Capítulo 19: Round 2.

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Habían pasado 5 días desde el ataque del grupo criminal más conocido ahora como Ojo de la Noche Blanca, que dejo algunas perdidas notables, desde la perdida del capitán de los Leones carmesí, Fuegoleon Vermillion, hasta el de un joven caballero mágico conocido como Yoriichi de los Toros Negros. La capital se recuperaba del ataque, pero sin preocuparse por el estado de esas perdidas, ambos entraron en un coma que no sabían hasta cuando iba a durar, la gente a la que había salvado Yoriichi, fueron a visitarlo, si bien al inicio no eran bien recibidos, una niña de unos 7 años logro convencerlos para que pudieran verlo, esa niña era la que había salvado junto a Asta de ser asesinada por Rades Spirito, un criminal con un tipo de magia extraña, más especifico la de espectros.



Era de muy tarde en la base de los Toros Negros, Vanessa estaba bebiendo un vino que últimamente le sabia amarga, Charmy estaba a su lado comiendo pastelillos pero al igual que su amiga estaba de bajón emocional, Grey que siempre parecía avergonzada ahora estaba triste mirando en la dirección a la habitación de Yoriichi que aun seguía durmiendo.




—¿Cuánto tiempo dijieron que estaría así?— Pregunto Vanessa dejando de beber ese vino, era uno de los mejores que había en la ciudad de Kikka pero ahora sin la presencia de Yoriichi que siempre lo acompañaba en las primeros dos tragos y se encargaba de llevarla a su habitación para que pudiese dormir mejor, ahora ese vino de gran calidad, era pésimo para su paladar triste.



—Aun no lo saben...— La voz apagada de Grey que vino luego de un suspiro resignada, no había nada que pudieran hacer.



—Últimamente la lacena esta más llena— Comentó lo evidente, las 3 mujeres vieron en la cocina como incluso los corderos de algodón de la enana no tenían motivación para cocinar, la harina se había acumulado hasta hacer 10 kilos de esta. Charmy recordó como Yoriichi le ordenó cuidar a las personas del castillo como tarea antes de poder comer, y, cuando fue a buscarlo se entero de la trágica noticia. Intento de todo para hacerlo despertar, fue al bosque 2 días para traer ingredientes y especias para hacer un alimento con el mejor olor, pero ni aun así lo despertó.


—¿Los de Amanecer Oscuro ya se marcharon?— La pregunta de Vanessa fue respondida cuando,
la puerta del cuarto se abrió, dejando ver salir a la niña que salvo Yoriichi acompañada por Gordon.



—Muchas gracias señor— Abrazando sus piernas con una débil sonrisa en su rostro.




—No hay de que, Liz. Gracias por venir a ver a mi amigo— Susurró con una sonrisa igual de débil que la suya, siendo escuchado solo por la niña de pelo negro corto que le llegaba hasta sus hombros, que camino tomando de la mano del peli negro, para luego despedirse de las 3 mujeres.



—¿Dónde esta el resto?— Preguntó dándose cuenta de que no había nadie más en la base.



—Gauche y Asta salieron a una misión, el capitán Yami debe estar ocupado haciendo sus necesidades y Finral sigue en su habitación, aunque no he visto a Noelle por ninguna parte— No recordaba haberla visto después del medio día y ya eran las 8 de la noche.




—¡Liz, cariño!— Se oyó la voz de una mujer adulta a fuera de la base de los Toros Negros.



—Debe ser tu mamá, es hora de ir a casa, Liz— Acompañando a la niña hacia la puerta, que fue abierta por Gordon, dejándose ver a una mujer de unos 36 años de edad de cabello negro que le sonreía a su hija.



Antes de salir, dio una ultima mirada a las mujeres obteniendo toda su atención—Él despertara, se que lo hará— Con eso dicho se despidió del Agrippa que solo cerro la puerta.



—Liz tiene razón, el despertara— apareciendo una delgada sonrisa en las comisuras de la belleza de cabello rosado, que destapó otro vino comiendo junto a una animada Charmy, Grey también se sumo a la fiesta al igual que Gordon. Pasando un lindo momento sin perder en sus pensamientos a su amigo pelirrojo.




—Interrumpieron mi cagada— Caminando a paso pesado, llevando desde el manto que tenia en su ropa a Finral que estaba nervioso.



—¿A donde va, capitán Yami?— Preguntó Charmy con comida en su boca.




—Primero traga y después habla— Molesto dejo caer al suelo a Finral.




—Un tipo raro que decía Fu Ja, demasiado irritante, pidió ayuda, al parecer los mocosos tienen problemas— Fumando de su cigarrillo.




Se sorprendió levemente cuando los 4 miembros se pararon de golpe, listos para ir a la misión.


 —Veo que están animados, pero es peligroso, iré yo personalmente, también me llevo a mi taxi— Tomandolo de su cabeza mientras el grimorio de Finral brillaba.




—Déjeme ir con usted, capitán Yami




(Minutos más tarde)



En una cueva dentro de una gran montaña cubierta de nieve, había personas luchando, adentrándonos como meros espectadores, podemos observar como Asta tenia uno de sus muslos atravesados por una cuchilla de luz, cortesía de Licht, el líder de aquellos criminales que atacaron a la capital.



—Rayos, no puedo ver los ataques, vienen directos con una velocidad increíble— Estando en graves problemas, la cuchilla desapareció pero sus instintos que le alertaban del peligro seguían activos a su máxima capacidad. Pensando en una forma de como vencerlo para salvar a Gauche y a la anciana que había recibido un ataque de cuchillos luminosos para protegerlo a él.




Lanzándose al combate aun con su pierna sangrando por la herida ocasionada, fue inútil, Licht se movió a una gran velocidad diciéndolo que no había forma de que ganara y que le devolvería ese grimorio, pero antes de matarlo un portal de magia espacial se abrió, las cuchillas no llegaron a impactar al ser destruidos por la magia de oscuridad del capitán de los Toros Negros, Yami Sukehiro.




—¡Capitán Yami! ¿Qué hace aquí?— Preguntó sorprendido al ver a su líder en esta misión.



—¿Qué que hago aquí?— dándole una calada a su cigarrillo colocó su katana en vuelta en magia en su hombro.



—Solo me perdí. Enséñenme el camino



—Ya déjate de hacerte el interesante, hubiera quedado mejor "He venido a ponerle la falda a todos ustedes"— La voz de un conocido para todos se logró escuchar.




—¿En serio?— Gauche que estaba herido solo pudo sonreír nervioso cuando vio ese pelo rojo tan característico.




—¡Quédense tranquilos, por que yo estoy aquí!— riendo descaradamente con sus manos en su cintura, inflando su pecho con orgullo.




—¿Otra vez el?— Pensó Lich con una mueca en su rostro, las cosas se complicaron nuevamente, recordaba lo destruido que quedo el bosque a las afueras de la capital por el hechizo que pudo evitar gracias a Valtos y su magia espacial.



—¡Yoriichi Niisan!— Antes de que el capitán pudiera agarrarlo con su mano para amenazarlo como era común, aunque no lo admitiera ya extrañaba hacerlo, antes que hiciera algo, el abrazo de Asta a Yoriichi lo opaco por completo.




—ya ya, estoy bien, ni creas que te moriré sin ser antes Rey Mago— Acariciando el pelo de su hermano, podía sentir las lagrimas manchando su ropa.



—Hey Gauche, ¿acaso estas descansando, norteño de mierda?— Preguntó con una sonrisa burlona en su rostro, al peli castaño que reía por lo bajo.



—Ni lo creas, idiota— Levantándose a duras penas, hasta caminar hacia el.




—Veo que ya estas recuperado— colocándose ambos una mano en su hombro, Gauche fue envuelto en un manto solar intenso que lo curo rápidamente de las heridas. —por cierto Asta ya puedes soltarme— Asta alejo su rostro del pecho de Yoriichi que vio incomodo el hilo de moco en su ropa recién planchada y anteriormente limpia. Mientras lo abrazaba lo había estado curando.




—¿Y bien? ¿Quién es ese?— colocándose en frente de sus miembros para ver al enemigo principal.



—Es Licht, líder de Ojo de la Noche Blanca— Yoriichi se posicionó a su lado después de curar a la anciana que estaba en el suelo.



—¿De Ojo de la Noche Blanca?— Finral se pondría nervioso, ya a simple vista parecía poderoso pero ahora sus sospechas fueron confirmadas.



—Finral llévate a la anciana lejos, al igual que aquel chico— Apunto Gauche al peli celeste que se levantaba con dificultad.



—Perdoname, amigo, no te había visto— Corriendo hasta su dirección lo ayudo a ponerse de pie, mientras lo curaba.


—G-gracias, ¿me dijiste amigo?— Pregunto viendo sorprendido al pelirrojo.



—Acá todos somos panas— Confundiendo al chico aun más pero se animo al oír que era como decir que eran buenos amigos.




—Yami lo dejo todo en tus manos— Apunto con su mano en la dirección de la anciana que cargaba Gauche en sus brazos.




—Regresa cuando termines— Ordenó serio, sabia que el pensaba no volver por su actitud cobarde ante una situación peligrosa. Estando por abrir el portal, una cuchilla de luz fue cortada con un simple movimiento de Yami.




—¿Eh?— confundido había sentido el aire moverse detrás de su nuca, viendo partículas de luz desaparecer delante de el.




—¿Qué le haces a mi transporte?— viendo de mala manera a Licht que abrió los ojos con sorpresa al ser su ataque destruido.




—¡Nos vemos, capitán Yami!— Huyendo de la escena junto a Gauche que estaba preocupado por el estado de la anciana.




—Y bueno quedamos nosotros 3, ¿preparamos un ataque a lo Power Ranger?— Preguntó silbando una canción Yoriichi, más especifica la de Gohan de niño.




—¡Es genial! ¿Cómo puedes detenerlo? ¿qué es esa espada?— hizo sus preguntas emocionado Asta, ni el concentrado al 100% pudo reaccionar ante la velocidad de la magia de creación de Luz de Licht.




—Cállate, mocoso. Es una katana, un arma del País del Sol del que procedo— Paro su explicación cuando cuchillas de luz se formaron encima del paliducho.



—Veo que al chico no le gustan tus explicaciones, capitán Yami— Desenvainando su Nichirin para estar a su lado.



Viendo la katana que era parecida a la suya de un color negro intenso.



—¿Nunca dije que me gusta tú estilo, mocoso?



—No, pero puedes decírmelo más— Riendo ambos mientras se preparaban para el ataque que se les venía.



—Magia de Luz: Espadas Luminosas del Juicio— las flechas apuntaron a sus objetivos. para salir a gran velocidad hacia Yoriichi y Yami, que comenzaron a cortarlas rápidamente.



—Ambos usan magia de potenciación y cercenan mi Magia de Luz envolviéndola las espadas con su respectiva Magia. Pero eso no es todo— Pensó mientras seguía enviando el mismo ataque repetidas veces.




—Veamos como lidian con esto— Teletransportándose detrás de ellos para intentar apuñalarlos con una espada de luz en ambas manos. Pero Yami lo corto con su katana y Yoriichi desapareció mostrando ser un mero reflejo.



—¿Este es el poder del mago hereje y alguien que fue reclutado como escolta del Rey Mago?— levantando una ceja ambos espadachines.



—¿Acaso nos hemos visto antes?— El capitán Yami se lanzo para intentar cortarlo pero fue esquivado hábilmente por Licht.



—Sabe quien soy, entonces debe ser alguien del trébol...— Colocándose en frente de Asta para protegerlo en caso de un ataque inesperado, el también quería ver la pelea entre su capitán y Licht, una cosa era verlo desde su pc de una pantalla de 28 pulgadas a verlo en persona con mas gráficos que los 4k.



—Deja que te cuente una fabula— Apareciendo metros lejos de Yami, invoco nuevamente ese hechizo para atacarlo.




—Antiguamente, había cierta aldea que reunía a gente muy poderosa. Estaban bendecidos por el maná. Podían cambiar el tiempo y controlar la tierra. Tenían poderes cercanos a los divinos. Los de afuera de la aldea los alababan como dioses. Pero, con el tiempo, comenzaron a temer su poder. Los odiaban y envidiaban. Al final, les arrebataron el poder masacrándolos por sorpresa— Esa breve historia dejo a Yoriichi mucho en que pensar, recordando todo lo que vio en el anime, aun no le encontraba mucho sentido, siguiendo observando la pelea, el capitán Yami contaría su historia, el como llego aquí naufragando de otro país donde lo repudiaron por ser extranjero, pero se hizo fuerte y acabo gobernándolos como su jefe. Cayendo en frente de Yoriichi mientras dejaba de fumar su icónico cigarrillo.


—¿Qué te parece mi fábula de respuesta?— soltando el humo de su boca,



—¡Maldito! ¿Cómo te atreves a...—



—¡Cállate! Tu cara da miedo. ¿Por qué tienes líneas?— Preguntó en un grito Yami, habiendo silenciado a Valtos que le salio una gota de sudor al no creer que este hombre era un capitán de orden de caballeros mágicos.



Yoriichi iba a decir un comentario, pero tuvo que mover su cuerpo incluyendo un giro para que Asta no sufriera el ataque.



—Ahora van más rápidos— Murmuró a la misma vez que el capitán Yami, habiendo recibido un roce.



—Es increíble yo no pude esquivarlo a tiempo y me termino cortando brevemente— tenia para usar su hechizo unas 3 veces más pero prefería guardárselas para más tarde, usando la respiración de concentración total, paro la hemorragia con algo de esfuerzo.



—Mierda mierda— Viendo las cuchillas que apuntaban a los 3, su grimorio de cuatro hojas brilló.



—Magia de Sol: Escudo Solar— Creando una barrera de luz solar intensa, logrando bloquear los ataques entrantes quemándolos antes de que pudieran entrar en contacto con ellos. Pero, Yami tenia problemas, estaba bloqueando los ataques mortales pero recibiendo múltiples cortadas en consecuencia. Pudiendo observar como peleaban dos tipos increíbles en frente de ellos, provocando que le hierva la sangre de la emoción que irradiaba el combate, hablando mientras luchaban, termino con un Corte de oscuridad de Yami que logro cortarle la mejilla a Licht.



—Mocosos, ¿estaban observando?— Respondiendole al instante los plebeyos con un fuerte Si.


—Bien, pues hagan lo mismo— Respondiendo nuevamente a la orden de su capitán, tardaron unos segundos en darse cuenta de lo que les pedía. Agarrando de su cabeza a Asta al ver que se doblegaba ante la petición.




—Al parecer no eres el único que posee magia de recuperación, mocoso pelirrojo— Los tres vieron como la mejilla de Licht se curo al instante al brillarle por unos segundos su cara.




—Bueno, váyanse preparándose para copiarse de mi




—No puedo imitarlo en medio de una pelea. Ademas, no tengo poder mágico— Se excuso Asta a su capitán.

—Si te digo que lo hagas, lo haces, mocoso. Aparte, esto no es necesario usar maná— Agarrandolo de su cabeza, el enano se retorció por el dolor, pero fue soltado por Yami que bloqueo otro ataque de luz.



—No me refiero al ataque— Respirando pesadamente lanzándole una mala mirada a Licht.



—Lo explicaré una vez. Luego me das 500 yuls— Yoriichi puso toda su atención, si bien vio el anime habían cosas que no recordaba, después de todo ver 30 capítulos por día no era sano, cuando llego a este mundo quiso dominar lo que explicó el capitán Yami, pero no recordaba sus palabras, solo algo de agudizar sus sentidos y moverse por reflejo o algo así.



—Reaccioné a sus ataques percibiendo lo que en mi pueblo llamamos ki— Comenzó a explicar con aburrimiento, mientras aun seguía cortando los ataques.



—Las miradas, la respiración, el olor, el movimiento de los músculos y cualquier otro indicio. Llamamos ki a la combinación de energía que desprenden los humanos— Lo único que solo se le pudo venir a la mente era dos cosas, el ultra instinto y el kamehameha.



—Me movía percibiendo el ki y reaccionando. ¿No experimentaron nunca algo similar?— Ambos abrieron los ojos recordando vagos momentos, Yoriichi recordó las veces que reaccionaba cuando pescaba, siempre pensó que era por su velocidad y reacción, no por nada era uno de los mejores haciendo predicts en Clash Royale. Asta, en su caso recordó cuando usando su oído pudo descubrir a Valtos que estaba escondido.



—En mi caso peleo sumando mi magia y mis músculos. Sabes, mocoso pelirrojo...— acomodando su postura, las cuchillas venían más rápido, Yoriichi quien estuvo analizando lo que decía le presto toda su atención.



—Somos una especie de espadachín mágico, pero tú usas algo llamado posturas y respiración del sol, esa es la diferencia, en cambio a este mocoso— Pateó a Asta, haciendo que esquivara una flecha de luz.





—Solo es puro músculo— dio una corta carcajada al oír los gritos enojado del peli ceniza.Los sentidos de Yoriichi se agudizaron, haciendo que reaccione por instinto —¡Agachate!— Dandole una patada descendente a Asta, para lanzar una estocada por el portal que se había creado atrás del enano




—¡Ja!— Se río burlonamente, cuando vio la cortada que le hizo en su mano a Valtos, inflando su pecho con orgullo.


—Perfecto, practiquen con ese delgaducho de ojos finos y, mocoso, bien hecho— Una sonrisa de oreja a oreja al recibir un cumplido de su capitán, su pecho se sintió cálido al ser reconocido por Yami.


—¿EH? No creo que pueda hacerlo



—Cállate— Dandole un ligero golpe en su cabeza.



—Supera tus limites aquí y ahora— Demandó el capitán Yami, esas palabras hicieron que ambos se concentraran con su respectiva arma en mano. El primer intento de Asta fracaso, solo se movió cuando escucho el ruido del portal, sin frenarlo por completo recibió parte del daño en su pierna, en cambio, Yoriichi pudo mover su cuerpo al dejarlo tan relajado.




—¿Acaso eres humano?— Preguntó Yami sorprendido de no creer que ya lo pudiera dominar.



—No, yo soy... Un Saiyajin, el gran Vegeta—



—no, solo eres un idiota— Sin darle importancia a su otro caballero mágico, le explico con un rostro sombrío a Asta que agudizara sus sentidos, para reaccionar sintiéndolo con su cuerpo.Asta haría lo pedido, Valtos confiado en que fallaría lanzo nuevamente el ataque que fue regresado, recibiéndolo de lleno.




—¡En tu cara, perra!— Se burló Yoriichi mientras bailaba como IT el payaso. Yami se preguntaba de que estaban hechos estos chicos, cuando vio la reacción de sorpresa de Asta al poder usar el ki.



—Valtos...— Prestando atención al susurró casi inaudible de Licht, que observaba estático a uno de sus seguidores retorciéndose del dolor.



—¿Cómo se atreven a lastimarlo?— Su grimorio cambio de pagina, dando a entender que lanzaría otro hechizo.




—Un humano como tú no tiene derecho a herir a mi compañero— la voz fría y seria de Licht hizo sacar una gota de sudor al pelirrojo, recordando a las feministas de su universidad cuando el las quería ayudar y lo rechazaban por ser hombre diciéndole cosas como opresor.



—¿Otra vez?— el rostro de Yoriichi cambio a uno serio, apretando la nichirin al ver como flotaba el líder de Ojo de la Noche Blanca y creaba ese hechizo que lo hizo enojar, ese hechizo que se movía a gran velocidad de forma a un látigo.



—Menos mal y soy blanco en este mundo, si no eso me traería recuerdos— Habló en un tonó sarcástico con un chiste de mal gusto racista.



—¡Magia de Creación de Luz: Látigo Luminoso del Juicio!— El ataque chocaría contra la cueva a la vez que intentaba golpearlos a los Toros Negros, Yoriichi y Yami Bloqueaban lo que más podían, Yoriichi tuvo que crear nuevamente el Escudo solar para proteger a Asta adelante y el se pudiera defender por atrás, la risa como la de un maniático proveniente de Licht que aumentaba la velocidad del ataque lo hizo aun más difícil de predecir.




—La cueva...— Viendo a su alrededor como las capsulas de cristal al igual que en la zona donde estaban batallando se caía a pedazos, literalmente, una gran púa del techo cayo al recibir un ataque del látigo, provocando que cayera encima de los Toros Negros que vieron como se acercaba el escombro caído.



—Los humanos como nosotros solo somos cucarachas ante la presencia de Licht Sama— Río desenfrenado Valtos que se había puesto de pie, pero se callo cuando vio las rocas moverse.



—No puede ser...— Incrédulo solo pudo observar como los Toros Negros salían ilesos.




—Muy bien, subamos el nivel— Acatando la orden de su capitán Yoriichi cerro sus puños con todas sus fuerzas, concentrándose mientras un manto solar lo cubrió por completo.



—¡Increíble Yoriichi Niisan!




—Dije que mostraría mi nivel, así que deja de liberar tu maná— pateando el trasero de Yoriichi que caería de boca al suelo, fulminándolo con la mirada.



—Le quitas lo divertido a la vida— Inflo sus cachetes enojado haciendo un berrinche.



—Hace tiempo no peleo en serio— Una sonrisa peligro apareció en el rostro de Yami, que libero su poder, haciendo flotar las cosas a su al rededor y de un estallido abalanzarse contra Licht. Asta se encargó de pelear contra Valtos, Yoriichi por su parte intento recuperar la movilidad de su cuerpo, había estado durmiendo varios días, su poder incremento y ni bien escucho que estaban en problemas decidió venir.



—Vaya piña le dio JAJAJAJAJA— Yoriichi dejo de estar sumergido en sus pensamientos para reírse al ver que Asta le había pegado a Valtos.




—oh mierda— dando un salto para pararse, viendo la enorme luz y cantidad de maná que reunía en ese ataque. —Viste ya lo hiciste enojar— Quejándose con gotas de sudor apareciendo en su rostro, ese ataque era peligroso, sus sentidos le decían que huya de su camino.



—Magia de Sol: Escudo Solar



—Magia de Oscuridad: Capullo Negro— Ambos hechizos defensivos aparecieron, uno en frente de los 3, mientras que otro los envolvía. —Aunque hagamos esto, ese ataque nos hará mierda en un instante— encogiéndose de hombros, ya no había vuelta atrás.



—Repeleré el hechizo



—No, solo quedara la espada— la idea de Asta de devolverle el ataque se fue por la borda.



—¿Y que hacemos?— Preguntó desesperado, la luz aumentaba y poco a poco costaba mantener la visión.



—No nos rendiremos— Aunque el capitán Yami dijiera eso, era imposible hacer algo contra ese hechizo, la energía que tenia era inmensurable.



—Solo el podrá hacerlo, pero se esta tardando mucho, ese hijo de perra me quiere terminar usando el Ataque definitivo en mortal kombat 10— Sudando frio, esperando el ataque que no tardo en venir hacia ellos.


—Magia de Luz: Rayo castigador divino— Licht, que estuvo concentrando la luz en sus manos, ya había generado una gran esfera. Una luz demasiado rápida y amplia imposible de esquivar fue arrojada hacia los 3 del manto de los Toros Negros.




—¡Magia de Espejo: Reflexión completa!— Gauche apareció dejando ver su otro ojo que es había acumulado maná de los niños que rescataron con anterioridad, extendiendo sus manos apareció un gran espejo, que reflejo el ataque hacia Licht que ni el pudo esquivarlo.



—Por muy poderosa y grande que sea, ¡los espejos reflejan la luz!— Exclamó victorioso al líder de Ojo de la Noche blanca, que estaba vivo pero a duras penas.






(En otra parte)



—Han herido de gravedad a Sally— Un hombre de aspecto salvaje habló con su voz en un tonó grave y seco, viendo a la chica que estaba recuperándose en una capsula de cristal con liquido verde brillante.




—Los odio. No los perdonaré— Expresando su rencor una mujer a las personas que lastimaron a su compañera.


Otro hombre se tapo la boca bostezando con flojera al más estilo de un Nara —Es un fastidio, pero parece que tendremos que actuar nosotros— el pensar que tenían que trabajar ya le era molesto, pensaba que podrían pasar más tiempo en el anonimato.



—Andando...

Un fan reencarnado en Black cloverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora