Capítulo 23: El Templo Submarino.

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Habían pasado los 6 días restantes, Yoriichi pensó que ahora podria disfrutar de la playa, pero no fue como lo planeaba, había hecho una rutina que se repetia cada dia, Yoriichi no creyó al principio que seguirían entrenando, después de todo la plateada había dominado más rápido que en el anime el hechizo, pero ella le pidió seguir entrenando, en las mañanas Yoriichi salía a entrenar recordando el anime de Hajime no Ippo en los episodios de la playa, tenia razón lo que dijo Takamura, sus pies no estaban tan acostumbrados a diferentes estructuras, en el desayuno ayudaba a Charmy a cocinar comidas de Latinoamérica para hacerlas en el almuerzo, por la tarde pasaban un buen rato en la playa junto a los Toros Negros, en la noche entrenaba con los 4 como en el primer día, volviéndose algo rutinario, ya que a las 8 de la noche exacta, aparecia Kahono pasando un buen rato con ellos, Yoriichi mostro su habilidad creando con su magia de sol con dos ramas que había en la arena, varitas luminosas donde haría un baile cuando cantaba Kahono al más estilo de Aqua de Oshi no Ko, causando risa entre todos ya que el pelirrojo lo hacia con un rostro serio y concentrado.


Cuando dejaban de entrenar, cada uno se iba por su lado, Yoriichi acompañaba a Mimosa a su cuarto para que descanse y el se iba a beber con Vanessa como lo prometido, algunos días ayudaba a Finral y Grey con su "entrenamiento", ya que lo que hacia el mujeriego de los Toros Negros era caminar junto con el pasando al lado de varias chicas sin que el les pidiera para salir o les diera un cumplido, en cambio, Grey le había pedido que la ayude a no tener vergüenza.Pero cuando se lo pedía menciono que solo dejaba de tener vergüenza cuando se transformaba pero sentía que dejaba de ser ella misma, Gauche que iba pasando le dijo "¿Qué tonterias dices? Tengas el aspecto que tengas tú eres tú" Las palabras dichas por el causaron una fuerte emoción en Grey que por un momento, dejo de tener vergüenza aunque no estuviera transformada. Yoriichi que vio toda la escena, le dijo que no hacia falta que la "Entrenara" y que solo disfrute de estos días con las personas que ella más quería.



Recordó todo lo vivido en esta semana viendo la luna llena, Mimosa se coloco a su lado mirándolo con una sonrisa que seria devuelta por Yoriichi, que vieron como Noelle hacia el hechizo.


—Magia de Creación de Agua: Cuna del Dragón del Mar— Su grimorio brilló encerrando a todos en aquella bola de agua que se sumergió en el océano. Noelle empezó a controlar aquél transporte empezando a descender hacia el fondo, Yoriichi en cambio estaba a un lado de Noelle observando a los peces que pasaban a la de todo ellos y Gauche le mostraba a Marie aquellos peces con un espejo.



—Hay comida pasando— Baba cayo de la boca de Charmy que saco los cubiertos lista para salir y cazarlos.



—Siento que nos olvidamos de algo— Ante esas palabras la mayoría se empezaron a observar entre ellos...En la playa de Raque se podía ver a un Gordon triste observando el mar.



—Cuando lleguemos crea un portal hasta la superficie, Finral— Mencionó Yoriichi, a lo que el don juan suspiro resignado.



—Esta bien— Seguían avanzando y descendiendo hasta ver la Zona de Magia Cuantiosa que creaba los fuertes torbellinos los cuáles rodeaban el Templo Submarino, Noelle guío aquél transporte acuático entre los torbellinos.



—Estos torbellinos no nos retrasa, nos impulsa— Informó Noelle que podía sentir como era una especie de corriente que los atraía, Gauche perdió toda comunicación con su hermana por la inestabilidad que causaba la Zona de Magia Cuantiosa. Pasando entre los torbellinos agarrando velocidad hasta poder pasarlos dónde frente a ellos se veía una especie de burbuja gigante que se unía al suelo oceánico a lo que ellos lo observaron con curiosidad.



—Es una burbuja inmensa de aire— Asta estaría sorprendido al igual que todos viendo el Templo Submarino a lo lejos, Yami vio a peces rodeado de magia, parece que el maná hizo evolucionar a algunos seres.



—Asta ve— Yoriichi ordenó cuando llegaron hasta estar fuera de la burbuja inmensa que tenia círculos mágicos siendo una barrera mágica.



—Yoriichi niisan— Confundiendo a todos viendo la espalda de Asta que miraba hacia el océano.


 —La verdad es que cuando vinimos me di cuenta de algo importante. No se nadar— Se giro rascando su cabeza con una torpe sonrisa en su rostro, rascándose la parte posterior de la cabeza.




—No necesitas nadar— Agarrandolo de su ropa, el capitán Yami camino con Asta que replicaba un montón excusas no queriendo ser mandado hacia una muerte segura.





—Unos, dos y...— Arrojo Asta fuera del hechizo de Noelle, todos vieron como Asta saco su espada y atravesó con gran facilidad la barrera protectora.



Pasaron rápidamente antes de que el círculo volviese a regenerarse, al ver que Asta no se ahogaba Noelle decidió deshacer el hechizo. —El hijo de perra lo logro— Con una sonrisa nerviosa en su rostro, Magna vio como caían encima de Asta.



—Buen trabajo— Sin dejar de fumar su cigarrillo, Yami camino junto al resto hacia la ciudad a la lejos.



—Bienvenidos a la ciudad del Templo Submarino— Dijo Yoriichi y todos empezaron a observar maravillados aquella ciudad, todo edificio y casa eran de rocas con formas extrañas, comenzando a caminar aunque en uno de los camino dónde fueron interceptados por los habitantes que les daban la bienvenida a aquella ciudad, que los sorprendió por el trato, pensaron que al estar separados de toda civilización serian hostiles, pero se mostraron emocionados y fueron muy amables al recibirlos, los guiaron hasta el Templo Submarino.Todos ellos entraron y algunos a empujones, pero ninguno de los habitantes los acompaño




—¿Puedes crear un portal para atraer a Gordon?— Preguntó Yoriichi, Finral hizo un portal, asi pasando junto al pelirrojo, trayendo al Agrippa que volvieron y el portal se cerro.




—No se deja atrás a ningún compañero— Dijo con una gran sonrisa en su rostro.


Gordon lloraba cómicamente viéndolo como un héroe a Yoriichi, que en su nuca apareció una gota de sudor. —Aunque si me olvide de el— Pero el no debía saber eso, continuaron caminando en esa cueva hasta notar que aparecieron unos monstruos feos que asustaron a Noelle quién pegó tremendo grito hasta que Asta, Magna y Luck los destrozaron, pero uno de los monstruos iba hacia Mimosa que estaba atrás de Yoriichi.



—Que pérdida de tiempo y maná— Con un corte destruyo el monstruo.



—¡Manifiéstate mago!— Ante esas palabras los monstruos se volvieron nubes de humo.




—Vaya, llegaron unos muchachos muy divertidos— De entre las rocas salió un hombre viejo y arrugado, con cejas largas y finas, bigote que se extiende hacia afuera. Tiene una larga barba que se extiende por debajo de su cintura y un cabello extremadamente largo que por alguna razón las leyes de la gravedad no se aplica en el.





Usa abrigo grande con cuello grande con un borde negro, debajo del abrigo viste una camisa y pantalones de color claro y un cinturón de color oscuro.



—Bienvenidos al Templo Submarino, yo soy el Sumo Sacerdote— Haciendo una pose extraña en opinión de los recién llegados a su templo.



—¿A eso le llamas tú una bienvenida, viejo?— Preguntó Yami listo para cortar en caso de un ataque sorpresa.




—Me gusta sorprender a mis visitantes— Respondió riendo. Yoriichi dio un paso en frente.




—Si intentas algo, quedaras igual a tu monstruo— Amenazo con una fría mirada que le puso los pelos de puntas. Pero no perdiendo la compostura tocio levemente.



—Si quieren la joya mágica me tendrán que vencer en un juego— Magna se sorprendió, preguntándole el como sabia que venían por la joya y por su misión.



—Hecho, ¿en que consiste el juego?— Preguntó Yami sin preocuparle que antes lo había atacado con su magia, Yoriichi se coloco delante de las mujeres que venían con ellos.




—El juego consiste en... ¡Manosearles los senos!— moviendo sus manos que estaban abiertas, apareciendo enfrente de Yoriichi y las chicas.




—Les pones una mano y busca una mejor forma de como limpiarte el culo— Amenazo con un tonó serio y sin emoción en su rostro, estando listo para desenvainar su Nichirin, el viejo era inteligente y no tan tonto, asi que tomo distancia.




Las chicas agradecieron al pelirrojo que tenia una mano en la funda de su nichirin listo para desenvainar. —Sólo bromeaba... Tengo un juego preparado para ustedes— Con eso dicho alejo su mano de su arma y en su rostro se formo una sonrisa.




El viejo abrió su grimorio así convocando a otros magos que usaban una túnica parecida al abrigo del sacerdote y cubrían sus rostros con una máscara de un ser marino, Yoriichi sonrió levemente al ver una en especifico.




—Magia del juego: Templo Aleatorio— Ante ésas palabras cada miembro presente de los Toros Negros al igual que los sacerdotes fueron cubiertos en un brillo con agua y fueron llevados a unas puertas que habían aparecido de la nada.



El juego estaba por comenzar.




Todos y cada uno de los miembros de la orden Toros Negros fueron separados apareciendo en diferentes lugares de aquél templo, Yoriichi estaba cayendo atento a su alrededor hasta lograr observar el suelo pero en frente de el vio a Mimosa, tomándola en forma nupcial, cayo en el suelo de pie sin ningún problema.





Luego se pudo escuchar la voz del Sumo Sacerdote hablar sobre las reglas del juego, básicamente es un juego en la que se dividen los grupos en dos equipos y el que deje a los miembros del equipo contrario sin poder continuar peleando ganaba.





—Al parecer estamos juntos— Sonrió Yoriichi al ver quien seria su compañera, que estaría avergonzada al estar en los brazos del pelirrojo




Siendo soltada su grimorio comenzó a brillar sabiendo para que había sido traída. —S-Si— Mimosa rápidamente creo con su magia una maqueta aun más eficiente que antes, lográndose ver ahora el maná de las personas.



—Supongo que el capitán Yami se encuentra con usted, ¿o me equivoco?— preguntó Yoriichi con una mano en su mentón.




—Su capitán es muy poderoso asi que decidí dejarlo fuera del juego y está conmigo— Con esa respuesta, Yoriichi ordeno deshacer la maqueta para caminar junto a Mimosa hacia el camino para reunirse con el resto, pero de pronto un hombre con máscara de tiburón raya apareció, aunque ellos no eran los únicos que se habían topado con sus oponentes, Magna, Luck, Asta y Gauche también fueron recibidos por sus enemigos... Por otro lado se podían ver a Yami sentado a un lado del Sumo Sacerdote quienes observaban a través de unas pantallas y encima de ellas un contado que estaba en 12 iguales.




—Esto será divertido— Tomando de un vaso el vino servido por el Sumo Sacerdote que miraban como las peleas estaban por iniciar.



—Por cierto, ¿de qué rango son tus magos?— Preguntó curioso por el poder que tenían los miembros de los Toros Negros.



—Son caballeros mágicos básicos— Respondió dejando de tomar de su vaso, una sonrisa confiada apareció en el rostro del viejo.




Dando una pequeña carcajada, Yami le causo curiosidad al ver que el cuidador del Templo Submarino sabia de los rangos de los caballeros. —Los magos del templo son más poderosos que los caballeros mágicos intermedios. Unos de nivel básico no los vencerán— Se burló de sus oponentes, cuando los vio venir pensaba que serian un verdadero reto para sus guerreros pero al saber el rango supuso que seria una victoria aplastante.




—¿En serio? Qué problema...— Viendo de reojo al Sumo Sacerdote, pero un ruido sonó y vieron en las pantallas como los Toros Negros ganaban con un solo movimiento a sus oponentes, Magna había derrotado a su contrincante usando Bola Flamígera Explosiva, Luck derrotó a su contrincante utilizando su electricidad, Asta había derrotado al suyo de un golpe con su espada, Gauche hasta ya se estaba retirando del lugar y Yoriichi simplemente había noqueado de un golpe en el cuello a su rival al más estilo de Whis y se iba caminando junto a Mimosa.




—Seria si encajaran en el rango al que pertenecen— Uno de los marcadores descendió de 12 a 6.





—¿Qué?— Estando entre frustrado y conmocionado, su cara le logro sacar una carcajada a Yami que solo pudo ver con orgullo las pantallas que mostraban a los de su orden.



—Los asare a todos— Con una bola de fuego y una sonrisa peligrosa formándose en su rostro, Magna continuo su camino.




—Ese era de los débiles, ¿Dónde estarán los fuertes?— Con electricidad cubriendo su cuerpo, Luck solo pudo ver el cuerpo flotando en el agua de su oponente.




—Acabaré pronto para ir a ver a Marie— Dejando detrás a su oponente que de su cuerpo salía humo blanco por haber recibido de lleno el ataque de Gauche.




—¡Siguiente!— Corriendo con su espada en mano, Asta desapareció de la pantalla al adentrarse en el túnel que tenia en frente.




—Te hiciste más fuerte, si me pierdo cuento contigo, Mimosa— Con una luz solar en su mano, camino junto a Mimosa que estaba a su lado, que sonrió aceptando el trabajo en equipo.




—Lo olvidaba, viejo. Apostemos. Diez mil Yuls por los Toros Negros— Golpeando la espalda repetidas veces del Sumo Sacerdote que cerro sus puños con enojo. Habían bajado la guardia y pagaron las consecuencias.




—¡El juego acaba de empezar! Los magos que quedan no perderán tan fácilmente. Los 3 más fuertes equivaldrían a caballeros mágicos avanzados— Sonrió Confiado apostando todo a su hijo y nietos.




—Tendrás buen ojo al haberme separado, pero debiste haber separado a el también— Apunto con su dedo a Yoriichi que estaba por enfrentarse junto a Mimosa que con el grimorio abierto, creaba una flor mágica gigante.




—¿Qué tiene de especial ese chico pelirrojo?— Preguntó con el ceño fruncido, quizás debió haber confiado en sus instintos cuando decidió separar a los Toros Negros.




—El puedo haber sido un escolta del propio Rey Mago...— Yami se puso serio cuando vio que en la pantalla, Yoriichi usaba una de las posturas, la flor gigante abrió uno de sus pétalos, lanzando un rayo que atravesó al pelirrojo que había ido a batallar contra un oponente que tenia una mascara con forma de pez linterna que no se espero ese movimiento y recibió el ataque de lleno.




Yoriichi dejo apoyado en una roca a su oponente para que descanse.



—Buen tiro— Dando un pulgar en forma de aprobación, viendo el Cañón Floral Mágica de Mimosa




—¿Por qué te escondes, Finral? Pelea o te mato— amenazo el capitán Yami a su taxi que huía de la batalla de su oponente, habían visto desde las pantallas como intentaba volver al lugar, por lo que el Sumo Sacerdote revelo que no podrán volver hasta que se termine el juego.



—Lo haré cuando me reúna con mis compañeros— Abrió otro portal para comenzar a alejarse.



—No permitas que huya— Acatando esa orden, el Sumo Sacerdote trono sus dedos usando Magia Obstaculizadora un hechizo llamado Monster Toy con su Magia de Juego.



Oliendo humo detrás de el Finral se volteo atemorizado para encontrarse con una criatura acuática de 6 metros que comenzó a perseguirlo.




—¡Que divertido! creare más— El viejo se rio pero la voz de Yami que lo insulto hizo que se callara.



—¡Crea uno capaz de matarlo, hombre!— Apunto con su dedo un dibujo de un monstruos que había hecho en cuestión de segundos el capitán de los Toros Negros.



—¿De verdad son tus compañeros?— Pregunto con una gota de sudor estilo anime al ver que hasta su propio capitán les jodía la vida a su mago de Magia Espacial, para luego halagarlo diciéndole que dibuja muy bien.




—¿Cómo les va a los demás? Luego mataré a Grey por transformarse en cangrejo y desaparecer— Viendo por una pantalla como una manada de cangrejos interactuaban entre si.



—¿Charmy va a combatir?— Interesado al ver a la enana que respiraba agitada.




—¡No debí subestimar a la fauna marina!— Su actitud dejo de ser seria, para ver con baba como sus corderos cocineros hacían un montón de platillos con diferentes especies, ella había aparecido al lado de un rio de donde lo primero que vio al caer era los diferentes ingredientes que podía usar para crear mejores platos para devorar.




—Ñam, ñam. ¡Qué rico!— Solo pudo gritar por el gran sabor que inundaba sus papilas gustativas. Dejando de comer para crear una red de algodón, diciendo cosas de que este ecosistema le pertenecia y que lo devoraría todo.



—¿Qué hace esa chica?— Preguntó confundido el Sumo Sacerdote.Una vena se marco en la frente Yami al ver como tiraba de la red con varios peces, pero de las sombras de un túnel apareció un guerrero del templo Submarino con la mascara de un delfin.



—Tus presas son muy lindas. Es una pena que las mates— Por el tonó de voz se notaba que era femenina, dejándose ver por completo, para detenerse cuando Charmy dejo caer la red.



—Aquí estas. Me llena el maná de los seres marinos. Si quieres probar mis colmillos, como esos peces... ¡Ven por mi!— Grito lo ultimo mientras le hacia señas para que atacara.



La guerrera se rio levemente —Magia de Canto: Canción de Cuna de Madre— Con el grimorio abierto y brillando, comenzó a cantar una canción de cuna, poniendo a Charmy a dormir al instante por la agradable melodía.



—Una menos— Se encogió de hombros la guerrera para irse a buscar a su siguiente objetivo.




—Dormir cuenta como estar desmayado— Se rio el Sumo Sacerdote ante tal penosa derrota. El numero de Yami bajo un digito.




—Se pasará una semana sin comida— Yami se mostro molesto al ver como Charmy soñaba balbuceando con platos de comidas.



Y volviendo a las cuevas Yoriichi y Mimosa continuaban caminando entre los túneles de camino hacia el maná que sentía más fuerte. El pelirrojo pudo reconocer los manás de Luck y Magna estar allí, así que supuso que no necesitarían una mano, sin embargo la caminata de la pareja se detuvo cuando vieron a un Finral corriendo asustado hacia ellos, siendo perseguido por uno de esos monstruos.




—¡Yoriichiiii, Mimosaaa, ayúdenme, por favor!— Pero fue silenciado cuando el monstruo se lo comío, sorprendiendo a Mimosa que se tapo la boca al pensar que murió, pero un portal se formo unos metros mas cerca de ellos, saliendo Finral asustado.



—Primera postura— Colocándose en una posición con toda su fuerza en el pie de adelante, Finral palideció cuando vio como brillaba con maná.




—Vals Relámpago— En un parpadeo corto en dos a la criatura deshaciéndola por completo. Guardando en su funda la katana después de hacer un movimiento.



—¡Gracias, Yoriichi, Me salvaste la vida!— Al pelirrojo le era incomodo la cercanía por lo que empezó a buscar una forma de escapar del abrazo del chico. Hasta que los 3 sintieron un fuerte temblor haciendo que Finral lo suelte y el trio cayera al suelo, Yoriichi sintió nuevas firmas de maná en donde estaban Magna y Luck... Lo peor fue cuando pudo reconocer una en especifico muy poderosa. Era el maná de Vetto la desesperación quien había llegado para llevarse la joya mágica oculta en el templo.

Un fan reencarnado en Black cloverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora