Capitulo 49

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ACT ONE
(¿Bien o mal?)

ACT ONE (¿Bien o mal?)

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Suguru Geto miraba fijamente el sucio suelo del tren, sin ver realmente nada. Se apoyaba en una barra, rehuyendo los asientos junto al resto de pasajeros.

En su semblante se reflejaba el cansancio y la angustia y hastío que sentía hacia aquellos seres a su alrededor.

Simples monos, seres miserables, solo humanos sin nada especial. Necesitados de protección que apenas merecían.

De pronto, alguien chocó su hombro al pasar. —Lo siento.— Dijo una voz dulce y musical.

Alzó la vista, esperando encontrarse con la dueña de esa voz similar. Pero no era Yuuko Zenin como imaginó en un primer momento.

Ante él estaba una hermosa mujer de piel nivea y largos cabellos azabaches. Sus enormes ojos carmesíes emanaban luz propia.

Su sonrisa irradiaba calidez, algo inusual en esos rostros banales. Pero pronto reconoció su condición mortal. Sin mediar palabra, apartó su mirada de la extraña fémina y volvió al vacío por la ventana.

No entendía por qué seguía entre aquellos seres. Su interior seguía siendo un torbellino oscuro, del que apenas quería emerger.

La pelinegra se sonrojó por el incidente, ofreciendo al joven su espacio al sentarse lejos.

Su teléfono reclamó atención y ella atendió con un suspiro. —¿Asahi?

¿Dónde estás, Ren?— Cuestionó la voz masculina al otro lado.

—Compraba ingredientes para Yuka.— Replicó ella, señalando su bolso con una risita. —Si iras a verla deberías llevarle algo.

Está bien, solo quería recordarte que hoy iré a casa.— Susurró dulcemente Asahi.

Pero sus ojos rojos no pudieron evitar posarse de nuevo en el muchacho de mirada ausente y melancólica tras el cristal. Algo en su semblante la conmovía.

—Llegaré antes que tú, no te preocupes.— Lo tranquilizó. —Te llamaré luego, cariño.

Colgó con suavidad, sin apartar la vista de aquel ensimismado joven de aspecto solitario. Su alma parecía cargar un pesar mayor de lo que su edad reflejaba.

En él se apreciaba el cansancio, la depresión y la angustia cargando sus facciones.

...

Kento Nanami regresaba a las instalaciones de la Escuela tras otra agotadora misión en solitario. El cansancio físico y emocional se reflejaba en sus ojerosas facciones.

Habían transcurrido meses desde que Yu Haibara, su único y mejor amigo, pereciera ante sus ojos en un fallido exorcismo. Desde entonces, su vida se había convertido en una repetitiva rutina de trabajo y supervivencia en ese mundo de hechicería.

𝐒𝐭𝐚𝐲 𝐖𝐢𝐭𝐡 𝐌𝐞 || ᴶʲᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora