Libro 4: Capitulo 3

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El punto de encuentro de los primos Carvajal y Diogo Ferreira: había sido en el North Cove Marina, en el Battery Park. Justo en el muelle 23 donde se encontraba el yate negro y plateado que tenía en una de las antenas marinas la bandera de Brasil que se agitaba al compás del viento. La embarcación podía albergar a doce personas, pertenecía al señor de los caballos; como era conocido Ribeiro, el padre de Diogo.

Valentina y Santiago llegaron por separado cada uno con sus acompañantes. El hijo menor de León Carvajal había llegado en una motocicleta, mientras que la sobrina arribó al puerto en la camioneta con dos de los guardaespaldas.

Diogo y su novia Vanessa, ya los esperaban en el yate; junto a la pequeña tripulación que les haría ameno el viaje hasta Long Island y al cual no tenían prisa por llegar.

-Buenos días... -saludó Diogo con real entusiasmo abriéndose de brazos desde el yate- Hasta que llegan... -dio un par de pasos y de un salto estaba en el muelle.

Santiago fue el primero en acercarse a su amigo y darle un enérgico abrazo, palmeándole la espalda.

-Mucho tráfico... -se excusó deshaciendo la unión.

-Hola Megan... -Diogo trasladó su atención a la gentil y tierna novia de su amigo.

Apenas si podía creer que Santiago, el hijo de puta más grande, el más grande de los mujeriegos estaba atrapado en las redes de una adolescente inexperta, una chica que poseía belleza pero que carecía de curvas, de sensualidad, no era el tipo de mujer que entraba entre los parámetros selectivos de su amigo.

-Hola Diogo, ¿cómo estás?... -preguntó pegándose al costado de su novio que le pasaba un brazo por encima de los hombros.

-Bien, con las energías en el punto más alto... ¿estás preparada para poner a prueba tu resistencia?... -le preguntó con cuidado como si tratara con una niña, y era que no podía olvidar ese pequeño detalle.

-Sí, estoy muy entusiasmada... -dijo emocionada y buscó en la mirada de Santiago aprobación y él le regaló una gran sonrisa.

-Tiene más energías de lo que aparenta, que te lo digo yo... -Santiago defendió a Megan pellizcándole cariñosamente una mejilla.

Diogo admiró el gesto tierno de Santiago para con la chica y era la primera vez que lo veía de esa manera con una mujer, algo tenía la diminuta chica que lo traía juicioso y pensó que tal vez en el fondo Santiago la veía de la misma manera que él, pero aún no se atrevía a admitirlo.

-Si lo dices es por algo... -le guiñó un ojo a Santiago cargado de complicidad- Pero pasen y le entregan los bolsos a James... -volvió medio cuerpo y señaló al hombre que estaba en el yate al lado de Vanessa.

-Suban... -les pidió la chica entusiasmada que vestía un provocativo vestido tejido en color blanco.

Valentina despedía a los guardaespaldas mientras su mano abierta reposaba posesivamente sobre el coxis de Juliana, que vestía un jumpsuit largo en blanco, estilo halter que se amarraba en el cuello y la espalda con un escote pronunciado, el cual para placer de Valentina le dejaba mucha piel para acariciar.

-Bertrán, Logan... -saludó Diogo a los hombres que resguardaban a los primos Carvajal- ¿Todo listo?... -preguntó desviando la mirada a Valentina.

-Ya nos vamos... -contestó Valentina, pidiendo un poco de tiempo, para terminar de darle algunas instrucciones a los hombres de seguridad.

-¿Cómo te va?... -le preguntó Diogo a Juliana depositándole un beso en la mejilla al cual ella correspondió.

-Excelente ¿y tú cómo estás?...

Dulces Mentiras Amargas Verdades (Saga completa) Juliantina g!p adapt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora