ACT ONE
(Pequeña Zenin)●•●
El tiempo trascurrió lentamente en la estación de Kioto. Utahime dejó escapar un suspiro resignado, recargando la cabeza en el hombro de Yuuko.
—Ya casi una eternidad aquí.— Se quejó.
—Podrían regresar, creo ser lo suficientemente capaz de llegar sola a Tokio.— Bromeó Yuuko con cansancio.
—No es una opción.— Negó Mei sin despegar la vista de su revista. —Tenemos una misión encomendada.
—¿Misión?— Inquirió Yuuko acercándose curiosa.
—Se nos ha ordenado proteger el objeto maldito y a la jovencita Zenin que lo porta.— Explicó Mei parca. —Órdenes directas de los altos mandos.
Yuuko suspiró con frustración. —Pero estoy bien, no soy ninguna inútil.
—Nunca dije que lo fueras.— Contestó Mei levantando la vista hacia ella, que ya se alejaba hacia la máquina expendedora.
—¿De verdad? Creí escucharlo.— Replicó la menor con recelo.
—Chicas, tranquili..— Intentó mediar Utahime.
—Si sólo hablamos de los hechos de ayer.— Intervino Mei sin rodeos. —Casi pierdes la vida en un ataque sorpresivo. ¿No crees que es razón suficiente para permanecer alerta?
Yuuko apretó los puños, más herida que molesta. Sabía que Mei solo buscaba su bienestar, aunque su franqueza a veces resultara descorazonadora.
Aun así, palabras venenosas escaparon de sus labios antes de poder detenerlas:
—He pasado por cosas peores y nadie estuvo ahí para mí.
—¿Y por qué crees qué es?— Replicó Mei sin inmutarse. —¿Que es sólo por gusto o porque constantemente huyes de..?
Utahime se interpuso entre ambas precipitadamente. —Basta ya, por favor. Sus palabras solo empeoran las cosas.
Yuuko retrocedió apenada y molesta consigo misma. Soltó un bufido frustrado al oprimir con excesiva fuerza el botón de la máquina expendedora, descargando su enojo en un gesto absurdo.
¿Por qué debía actuar tan autodestructivamente? Siempre estropeaba todo con sus arrebatos emocionales.
Mei continuó observándola fijamente, ajena a su incomodidad. —Además, nuestra prioridad en esta misión no eres tú.— Afirmó con calma. —Utahime y yo estamos aquí para proteger el Objeto Maldito.
Las palabras de la serena mujer eran ciertas, pero cayeron sobre Yuuko como cubos de hielo. No replicó, limitándose a agacharse por su bebida de uva gaseosa.
ESTÁS LEYENDO
𝐒𝐭𝐚𝐲 𝐖𝐢𝐭𝐡 𝐌𝐞 || ᴶʲᵏ
أدب الهواة𝐸𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘴𝘦𝘭𝘭𝘢𝘥𝘢 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘦𝘯𝘪𝘻𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘮á𝘴 𝘭𝘢 𝘢𝘮ó. - ˢᵃᵗᵒʳᵘ ᴳᵒʲᵒ