Capítulo 22: Los Toros Negros en la playa.

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—¿Están listo para irse, rufianes?— Preguntó Magna emocionado, pero fue callado por picotazos de Nero.



—¡Yoriichi controla a tu mascota!— Grito enojado, pero se callo al ver el aura sombría de Nero.




—No es una mascota y te ataco por que gritaste y son las 7 de la mañana, idiota— Bostezo tapándose la boca con su mano, mientras Nero se posicionaba en su hombro, acomodándose con sus plumas para cerrar los ojos.



—¿Las ballenas son más fuertes que los tiburones?— Como era habitual, Luck solo podía pensar en pelear en las criaturas acuáticas, a diferencia de el, Charmy solo pensaba en comerlas.



—¿Qué hacen montados en mi Ciclón Lunático como si fuera natural?— Apunto con su dedo acusadoramente a Noelle y Asta, que estaban esperando para poder irse.



—Ellos no saben volar en escoba— Explicó lo obvio Yoriichi caminando hasta estar cerca de ellos.



—Por cierto, Noelle— Llamo a la plateada teniendo su atención.



—¿Dónde esta Mimosa, no debería estar por llegar?— Preguntó ladeando la cabeza curioso.




—Ayer fuimos a comprar trajes de...— Un sonrojo fuerte apareció en su rostro, viendo de reojo a Asta que la observaba curioso al igual que Yoriichi.




—¡Fuimos de compras! Deberia estar por llegar— Empujando al enano que no tuvo la culpa de nada.




—¿El capitán Yami aun duerme?— Preguntó Asta viendo al cielo, faltaban Yami y Mimosa.




—E-e-el capitán Yami tuvo que ir a hacer algo— Tartamudeando en su respuesta por la vergüenza de ser vista al tener la atención de todos.




—Vaya, es raro que Yami trabaje debidamente— Comentó Vanessa algo sorprendida de que su capitán trabaje desde tan temprano en la mañana. Magna solo pudo admirar aun más a su capitán diciendo cosas de que eso era un verdadero hombre.



—¡Hola chicos, buen día!— Todos posaron su mirada al cielo al ver como llegaba Mimosa sentada en su escoba. Siendo saludada por todos.




—Supongo que ya nos podemos ir, el capitán Yami luego nos alcanzara— Con esa orden dada por Magna, activo su Ciclón Lunático para comenzar vuelo.Todos volaron en su respectiva escoba hacia la ciudad costera de Raque, Yoriichi se acerco a la miembro de Amanecer Dorado para hablar.





—Lamento que por mi culpa hayas sido arrastrada— Se rio levemente al recordar lo de anoche, ella había venido para ver su estado y ahora estaba en una misión con otra orden.




—Oh, no te disculpes— Moviendo sus manos de un lado a otro, cruzo las piernas para darle una cálida sonrisa.


—El capitán Vangeance acepto esto al igual que el Rey Mago, aparte hace mucho no voy a un lugar donde haya mar— habló en un tonó tranquilo mientras se acomodaba el pelo detrás de su oreja.




—¿Ya habías ido algún lugar así?— Pregunto curioso y algo sorprendido el pelirrojo.




—¡Si! Fui de intercambio con mi hermano al reino del corazón por un año, es muy diferente de aquí en el Reino del Trébol— Su entusiasmo al hablar de dicho lugar, le saco una sonrisa a Yoriichi, haciendo que sus mejillas se pongan rojas.




—No lo sabia, de seguro fue un año agradable



—Si, si que lo fue...— Cerrando los ojos sin que su sonrisa se fuera.



—Espero que te diviertas con nosotros, no es por presumir, pero se jugar Voleibol— Inflo su pecho con orgullo, en su universidad a veces jugaba con el equipo que representaba a su escuela en los torneos nacionales y se tenia más confianza en ese deporte que en el futbol.




—¿Qué es Voleibol?— Sin entender a que se refería, se imagino que era algún juego en arena o hacer castillos gigantes.



—Me olvidaba que en este mundo no conocen estas cosas— Murmuró en voz baja sintiéndose un idiota.


—Si es algún tipo de juego, ¿puedes enseñarnos?— Vanessa se acerco con su escoba para tocarle la mejilla al pelirrojo. Molestando a Mimosa que inflo sus cachetes.




—¿Eh? pero si vos sos capaz de mandarla a la mierda a la pelota— Se cruzo de brazos, mientras negaba con la cabeza.



—¡No seas malo, Yoriichi! Aparte dijiste que ibas a pasar un buen rato conmigo— Esas palabras y con el tonó que lo dijo al acercarse al pelirrojo, dejo en shock a Mimosa.




—Te dije que luego lo haríamos, tonta— Empujandola con sus brazos para que no se pegue mucho a el.


 —Bueno, el Vóley trata de...— Se volteo para comenzar a explicar las reglas, pero fue empujado por Mimosa de su escoba.



—¿Eh?— Sin entender nada, grito cuando cayo al bosque.



—Magna senpai, Yoriichi niisan a caído— Informó Asta con voz de soldado hablándole a su superior.




—¿Ahora que?— Molesto, solo pudo ver como de un salto Yoriichi volvia a estar en su escoba.



—¿Por que fue eso?— Pregunto molesto con la Vermillion que solo se cruzo de brazos sin querer mirarlo.



—¿Ahora que hice?— Se preguntaba a si mismo, cuando Mimosa se alejo de el.



—Eres demasiado denso, Yoriichi kun— Vanessa también opto por tomar distancia del pelirrojo confundido.




—Maldito suertudo. Esta claro que esa chica gusta de el y no se da cuenta— fue el único pensamiento de Finral cuando Yoriichi se acerco a Charmy para que le creara una cama de algodón, que al principio dudo, pero cuando el dijo que le pondría algo de su magia de sol para que no tuviera frio en el viaje, logrando hacer que acepte.




—¿Ya te vas a dormir, idiota?— Gauche solo pudo ver como Yoriichi se acostaba diciendo cosas de "hay que vivir la buena vida"




—Faltan unas horas para que lleguemos, aparte no me gusta levantarme temprano si no es para entrenar— Cerrando sus ojos, mientras abria su chaqueta para que Nero se metiera adentro a dormir.




—Un momento, ¡Gordon no esta!— Todos se dieron cuenta de que les faltaba alguien aparte del capitán Yami.




—¡Estoy aquí!— Sorprendiéndose del grito de Gordon, Yoriichi incluso se levanto, pero una gota de sudor apareció en el rostro del resto al ver que era solo Grey transformada por la vergüenza que sentía que la vieran sin tener una transformación.




—Perdón, Gordon— Disculpándose en su mente, Yoriichi en las semanas que estuvo en los Toros Negros intentaba hacer que el Agrippa pudiera elevar más la voz, pero como en el anime se olvidaron todos de el




—¿Finral-Senpai, puedes ir a buscarlo?— Preguntó Yoriichi levantándose de su cama.



—Buena idea, pero luego tendre que descansar, desde esta distancia crear un portal drena mucho maná— Explico mientras todos detenían su paso.



—Eres un inútil


—¡Soy tu superior, maldición!— Sin tener ganas para discutir, Finral creo un portal, que dejaba ver los adentros de la base de los Toros Negros, para después de unos minutos salir con Gordon que lloraba a mares feliz de que volvieran por el. Cerrando el portal detrás de ellos, Finral respiro agitado intentando recuperar el aliento.



—¡Muchas gracias, Finral senpai!— El noble solo pudo alzar su pulgar en forma de aprobación para seguir el vuelo esta vez con Gordon con ellos, que volaba en la escoba de Yoriichi mientras que las cosas que tenía en sus manos pasaron a estar con el pelirrojo en su cama de algodón.



—Es muy lindo que se acuerde de todos sus compañeros...— Con una mano en su boca, Mimosa rio cuando vio que platicaba normalmente con el chico pálido que no hablaba en un tonó más alto, pero aun asi el pelirrojo hacia el intento de hablar con el.




(Horas más tarde)




Habían llegado al mar y en consecuencia más adelante estaría la playa, con su agua cristalina como si nunca hubiese sido contaminada por las ciudades o desechos que arrojan las personas cercanas que viven ahi. En su vida pasada, Yoriichi, había visitado en el viaje de egresados Bariloche con su clase, pero tenia que decir las cosas como son, esto si que era mejor y más agradable de ver.




—Pues ni tan mal— Caminando hacia la orilla del mar, Yoriichi vio con sorpresa el agua, tomando un poco se mojaría su pelo.




—Temperatura perfecta, menos mal y cuando le pedí a Edna que me hiciera ropa especifique un short negro— una delgada sonrisa se formo en su rostro.




—Aunque primero hay que reunir información— Caminando hacia la ciudad que estaba atrás de el, pudo ver que varios de la orden ya estaban con sus bañadores puestos y cada uno ocupado en lo suyo, Yoriichi se preguntaba si tendrían esos jugos del sabor de una fruta que era como un raspado, observando todo con curiosidad hasta que se detuvo por que algo le llamo demasiado la atención, una pareja mayor que iban caminando con raspados en su mano, apareciéndole estrellas en sus ojos, iban a acercarse para preguntarle donde lo vendían, pero se le fue la idea, golpeándose la mejilla para preguntarles sobre el templo Submarino.



El no recordaba mucho del anime, si bien sabia que tenían que usar la magia de Noelle para bajar hacia el templo submarino, era mejor prevenir antes que lamentar, aparte el mar es muy peligroso y no puedes confiarte.



La pareja encantados por los modales de Yoriichi decidieron contarle acerca de una historia relacionada con el Templo Submarino.Una aldea alrededor de un templo con personas que poseían magia única flotaba sobre el océano quiénes tenían un lazo férreo con Raque, sin embargo en una fatídica noche de luna llena un tsunami iba hacia aquella aldea y por lo tanto amenazando con arrasar Raque pero la magia de aquella aldea pudo detener el tsunami impidiendo que llegue a Raque pero ellos no se habían salvado de aquél destino terminando por ser sumergidos, por ello el nombre del Templo Submarino pero que tenían la teoría de que la zona de magia cuantiosa que rodea el templo submarino lo habían creado las mismas personas que habitaban en aquella aldea para impedir que entren intrusos sin embargo la zona de magia cuantiosa se debilita en noches de luna llena.



—No recuerdo haber escuchado esa historia en el anime...— Pensaba Yoriichi con una mano en su mentón, sorprendido por la historia.




—Si planeas ir al templo, espero que seas usuario de la Magia de Agua, era la magia que predominaba en aquella aldea, así que eso debería facilitar el ingreso— Explico con una cálida sonrisa en su rostro la señora mayor.




—No, pero conozco a una amiga que es usuaria— Dejo sus pensamientos atrás, para devolverle la sonrisa a la pareja, agarró las manos agradeciéndoles, hizo una reverencia y se alejó de aquella pareja encontrándose con el capitán Yami.



—Me sorprende que estes aquí y no en la playa, mocoso— Comentó con su infalible cigarrillo en uno de sus dedos.




—Vinimos a trabajar, no a jugar— Respondió encogiéndose de hombros.




—Bien dicho— Despeinando al pelirrojo que sonrío animado, ambos comenzaron a caminar para llegar a la playa, contándose cada uno la información que habían obtenido hasta el momento, pero su charla fue interrumpida por que la atención de Yoriichi se fue cuando vio a un vendedor que hacia raspados y licuados de frutas.



—Creo que lo que dijo no era del todo cierto— habló con sarcasmo para si mismo Yami, que vio como se peleaba con unos niños para ser atendido rápido.


Ya con su raspado de limón y licuado de otro lado de banana y frutilla, pensaba darle el de limón a Charmy ya que a el no le gustaba mucho lo cítrico. Cuando llegaron a la arena observaron a los demás jugar y viendo a un Asta recién reaccionando mientras se ponía unos inflables.




—¡un momento!, ¡Vinimos por una joya mágica! ¡¿Qué hacen jugando?!— En esos momentos el capitán Yami se acerco por la espalda de Asta, dándole una patada para tirarlo de cara a la arena mientras soltaba humo de su cigarrillo y Yoriichi observaba con una gota de sudor tipo anime por la nuca.



—Inclúyete, idiota— Todos se giraron a ver sorprendidos hacia el capitán, menos Yoriichi que el se puso a su costado con sus manos apoyadas en su cintura.



—Capitán Yami...



Unos segundos después la mayoría estaba enterrados en la arena menos Yami y Yoriichi que miraba con una sonrisa burlona a sus compañeros.



—Se ven muy graciosos, parecen el pokemon tipo tierra— Asta iba a replicar, pero con maldad en su rostro, Yoriichi pateo arena en la cara del peli ceniza.



—¡Capitán, falta Yoriichi!— Replicó Asta en nombre de Asta que había intentado decir lo mismo.




—Atención idiotas, mientras ustedes disfrutaban de la playa, el mocoso y yo conseguimos información— Yoriichi les saco la lengua en señal de burla, haciendo enojar a los enterrados en el piso.



—El Templo Submarino está bajo éstas aguas. Pero el maná provoca corrientes marinas muy fuertes que ni si quiera los mejores magos pueden acercarse ahí. Sin embargo, en los días de luna llena se debilita el maná— Todos les pareció una sorpresa que el capitán y el más vago de la orden se pusieran manos a la obra.




—El Templo Submarino está en el fondo del mar, no podemos llegar por métodos normales. Por eso vamos a utilizar tu agua, Noelle. Nos llevarás tú— Todos posaron su mirada en la chica de la realeza que se puso nerviosa.




—Pero para desplazar ese hechizo necesito un control casi perfecto. Es imposible que lo haga y— Yoriichi decidió interrumpir para sentarse en frente de la plateada.


—¿Qué?— Sin entender lo que hacia, sintió un escalofrío pasar por su cuerpo por la sonrisa peligrosa que tenia el pelirrojo.




—Yoriichi se ofreció a entrenarte para que tu control de la magia mejore— Ante ésas palabras todos se sorprendieron por lo dicho por su capitán.



—Si cometes un error moriremos ahogados y yo los atormentare en forma fantasmal a uno por ser un mal maestro y a la otra por ocasionar nuestra muerte. Ésta misión es secreta que se nos encomendó a los Toros Negros, pero la magia de tu prima nos servirá para saber como es la estructura del Templo Submarino, ¿Por cierto donde esta?— Preguntó al darse cuenta de que no estaba enterrada junto al resto.




—Se había ido a cambiar y ponerse su traje de baño— Informó Finral.




—Bueno, luego le explicaras tu mocoso— Recibiendo un asentimiento de Yoriichi que se puso de pie.




—Queda una semana hasta la luna llena. Tú la entrenaras a ella para controlar ése hechizo en ese tiempo, superen sus limites— Diciendolo lo ultimo para irse caminando hacia atrás.



—Oh, ahi estas, bueno que te cuente el mocoso pelirrojo lo que dije, yo iré a tomar— Caminando al lado de Mimosa que había llegado vistiendo su traje de baño.




(Es la de la imagen)



Un fan reencarnado en Black cloverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora