La directora de una prestigiosa firma de abogados y exitosa fiscal del distrito de Manhattan Valentina Carvajal, vive sin restricciones, experimentada, aventurera, apasionada e intensa. No le gustan los compromisos y se verá envuelta en una explosió...
La mirada de Juliana, brillaba ante la emoción que la embargaba, mientras los frenéticos latidos de su corazón hacían fiesta, la excitación no la dejó esperar a Valentina y como una niña curiosa corrió al hermoso helicóptero en colores morado y blanco que las esperaba.
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No pudo evitar acariciarlo y elevar la cabeza para observar las aspas y no podía controlar la sonrisa.
-¿Te gusta?... -preguntó Valentina y sin perder tiempo ni esperar poses en Juliana, le hizo varias fotos.
-Es maravilloso... -y se mordió la lengua antes de decirle que era primera vez que veía un helicóptero de cerca- Pero no perdamos tiempo, debemos seguir con el viaje... -se encaminó hacia el auto- Ven Valentina, que allí vienen los dueños... -dijo al ver que dos hombres salían de la pequeña edificación que parecía ser una central, pero no pudo avanzar mucho porque la brasileña en un movimiento rápido la retuvo por el brazo.
-¿A dónde vas? Ese helicóptero es para nosotras...
-¿Qué? ¡No! Eso sí que no, ahora sí has enloquecido Valentina... -dijo y el pánico se instaló en sus ojos- Yo no me voy a subir a esa cosa, ahí se ve hermoso, volando también, pero sin mí adentro... Le tengo miedo a los aviones...
-Ah no Juliana, deja de ser tan miedosa... Pensé que tenías más ovarios...
-Y los tengo, pero también quiero seguir manteniéndolos... -La morena se acercó a la ojiazul, al ver que los hombres venían cerca y le habló en voz baja- ¿Sabes cuántos helicópteros tienen fallas mientras sobre vuelan el gran cañón? Docenas al año... Y yo sinceramente no confío en esos señores, tal vez ni son pilotos certificados...
-Está bien que no confíes en ellos, porque quien va a pilotear soy yo...
-¡Tú!... -la diseñadora soltó una carcajada nerviosa- ¿Te has vuelto loca? Definitivamente el sol que has recibido en estos días te ha rostizado las neuronas...
-Y a ti te ha derretido el valor... Vamos Juliana, quiero que salga a flote tu sentido de la aventura...
-Aventura una mierda, contigo piloteando esa cosa no me monto, no eres una piloto certificado.
-No necesito serlo, pero sé pilotear, sino supiera ni lo intentaría, no voy a exponernos... Recuerda que mi primo tiene una aeronáutica y prácticamente vivíamos en las pistas de controles de vuelo, un helicóptero no es nada comparado con los aviones militares que he piloteado...
-Bueno, no quiero comprobarlo, mi sueño es solo ver desde una meseta el atardecer, no hace falta que me mate en el intento...
-Buenas tardes, señorita Carvajal... -saludaron los hombres llegando.
-Buenas tardes señores, les presento a mi pareja...
-Mucho gusto señorita, Steve Garson... -saludó uno de ellos tendiéndole la mano amablemente.