ACT ONE
(Confusión total)●•●
Rápidamente sometió a Yuuko en la caída, provocando un quejido en ella. La sujetó firme con ambos brazos inmovilizándola.Quedaron cara a cara y los ojos llorosos de Yuuko le provocaron una punzada. Sujetó sus manos para impedir sellos o técnicas, mientras su pierna aprisionaba las de ella prohibiendo todo movimiento.
Su hermano, a quien siempre vio como su protector, se había convertido ahora en una amenaza.
—¿Por qué peleas si ya no queda nadie?— Repitió.
Ella dejó de forcejear finalmente y por vez primera en rato, sus ojos grises anegados de lágrimas miraron a Toji.
—¡Porque si no peleo quedaré sola otra vez!— Respondió entre sollozos e hiperventilación, dominada por emociones encontradas.
Toji sintió un puñal atravesarle el corazón al oírla sollozar de ese modo. Odiaba provocarle tanto dolor.
Yuuko estaba luchando contra su agonía emocional.
Apretó la mandíbula al verla sumida en angustia. Le partiría el alma causar más sufrimiento pero debía hacerla entrar en razón costase lo que costase.
Sujetó su rostro con firmeza atrayendo su atención para evitar concesiones. No podía ser blando ni cariñoso.
—¡Yuuko, escúchame!— Clamó con voz dura. —¡Ya no queda nadie más aquí, sólo tú y yo!
Toji comprendió ante todo el profundo temor de Yuuko a la soledad, tema que los asolaba por igual tras las pérdidas sufridas. Su deber se hallaba ahora en conflicto con la compasión hacia quien una vez fue su hermana, pupila y confidente.
Acercó su rostro al de ella enfatizando su punto. Yuuko cerró fuerte los ojos.
—¡Ponte en mi lugar de una maldita vez!— Bramó Toji conteniendo la rabia. —¡Deja de resistirte de una jodida vez!
Apretó el agarre con brusquedad, sin reparos en lastimarla con tal de que comprendiera la crudeza de la situación. Debía encarar la realidad aun cuando fuera dolorosa.
—¡¿Por qué no te pones tú en mi lugar?!— Le recriminó entre lágrimas. —¡Mataste a mis amigos frente a mí! ¡No me digas que no pelee después de eso!
Toji tuvo una repentina déjà vu. Revivió la imagen de su hermana menor, de apenas 9 años, rogándole entre sollozos que no la abandonara, que no la dejara sola.
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𝐒𝐭𝐚𝐲 𝐖𝐢𝐭𝐡 𝐌𝐞 || ᴶʲᵏ
أدب الهواة𝐸𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘴𝘦𝘭𝘭𝘢𝘥𝘢 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘦𝘯𝘪𝘻𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘮á𝘴 𝘭𝘢 𝘢𝘮ó. - ˢᵃᵗᵒʳᵘ ᴳᵒʲᵒ