Capítulo 4: Entrenamiento I

600 58 0
                                    

—Esto es una mierda— Soltando la nichirin de mis manos, se podía apreciar sus manos cubiertas en vendas que se notaba la sangre.


 —Pensé que seria mucho más fácil pero esto— Viendo la roca que era más grande que la que había cortado Tanjiro en el anime.


—Subestime mucho el entrenamiento para la formación de los miembros del cuerpo de exterminación de demonios—sentandome en el suelo mientras respiraba agitadamente. Había comenzado a entrenar hace unos días pero estaba estancado, apenas y podía usar una las 3 primeras posturas, pero la cuarta me era imposible.


—Sera mejor repasar— Comenzando a rebuscar en mi cerebro la información sobre el anime de Kimetsu No Yaiba.


 Desde los 12 años estuve entrenando usando un palo con la forma de la Nichirin que pude hacer tras mucho esfuerzo, pero no podía usar ninguna postura o hechizo ya que se quemaría al instante, use durante un año y medio durante mis entrenamientos con Yuno y su magia de viento. Al principio era incomodo, perdía agilidad y tropezaba demasiado fácil, lo cual provocaba estamparme en repetidas ocasiones contra arboles, suelos, rocas o incluso hasta con Asta que pasaba por ahí mientras entrenaba su fisico.


Siempre que terminaba de entrenar con el peli negro, entrenaba con Asta blandiendo la Nichirin haciendo 500 repeticiones, los brazos me vibraban, me había caído como 30 veces los primeros días por el inmenso dolor, el cansancio se acumulaba y parecía más al papá de Tanjiro en sus últimos días que Yoriichi. De no ser por Asta y su tonta pero útil magia de no rendirse, lo habría hecho hace tiempo.

Recordando los días de entrenamiento con cariño, extrañaba entrenar con ellos, pero habíamos decidido entrenar por separado, pero eso no evito que Asta al día siguiente a la mañana le pidiera consejos para entrenar con su espada de Antimagia.


 Yuno tardo un poco más, pero a la noche le pediría consejos de como debería practicar mejor su magia de viento.


—Bueno, no es momento de holgazanear— Levantandome de un salto, me golpee con las palmas de mis manos mis mejillas.


 —Bien, hare esto...


(A la noche)



—¡Hoy comeremos cerdo!— El grito del padre Orfai animo a todos los presentes.




—Agradezcan a Yoriichi de haber traído la comida para esta noche— Todos se voltearon para verme, estando tirado en la silla con mi cabeza hacia atrás, mi cuerpo estaba pálido y mis brazos colgaban sin vida.


—Creo que esta muerto— Viendo con una gota de sudor como a pesar de estar en ese estado, la Nichirin estaba en mi costado.



—No es el único— La hermana Lily rio al ver como Asta estaría en el mismo estado solo que con su espada al costado.



—Son unos idiotas— Dijo Yuno, pero si se fijaban bien podían verse su agitada respiración, habíamos vuelto al orfanato a la misma vez y Asta propuso una carrera hasta la iglesia, al principio se negaron ambos, pero terminaron con Yoriichi primero, Yuno segundo y Asta ultimo.



 El peli rojo usaría la respiración y vieron como mientras corrían detrás de el aparecia fuego, luego Yuno usando de su magia de viento volaría intentando alcanzar inútilmente a Yoriichi que ya estaba varios metros lejos, Asta apuraría el paso por lo menos para pasar al de la magia de viento, pero no pudo, después de esto como castigo por haber quedado tercero se propuso hacer 500 flexiones de brazo afuera.




—Yoriichi-Niisan— llamo Yuno a su hermano todo menos en la sangre, que no respondió pero se dejo ver como su alma salía de su boca.




—¿Qué clase de entrenamiento hace para terminar en ese estado?— Pensó mientras se le fruncia el ceño al no obtener respuesta.




—Responde— Lanzando una pequeña ventisca que hizo que la silla cayera y este se golpeara la cabeza, despertándose.




—AY AY AY AY— Sobándome la cabeza con dolor.




—Yuno la madre que te pario— maldije con una vena palpitando en mi cabeza, que se profundizo más al ver como miraba hacia otro lado ignorando mi comentario.



—¿Qué quieres?— Pregunte mientras me volvía a sentar, no sin antes tirar la silla de Asta hacia atrás. Haciendo que todos se rian al ver como se despertó alterado pensando que había sido atacado.




—¿Usas magia de refuerzo para incrementar tú velocidad?— Pregunto curioso haciendo que Asta también preste atención



.—¿Por que lo preguntas?— teniendo mi mano en mi cabeza había levantado una ceja en señal de duda por su pregunta.


—Cuando corriste hacia aquí, fuiste lento al principio, pero luego aumentaste el paso y se vio magia de fuego atrás tuyo— Fruciendo el ceño cuando escuche magia de fuego.



 —Magia del Sol y no, no la use.



—¡Mientes! Te vimos claramente como reforzaste con magia para correr más rápido— Recibiendo un golpe en su cabeza el peli blanco por parte mía.




—Se llama concentración total, no es un hechizo— Explicaría brevemente cerrando los ojos, al no oír nada los abriría para observar como todos me miraban con atención.



—¿Podrías darnos mas detalle?— Pregunto la hermana Lily curiosa por lo que dije, recibiendo un asentimiento de parte de todos en apoyo.



Suspirando, tome aire para comenzar a hablar.

—Son patrones de respiración específicos y concentrados que le permiten al espadachín aumentar su capacidad pulmonar y la cantidad de oxígeno en su sangre. Con esto esperan alcanzar una concentración mental máxima, que les ayude a exponenciar sus habilidades físicas para igualar, o superar a algún enemigo. También sirven para ralentizar el veneno que pudiera entrar a su cuerpo y permite que la coagulación de las heridas sea más rápida, incluso si se trata de lesiones graves. En pocas palabras, tener un buen tipo de respiración podría salvarte la vida— Respirando después de la información que había dado, por dentro me felicitaría por haber prestado atención a cada panel del manga de Kimetsu no Yaiba.



—¡ES INCREIBLE, YORIICHI-NIISAN!— Asta me miro con admiración con sus ojos como si fueran estrellitas.




—No lo entiendo mucho, pero es impresionante que solo con aprender a respirar tiene tantos beneficios— El padre Orfai tenia una mano en su mentón mientras pensaba en todo lo que dije.




—¿Por eso pediste compraste esos jarrones para luego romperlos con tú respiración?— Nash pregunto, recibiendo un asentimiento de mi parte en respuesta.




—Eso lo explica todo— Hablo en voz baja Yuno.


Agarrando el vaso de agua para tomar un sorbo después de haber dado esa explicación.



—¿Cómo se te ocurrieron estas ideas?— Pregunto curiosa la hermana Lily, haciendo que escupiera agua.



—Cof cof, esto cof cof— Poniéndome un poco nervioso, siendo visto por todos.


—Entrenas de manera muy rara— Nash acompaño con ese comentario.



—Lo vi en un sueño— Diciendolo con la cara de All Might, a todos le saldrían una gota de sudor.



—Si que eres raro, Yoriichi-Niisan...— murmuro Yuno y el resto asentiría en respuesta.



—Bueno, ya, comamos— Ignorando la charla comenzaron a servirse en sus platos la comida, pasando un buen momento en familia que si bien no eran de la misma sangre, se sentía como si lo fueran.



(Al día siguiente)




—¿Se fue?— Pregunto Nash un poco preocupado por la nota que tenia la monja en sus manos.




—A un viaje de entrenamiento, dice que volverá en unos días— Se habían despertado hace unos minutos y lo primero que pudo observar fue una nota que leería junto a Nash que la acompaño a hacer el desayuno.



—¿Dice cuando volverá?— Pregunto una niña pequeña de 7 años con lagrimas apunto de salir de sus ojos.



Mordiéndose el labio Lily, en la carta no decía que volvería, solo una posdata que era para Yuno y Asta sobre que se verían un día antes del examen.




—Si, volverá pronto, pero tiene que hacerse fuerte— Fingiendo una sonrisa, cargo a la niña en sus brazos, evitando que llorara y por lo menos se animara.




—Yoriichi...




Un fan reencarnado en Black cloverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora