Libro 4: Capitulo 44

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El viernes 21 de febrero de 2014 a las nueve de la mañana, era uno de los días más esperado por Valentina Carvajal, les dictarían sentencia a los asesinos de su madre y confiaba en que se haría justicia.

Aunque se sintiera segura también se sentía nerviosa. Joshua Joseph se encontraba sentado con un semblante inmutable, a la espera de que los imputados fuesen presentados.

Valentina también temía por Juliana, no quería exponerla a que viera una vez más al mal nacido que la engendró, pero la diseñadora se empeñó en acompañarla, sólo esperaba que su tío sentado a su lado le diera la fortaleza que necesitaba.

Valentina en ese momento quería ser ella quien estuviese tomándole la mano y asegurándole que nada malo pasaría porque no lo iba a permitir. Juliana una vez más le demostraba que era una mujer realmente fuerte y que podía pararse en frente a sus demonios y vencerlos.

Los imputados fueron presentados y Joshua se puso de pie al mismo tiempo que lo hacían los abogados defensores, seguido a ellos los hizo el público presente incluyendo al gran jurado, que sólo serviría como testigo.

Después de ocho años Juliana volvía a ver a su padre y no pudo evitar que los latidos del corazón se le alteraran, él la reconoció y le mantuvo la mirada, pero ella no pudo hacerlo y bajó la vista a sus manos tratando de huir del poder que aún ejercía sobre ella.

Se regañó internamente por mostrarse tan temible y en contra de todos sus temores elevó una vez más la mirada y tragó en seco para bajar la angustia que hacía mella en su seguridad.

Juliana no podía escuchar lo que la jueza hablaba, sus oídos zumbaban y tan sólo como autómata imitaba a los que tomaban asiento.

Físicamente había cambiado muy poco, seguía siendo el mismo demonio pero con unas cuantas libras menos, al menos se presentaba ante la Ley de manera acorde y no con la asquerosa barba que siempre llevaba.

Al fin conocía a su tío y demostraba ser de la misma clase de su padre, al parecer lo llevaban en los genes y agradecía al cielo no haber heredado tanta maldad.

Verlo una vez más sólo ratificaba el odio que sentía hacia ese hombre y sólo entonces por segundos pensó en su madre y qué habría sido de ella, sabía que el único que podía darle esa respuesta sería el hombre que nunca más le dirigiría la palabra.

Emiliano Álvarez solicitó la palabra antes de que le dictaran la sentencia. La jueza Darnell se la concedió y Joshua Joseph lo invitó a que pasara al estrado.

-Por favor díganos su nombre... -solicitó el fiscal en ejercicio, mientras Valentina miraba fijamente al acusado.

-Emiliano Álvarez... -musitó con la mirada al suelo.

-Por favor, para que todos puedan escucharlo... -pido Joshua, haciendo un ademán hacia el público.

-Mi nombre es, Emiliano Álvarez... -contestó con la mirada al frente y en voz alta y clara, no obstante sus manos temblaban y el corazón iba a reventarle el pecho.

Juraba que se había preparado para el momento, pero ahora que lo vivía sólo quería salir de ese lugar y estaba consciente de que únicamente necesitaba un milagro, entonces se arrepentía de lo que había hecho con Elizabeth Carvajal.

-Buenos días, señor Álvarez... -el fiscal saludó en tono cortés y profesional.

-Buenos días... -correspondió manteniendo el tono de voz que le habían pedido.

-Usted dirá señor Álvarez... -instó Joshua parándose frente al imputado y mostrándose realmente regio.

-Yo sólo quiero pedir clemencia... -desvió la vista a la jueza Darnell que le dedicó una mirada por encima de sus lentes de lectura- Pido que por favor tomen en cuenta que fue algo que pasó hace muchos años y por lo que estoy realmente arrepentido, he tratado de regenerarme y tomaré el sistema que ofrecen en prisión para reformarme, quiero hacerlo...

Dulces Mentiras Amargas Verdades (Saga completa) Juliantina g!p adapt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora