Dulces Mentiras Amargas Verdades (Saga completa) Juliantina g!p adapt.

Libro 1: Capitulo 17

El viento silbaba a través de los fierros y las columnas de concreto aún sin terminar del viejo edificio en remodelación. El sol estaba por ponerse, y el aire frío teñía los monótonos edificios de Brooklyn con ópalos y naranjas. Valentina estaba de pie, cerca de uno de los bordes de la terraza en construcción, con las manos dentro de los bolsillos de su gabardina gris.

-Bastante alto, ¿verdad?... -escuchó la voz disimuladamente agitada de Doug Carlin al llegar a la azotea.

Valentina se dio la vuelta y le sonrió en silencio.

-Aquí tienes —le dijo Doug, un afroamericano que rondaba los treinta, de mediana estatura, esbelto y de marcados músculos. Llevaba el cabello recortado al estilo militar, y tenía unos penetrantes ojos castaños que siempre parecían ver más allá de cualquier cosa- Está todo... -agregó cuando Valentina tomó en sus manos el sobre que le había extendido- Verifica con cuidado sí efectivamente son ellos...

Valentina asintió sin decir nada y empezó a retirar el sello metálico del sobre. Carlin era su contacto en el departamento de asuntos internos del CSI de Nueva York, tenía acceso a mucha información, y de no ser así, se inventaba rutas para conseguirla, el hombre lograba llegar más allá de donde cualquiera en el gremio lo creyera posible. Pero además de ser una pieza clave en su trabajo, Doug Carlin era su amigo, un hombre en el que profesionalmente confiaba por completo.

Despacio sacó el contenido del sobre y se detuvo en tres fotografías, en ellas, tres hombres en primer plano, recostados contra la placa numerada de identificación penal, le daban la cara con gesto agrio e impetuoso. Los dedos se le tensaron y el corazón se le aceleró, sabía que estaba sintiendo miedo, pero también estaba llena de rabia y odio, deseosa de dar rienda suelta a sus más oscuras necesidades.

-Son ellos... -le dijo a Carlin aclarándose la voz- No tengo la menor duda...

-¿Estás segura? No debemos correr riesgos, Carvajal... -le advirtió Doug.

-Estoy completamente segura ¿Cuáles son sus cargos?...

Carlin tomó aire, sabía que entregarle aquella información a Valentina Carvajal no era enteramente lícito, pero era su amiga y quería ayudarla, además que no despreciaba la generosa compensación que ella le daría a cambio.

-Encontrarás toda la información en el expediente, y Valentina, ten por favor ten mucho cuidado con eso, sí me descubren me colgarán de las bolas y perderé mi puesto...

-Tranquilo hermano, nadie se va a enterar, tienes mi palabra... -le aseguró Valentina- Aquí tienes la cantidad acordada, todo está en efectivo —dijo entregándole un pesado sobre con el dinero.

Doug recibió el sobre y lo guardó en el bolsillo interno de su saco.

-¿Conseguiste las otras fotografías del forense?... -preguntó Valentina.

-No, aún no las encuentro, pero ya te las conseguiré, ya sabes que en esta vida todo tiene un precio, conozco a un tipo, un maniático al que le gusta coleccionar ese tipo de mierda, creo que es un escritor o algo por el estilo, y es bastante probable que las tenga... por cierto... -La miró a los ojos- las otras llegaron a su destino...

-Bien... -asintió Valentina- Gracias Doug, te debo una...

-Dirás, unas cuantas... -bromeó Carlin mientras le palmeaba el hombro- Pero tú tranquila, estamos actuando en función de la justicia, y los dos sabemos que esta mierda no es un cuento de hadas de jueces con peluca y tribunales, la verdadera lucha se lleva a cabo aquí afuera y con nuestras tretas...

-Lo sé... -Estuvo Valentina de acuerdo- Por los detalles no te preocupes, los vacíos penales nos dan plena libertad, técnicamente no estamos actuando fuera de la ley...