Capitulo 50

618 66 17
                                    

ACT ONE
(Vacío)

ACT ONE (Vacío)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

●•●

En otra parte de la ciudad, específicamente en el centro de Shinjuku, una joven mujer buscaba un cigarrillo entre sus bolsillos. Su corto cabello café caía sobre sus ojerosos ojos, cansados de tanto pensar.

—Hola, ¿quieres fuego?— Preguntó una voz conocida frente a ella. Al alzar la vista, se topó con la pacífica figura de su amigo.

Suguru Geto le sonreía serenamente mientras se acercaba sosteniendo un mechero para ella. Shoko esbozó una tranquila sonrisa.

—Nada más y nada menos que el señor criminal.— Dijo Shoko con sorna. —¿Qué se te ofrece?

—Solo pruebo mi suerte.— Murmuró Suguru a su lado.

—Antes de que digas que no pregunté: ¿son ciertas las acusaciones?— Cuestionó la chica encendiendo por fin su cigarrillo.

—Lamento que sea cierto.— Confirmó Suguru sin vacilación, ajeno al tumulto ciudadano.

La gente pasaba alrededor suyo como si fueran invisibles, ajenos a la peculiar conversación. Shoko saboreó la calada pensativa. Fuera cual fuera la verdad, las cosas se complicarían a partir de ahora.

—Una última pregunta: ¿por qué lo hiciste?— Inquirió Shoko con la mirada gacha, presa de confusos sentimientos.

—Para crear un mundo sólo de hechiceros.— Reveló Suguru con calma.

La joven soltó una irónica carcajada. —No le encuentro ningún sentido.

Comenzó a marcar un número mientras Suguru hablaba:

—No soy un niño. No espero que todos me comprendan.— Murmuró Suguru con vacío en su voz.

—Los que se quejan de no ser comprendidos también son mocosos, en mi opinión.— Le espetó Shoko.

Tras unos tonos, alguien descolgó. —Ah, ¿Gojo? Aquí está Geto.— Anunció la joven.

¿Dónde están? ¿Están cerca?Sonó la voz agitada de Satoru.

—Sí, Shinjuku.— Respondió ella.

Detenlo, sin importar nada Shoko. Ordenó él.

—Claro que no, no quiero que me mate.— Musitó Shoko esquivando la mirada de Suguru, quien parecía haber caído en un abismo de sombras.

La situación se les escapaba de las manos. Solo les quedaba enfrentar el inevitable desenlace de acciones que ya no tenían retorno.

Shoko colgó la llamada con un suspiro. La ansiedad bullía en su pecho, amenazando con escapar.

—Sé que no debo decírtelo, pero me asfixia.— Confesó enfrentando la mirada de Suguru.

𝐒𝐭𝐚𝐲 𝐖𝐢𝐭𝐡 𝐌𝐞 || ᴶʲᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora