu libertad y tu imperfección— Sorprendiendo a Vanessa al escuchar esas palabras.







—Haz lo que quieras. Perdí— Pero en su rostro no se reflejaba tristeza por la derrota, más bien, felicidad.







Estirando sus brazo dijo unas palabras para crear nuevamente el hechizo "Capullo de Sangre Rompemaldiciones" que cubrió todo el reino de las brujas, curando a una velocidad impresionante a todos los que allí estaban.







Luego de unos momentos el capullo desapareció, tirando al suelo a cierto enano que soltó un grito por el impacto, Finral en cambio estaba sentado viendo con sorpresa sus manos.





—Estoy curado— También había despertado Ladros quien estaba confundido viendo a su al rededor.







—Pero, ¿Qué pasa?— Fana y Mars estaban sentados en el suelo, uno al lado del otro, quienes también estaban confundidos.






La madre de las brujas bajo sus manos, ante la atenta mirada de todos los presentes, para luego girar a alejarse caminando—Veo que no eres mala del todo, Reina de las Brujas— Yoriichi se giro una vez vio que todos sus amigos estaban bien, ella los había curado a todos.





Noelle se terminó levantando y dio un par de pasos. —¿Hemos... Ganado?— Lagrimas aparecieron en los ojos de Noelle, Vanessa se giro a verla para luego guiñarle un ojo, mientras Yoriichi le saco una risita cuando la Silva abrazo a la bruja.







—¡Eres genial, Vanessa!— separándose de ese tierno abrazo.





—Yuuju— con sus dedos hizo el símbolo de paz Ladros que estaba feliz por haber ganado.





—Es un alivio— suspiro Fanzell, pero se sorprendió cuando Domina lo abrazo por el cuello.





—¡Me alegro tanto de que estes bien querido! No tienes idea de lo preocupada que estaba— Correspondiendo el abrazo de su esposa con una sonrisa.





—Está desnudo como siempre— Era verdad, pues ni si quiera tenia su camisa puesta.






—¿Ah? ¿Y eso cuando paso?— Rascándose la mejilla con una sonrisa nerviosa en su rostro.Mars se había levantado al igual que Fana a quien le agarro una mano y se les acerco Domina.






—¿Cuánto tiempo muchachos?— Se alegro al ver a esos chicos a los cuales había entrenado hace mucho tiempo, el verlos juntos y tan grandes la hacían sentir orgullosa, sintiendo que el trabajo que hizo valía cada maldito segundo.






—Es un placer verte— Domina sonrió, pero bajo la mirada para ver las manos de Fana y Mars tomadas, asi que empezó a darle codazos al chico con una sonrisa.






—Eres todo un casanova— Yoriichi quien vio a todo a lo lejos pudo confirmar eso, Finral solo veía todo con envidia la escena.






Las lagrimas de Noelle se detuvieron sonriéndole a Vanessa. —Todo fue gracias a ti— la borracha negó con su cabeza, para ver a todos los demás.






Noelle hizo lo mismo confundida al oír esas palabras —Fue gracias a todos ustedes, logre hacer ese hechizo gracias a ustedes, muchas gracias— Ante esas palabras, lo que había dicho hace un segundo tomo sentido para Noelle, que volvió a ver a Vanessa.







—Tienes razón— Comprendiendo a que se refería feliz al sentirse incluida.



Asta una vez despierto por completo, se levanto del suelo empezando a ver su cuerpo—¿Eh? ¿Qué pasa?— Comenzando a hacer varios ejercicios.



Sonrió enormemente feliz al sentir que no le dolía nada. —¡No me duele nada e incluso me siento más ligero!— Vanessa se tapo la boca por la risa que le ocasiono ver eso. —Siempre rebosa de energía cuando se recupere— Yoriichi a lo lejos asintió en confirmación, asi era su Asta.





Noelle se giro a ver a Asta con su entrecejo fruncido y un leve sonrojo.






—¡Oye estúpido, estás prácticamente desnudo!



—¿Hasta ahora lo dices?





—Se parece a su maestro— Comentó con un rostro serio Mariella, haciendo que a Fanzell le saliera una gota de sudor.







—Pero mira, Noelle— Haciendo una pose que le había enseñado Yoriichi de físico culturismo de su viejo mundo, logrando resaltar su gran físico con brillo del sol que le hacia ver más voluminoso.




—Siento que mis músculos se fortalecieron— Como si hubiera entrenado al fallo, sus músculos crecieron levemente por la flexión ocasionada. Mostrando sus músculos trabajados con una sonrisa y estrellas en sus ojos.




Ante eso la cara de Noelle se puso roja, que si la comparaban con un tomate se confunde, Yoriichi se acerco curioso y sorprendido, para pinchar con su dedo el bíceps largo de Asta que por el volumen parecía que era un corto.




—que fuerte





—¡Si! ¿Verdad?— Noelle no pudo soportar más de la escena cuando ambos comparaban su parte superior al estar casi desnudos. Dándole una fuerte cachetada a ambos haciéndolos volar.





—¡IDIOTAAAAAS!





Yoriichi en el aire pudo observar como Nero, a la que le había pedido que tomara distancia ni bien fueron llevados por los cuervos de la reina de las brujas, se poso en el hombro de la Reina de las Brujas, que había estado mirando la interacción oculta en unos árboles, dando un par de toques con el pico a la joya mágica, sorprendiendo a la madre de Vanessa por la inteligencia del ave.







(Momentos más tarde)







Estaban todos en el gigantesco árbol-castillo del Bosque de las Brujas.





Fanzell vio con seriedad a la madre de las Brujas —Ojo de la Noche Blanca vino aparentemente detrás de esa joya mágica, ¿Sabe algo al respecto?— Al escuchar esa pregunta, Yoriichi bufó cruzándose de brazos llamando la atención del resto.






—Asumiría que esta es la joya mágica que ustedes buscan, a mi no me interesa tenerla, asi que llévensela— Sacándola de usarla como arito, se la arrojo a Asta que vio como caía a sus manos, pero fue arrebatada por Nero que voló hasta el hombro de Yoriichi, que ya estaba vestido al restaurar su ropa con maná.







Asta comenzó a reclamarle a Nero que simplemente lo ignoro —¡Muchas gracias señora!— Agradeció Yoriichi con una sonrisa en su rostro, la expresión que tenia Finral al lado suyo era de pura sorpresa, habían conseguido la joya mágica sin muchas dificultades.






—Disculpe— Dejando de pelear con la Anti Pájaro, llamando la atención de la madre de Vanessa.





 —Parece que Ojo de la Noche Blanca quiere estas joyas, ¿Usted tiene idea del por qué? De hecho ¿para que demonios se usan? ¿Sabe algo?— Yoriichi se puso serio, el también quería preguntarle al respecto a una persona de grandes conocimiento y grandes te-





—Son herramientas mágicas que aumentan el poder mágico de quien la porta, sin embargo, solo los elfos pueden extraer su potencial— Todos parecieron sorprendidos, menos Yoriichi que la empezó a ver con suma atención.







—¿Los elfos?— pregunto confundido Asta al respecto.





—Hace cientos de años...— Comenzando a Narrar la historia. —Eran una especie de mucho poder que vivía en la Región Olvidada. El poder de cada uno era extremadamente alto, no eran pocos los que se equiparaban a mí— Todos abrieron los ojos y la boca con sorpresa, Yoriichi ahora confirmaba sus sospechas, tenia que revelarle esta información al Rey Mago y pedir una reunión lo más pronto posible.







—No obstante, los humanos los superaban en número así que los aniquilaron, el tercer ojo de Fana es una magia prohibida pero no fue la chica quien activo esa magia, fue otra persona, los humanos normales no pueden usar magia prohibida, está esta destinada solo a los elfos— La mayoría había entendido, menos uno el cuál hace rato le salía vapor de su cabeza y tenia ya la cara de descompuesto.








—Para activarlas se necesita una gran cantidad de maná y un tipo de sacrificio, el demonio de la antigüedad lo invocó mediante magia el líder de los elfos— Asta y Yoriichi recordaron aquel cráneo del pueblo de Hage, no conocían esta parte de la historia.






—Es posible que Ojo de la Noche blanca descienda de los elfos— Dijo la reina de las Brujas, con la mano en su mentón, ese era el mismo pensamiento de Yoriichi pero con el ligero cambio de que...




—O quizás su reencarnación— Viendo de reojo serio a Fana que estaba sorprendida ante tal información.






Noelle pregunto aun sorprenda por todo lo dicho —No puede ser... ¿Estas diciendo que la especie malvada que aparecia en aquel libro ilustrado era en realidad los elfos?— Finral escribía en un cuaderno a gran velocidad mientras escribía, tenia mucha información nueva.




—Oye, Asta— llamando la atención del enano. —Tus espadas son una sombra de las espadas mágicas que usaba su líder— Con esa nueva información, la cabeza de Asta exploto, pues al no entender nada su cerebro termino por hacer corto circuito, cayendo al suelo.




—¡Oaaaa! Es tan complicado que a Asta le explotó la cabeza— Dijo Finral





—Eso o ya definitivamente se quedo sin neuronas— Comentó Yoriichi con una gota de sudor en su nuca, para luego escuchar hablar a Noelle.






—¡Ya reacciona, estúpido!







Vanessa también acompaño a lo dicho con su comentario —¡No puede, ¡es tan tonto que no puede absorberlo!— Yoriichi solo vio confuso el porque eran tan duras con él.






—Si ustedes continúan enfrentándolos, resolverán todos los misterios— A pesar de lo dicho por la Reina de las Brujas, Asta seguía echando humo por la cabeza, a lo cual Final tuvo que decir un poco desanimado.






—Sí... Es inútil— Yoriichi asiente estando de acuerdo.




(Horas más tarde)





—Entonces...— Comenzó a hablar Asta un poco triste —¿De verdad vuelven al Reino del Diamante?— Preguntó por tener que despedirse de sus dos nuevos amigos.





—Sí. Tenemos una píldora con la sangre de la Marioneta de la Reina Bruja, se la daremos al Rey diciendo que extiende la vida y detendremos los planes de Morris— Apretando su puño con determinación en su rostro.







—Transformaremos el Diamante en un reino pacífico





Ladros que por fin ya no parecía un zombie, se llevo una mano al mentón con una sonrisa.





—He decidido ayudar a Mars, esa parecer ser la vía más corta para llegar a la cima del Diamante— Finral giro a ver a Asta con una sonrisa nerviosa—¿Podemos confiar en él?— Ladros seguía sonriendo a pesar de esa pregunta que pudo escuchar.



—Yo creo que sí— Respondió Yoriichi para despeinar al noble, que se quejo pero sonrió luego.





—Nosotros vamos a cuidar a Fana, ustedes dos no hagan ninguna locura ¿de acuerdo?— Sonrió Fanzell a sus pupilos, decidieron acoger a una nueva integrante y su familia había crecido.






—Nosotros cuidaremos de ella— Dijo Domina con una cálida sonrisa en su rostro.






—Haré mi mejor esfuerzo para que no vea al maestro desnudo— Ese comentario de Mariella causo la risa nerviosa de Fanzell.







Mars se acercó a Fana que lo observo con tristeza en su rostro al tener que despedirse tan pronto.








—Fana, lo siento mucho, espera a que haya cambiado el reino, convertiré el diamante en un lugar seguro para ti— Fana parecía que quería iba a llorar, corriendo para abrazarlo por el cuello, sorprendiendo al chico y ella se separa del abrazo con un leve sonrojo.







—Esperaré lo que sea necesario, cuando el reino del Diamante sea pacífico iremos a a ver el mundo juntos— Mars se termino sonrojando ante esas bellas palabras, devolviéndole la sonrisa a su chica.








—Por supuesto







Finral lloraba por la envidia estilo anime, Domina se reía al ver que su shipeo de hace tantos años estaba dando sus frutos. Noelle se sonrojaba al pensar en hacer lo mismo con Asta, que en cambio a ella, el pensaba en la hermana Lily.







—Asta— Mars saco de su estado de anhelación al enano.






—Tú también, Yoriichi— El pelirrojo se acerco para saber lo que quería.Levanto uno de sus puños Mars.







—Si alguna vez tienen problemas, ire a ayudarles en cualquier momento, sea donde sea que estén... Para eso están los amigos— Los dos levantaron un puño respectivamente para chocarlo con el de Mars con una sonrisa.








—Sí, tú también, avísanos si tienes problemas e iremos al Diamante sin si quiera pensarlo— Yoriichi asiente ante las palabras de Asta.







—Oye, asegúrate de apoyar a Mars, ¿quieres Ladros?— Sabiendo de lo que era capaz la esposa de su maestro, asiente con nerviosismo.







—Sí, ya se, ya no me lo digas— En ese entonces, Vanessa llega encima de una escoba con una sonrisa.





—¡Ya podemos irnos!— Casi todos giraron a verla al oír su voz.






—Vanessa-neesan






—¿Ya terminaron de despedirse? Salgamos de este bosque siniestro cuanto antes— Finral se deprimió al tener que irse, al final no tuvo ningún avance con alguna bruja.





A todos se les sacio una carcajada haciendo enojar al taxi de los Toros Negros.





—¡OIGAN NO SE RÍAN, ES EN SERIO!— Al decir esas palabras, todos rieron con más ganas...






(Momentos más tarde)








Un fan reencarnado en Black cloverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora