Capitulo 41

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ACT ONE
(La promesa)

ACT ONE(La promesa)

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El peso de su responsabilidad parecía aplastar sus frágiles hombros aquella mañana.

Yuuko siguió su camino cabizbaja, sin poder apartar de su mente los sucesos recientes. La misión fallida, las sombras asechando a cada paso, la amenaza de los Zenin.. Todo conspiraba para aumentar su carga.

Un nudo se le formó en la garganta al evocar cuánto daría por tener cerca a su hermano en tan difíciles momentos. Toji siempre supo reconfortarla con su mera presencia, aunque fuera parco en palabras.

En ese instante anheló su sólida constitución, capaz de infundirle la fortaleza que a ella comenzaba a escasearle.

—Hermano.. ¿qué debo hacer?— Murmuró con tristeza.

Pero los muertos no regresan, y ella ya no era la niña que se refugiaba tras él.

—Estoy haciendo lo correcto.. ¿verdad?— Se preguntó en voz alta, observando los copos de nieve caer perezosamente tras el cristal.

Pero su determinación flaqueaba más a cada paso. ¿Seguiría el camino apropiado en su empeño por encontrar a Megumi? No lo sabía a ciencia cierta.

A su alrededor, todo parecía desmoronarse. Sus amigos se distanciaban, su relación con Satoru se enfriaba cada día.. Incluso sus propias sombras amenazaban con engullirla.

Comprendía la postura de Satoru, aunque eso no aminorara su soledad. Era lo mejor para él mantenerse al margen, sin dejarse arrastrar por la oscuridad que acechaba a su alrededor.

Aun así, el precio a pagar por la felicidad ajena era alto para su maltrecho corazón. Por primera vez admitió lo profundos sentimientos nacidos hacia su amigo, justo cuando comenzaban a alejarse inevitablemente.

Suspiró. La decisión estaba tomada: seguiría sola el camino trazado, aun si eso significaba extraviarse en las tinieblas.

A través del cristal lo divisó: el inconfundible cabello blanco de Satoru se mecía con la brisa bajo la nieve.

Desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron, Yuuko notó la belleza singular de sus ojos celestes. No supo precisar cuándo, cómo o por qué, pero con el tiempo fue germinando en su interior un sentimiento poderoso y confuso hacia él.

Pese a la distancia que ambos habían impuesto, su corazón aún se estremecía al contemplarlo. En esos duros momentos, Satoru representaba el único rayo de luz capaz de disipar la oscuridad que la amenazaba.

Deseó correr hacia él y refugiarse en su calor, como siempre lograba reconfortarla con su mera presencia. ¿Cómo podría renunciar al lado de la persona que más amaba por elección propia?

𝐒𝐭𝐚𝐲 𝐖𝐢𝐭𝐡 𝐌𝐞 || ᴶʲᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora