(Dos semanas después)
—¿Cómo es que llegamos a esto?— Pregunto en general Yoriichi viendo a varios caballeros mágicos calentar, dialogar y retarse entre si. El pelirrojo suspiro agotado, estuvo entrenando a morir estas dos ultimas semanas para estar listo cuando volviera Mereleona, pero cuando llego el ultimo día de esa segunda semana, pasaron cosas.
(Horas antes)
En la base de los Toros Negros, estaban reunidos todos en el comedor, Gauche y Grey hablaban libremente, Vanessa bebía y cada 3 minutos ofrecía a Yoriichi que se uniera a ella, pero se negaba por lo nervioso que estaba.
—Ven vamos a beber juntos— Acerco una botella de vino al rostro del chico con la cicatriz, que por los nervios haría que se calentara haciendo que Vanessa suelte la botella, que fue atrapada por Yoriichi y dejada en la mesa.
—¿Qué te ocurre?— Interrogo enojada por haber perdido su preciado vino.
—Si estas triste podemos pelear— Dando golpes en el aire soltando rayos por lo emocionado que estaba.
—De seguro tiene hambre, toma, toma, toma, toma— Charmy comenzó a poner comida en la boca de Yoriichi que solo tenia su mirada fija en la puerta con sus dedos entrelazados y un rostro serio. El solo trago la comida, sorprendiendo a Charmy que se alejo para estar escondida en la espalda de Magna que había llegado del baño.
—S-s-se devo— Apunto con su dedo a Yoriichi con su cara pálida haciéndole pelea a Gordon. —¿Qué?— Pregunto Magna confundido.
—¡Se devoro la comida sin si quiera disfrutarla!— Explicó la razón de su reacción.
—Pero si tú haces lo mismo— Ese comentario basto para que Charmy lo diera vuelta y saltara, subiéndose en algodón para agarrarlo de su chaqueta, desafiándolo con la mirada para que dijiera algo más, pero ningún comentario llego, bueno, no de parte del delincuente con lentes.
—¿Estas bien, amigo Yoriichi? si quieres puedes contarme lo que te sucede, te escuchare para luego de decirte mi opinión expresarte mi gratitud por nuestra sincera amistad— habló en voz baja Gordon golpeando a su costado para que se siente a su lado.
—A ti no te entenderá— Dijieron al unisonó Vanessa, Magna, Luck y Charmy.La puerta se abrió y Yoriichi se levanto inmediatamente, una sonrisa nerviosa apareció en su rostro.
—¡Hemos vueltooooo!— Grito a todo pulmón, espantando a las aves al pensar en que había un animal salvaje cerca, Yoriichi se deprimió para luego sentarse y volver a su estado inicial. Noelle lo golpearía para callarlo.
—Idiota, no tienes que gritar— Se quejo, habían ido a una misión en la mañana y ya volvieron.
—P-pero— Fue callado por picotazos en su frente cortesía de Nero, que estuvo todo este tiempo durmiendo arriba del almacén.
—¿Qué pasa aquí?— Pregunto Yami saliendo del pasillo que daba a los cuartos, bostezando con su rostro irritado por el grito.
—¡Capitán Yami hemos regresado!
—Puedo verlo, mocoso— Le devolvió la sonrisa a Asta que se alegro por esa bienvenida que no involucraba lastimarlo.
—¿Cuál será mi siguiente misión?— Noelle palideció por un momento, acababan de volver y quería descansar, un escalofrió recorrió su espalda ante su capitán que se puso a pensar con una mano en su barbilla.
—¡No, descansa!
—¡Sí!— Haciendo el saludo de caballero mágico, haría una reverencia para sentarse al lado de un serio Yoriichi, confundido por su estado, le preguntaria a Vanessa que solo se encogió de hombros.
—Iré a cagar— Avisó Yami a lo que todos respondieron con un fuerte "Sí"
Noelle vio curiosa como Nero voló a su cabeza y movía sus plumas al rededor de su rostro, pero el no prestaba atención.
—Yoriichi-niisan— llamó Asta, una, dos, tres y cuatro veces, cuando ya se estaba enojando y preparándose para golpearlo en su cabeza. La puerta fue derivada y hubo una explosión. Del polvo que hubo y la tos que reino en el comedor, todos los Toros Negros abrieron sus grimorios preparándose para luchar, Yami que escucho todo desde el baño, tuvo que dejar de cagar y justo había empezado.
Asta corrió emocionado hacia Mereoleona que estaba de brazos cruzados viendo sus al rededores. El resto bajo sus grimorios confundidos, pero no vieron que haría algo malo al ver el manto que tenia.
—¿Qué es lo que esta haciendo aquí, capitana Mayoraleona?— Cuestiono el motivo de su visita.
—¡Me llamo Mereoleona!— Dándole un puñetazo a Asta que salió volando para estrellarse contra la pared, Grey y Noelle desviaron la mirada por el sonido del impacto.
—¿A que viene todo ese escandalo? No puedo ni caga— Sus palabras fueron interrumpidas cuando vio de quien se trataba, ella tenia su mano cerrada en un puño lista para dar el siguiente golpe, cuando vio a Yami entrecerró sus ojos.
—¡Emergencia! ¡Se colo una bestia salvaje en la sede, todos salgan de aquí! ¡De inmediato! Si se quedan atrás finjan estar muertos, no las miren a los ojos o los devorara— Con el aviso ese, todos los Toros Negros rodearon a Mereoleona, que había capturado a Yoriichi y Yami con una de sus garras de fuego.
(Horas después)
—Aaah ya me acorde jeje— Se rasco su nuca con una sonrisa boba en su cara.
—¿En que rayos te metiste ahora, Yoriichi?— Preguntó Magna sonándose el cuello confundido, Luck parecio emocionarse al sentir el maná de todas las personas reunidas allí.
—Mocoso— Agarrándolo de su chaqueta para que lo mirara fijamente.
—Perdón capitán Yami, le pedí a Mereoleona que me entrenara pero nunca pensé que esto pasaría— Se disculpo mientras explicaba la razón del por cual había venido a la base. El lo soltó para ver a sus al rededores.
—Si intento huir me capturara, tendré que quedarme y observar— Yami chasqueo su lengua con molestia para dirigirse a una mesa con silla y sentarse, cruzando las piernas para ver enojado a los caballeros mágicos que por seguridad tomaron distancias.
—¡Hola! ¿Cómo están chicos?— Preguntó Nick alzando su mano, caminando al lado de Leopold que fue directo a saludar a Asta.
—Es el pervilentes— Noelle lo reconoció de aquel día en las aguas termales.
—¿Me dijo pervertido con lentes pero abreviado?— El negó con su cabeza esos pensamientos, solo vino a saludar.
—¿Qué te pasa, Luck?— Magna se confundió cuando Luck dio pasos atrás con su mirada fija en el chico peli negro de los Leones Carmesíes.
—Ese tal Nick— Sus manos temblaron pero no por miedo, si no por emoción, confundiendo aun más a Magna.
—Es muy fuerte— Magna abrió los ojos con sorpresa, su mirada fue puesta en la espalda de Nick.
—¿No vas a saludar a tu hermano menor?— Preguntó Vanessa a Finral que sudaba nervioso.
—¡No lo conozco de nada!— Se excuso, su cuerpo tembló con sus palabras, llamando la atención del recién mencionado.
—Oh, aquí viene— Sonrió cálidamente Vanessa para saludarlo con su mano. Finral grito asustado, no sabia que tenia un hermano menor y era la primera vez que interactuaba con el.
—Los dejo para que charlen— Vanessa le guiño el ojo a Nick que se sonrojo, sintiendo el toque delicado de la mujer que puso una mano en su hombro antes de irse con los de su orden, el tuvo que impedir con todas sus fuerzas el girarse y ver el trasero de Vanessa, cuando varios de los Leones Carmesíes tenían su cara ruborizada y una mirada pervertida.
—H-Hola— Finral intento empezar la conversación, Nick presto atención a su hermano mayor, su lenguaje corporal demostraba que estaba nervioso, su tartamudeo se volvió peor cuando el solo se quedo en silencio observándolo por varios segundos. Cuando Finral sintió que no aguantaba más, él hablo.
—Es un placer conocerte, hermano mayor— Ofreció su mano con una sonrisa en su rostro, ahora era el mago de la magia espacial el que dudaba si dársela o no, pero acepto para agitarla varias veces.
—Deberia dejar de estrechar su mano
—Si— Respondió incomodo Nick, cuando su mano fue soltada y vio gotas de sudor, a su hermano mayor le sudaban mucho las manos.
—Veo que se llevan bien— Leo sonrió ampliamente para luego reír.
—Era de esperarse, Nick se lleva bien con todos— Nadie en su orden negaba eso, se la pasaba entrenando con su vicecapitán y con el y su hermana.
—Aun no confió en él— Magna demostró su desconfianza sin apartar la mirada de los hermanos Roulacase, recordaba lo que había hecho en el examen de caballería y como quedo Yoriichi después de salir de ese domo.
—Ya ya, el pasado es el pasado— Atrajo con su brazo alrededor de su hombro a Magna que se le salio una media sonrisa, Yoriichi sabia como calmarlo.
—¡Muy bien, atención todos!— Todos se giraron para ver en una roca elevada a Mereoleona de brazos cruzados, observándolos como un depredador a su presa.
—¿Yuno? ¿Mimosa? ¿Klaus?— Pregunto Asta sorprendido de que ellos estuvieran aquí.
—¡SILENCIO!— El se calló automáticamente para prestar toda su atención a la capitana de los Leones Carmesíes, que algunos rieron pero se callaron para no sufrir la furia de la hermana de su ex capitán, Yuno negó con la cabeza, había estado durmiendo cuando fue despertado por el impacto y su puerta fue abierta por Mereoleona que cargaba a Klaus y Mimosa, el resto de su orden estaban en misiones, asi que trajo a los únicos que estaban presentes que eran ellos 3.
—¡Hoy tendremos un entrenamiento en conjunto con los Toros Negros y algunos de Amanecer Dorado!
ESTÁS LEYENDO
Un fan reencarnado en Black clover
Science FictionEn un giro inesperado del destino, un ferviente fan del anime se encuentra reencarnado en un mundo desconocido, donde la magia y la nobleza dominan la sociedad. Sin embargo, a diferencia de otras historias de reencarnación, este fanático se encuentr...