Libro 3: Capitulo 6

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Sábado por la noche. Las puertas del ascensor del piso de Juliana se abrían y Valentina llegaba con botella de tequila en mano, encontrándose en primer plano a la diseñadora a un par de pasos de distancia, con esa sonrisa que hacía que los vellos de la nuca se le erizaran.

 Las puertas del ascensor del piso de Juliana se abrían y Valentina llegaba con botella de tequila en mano, encontrándose en primer plano a la diseñadora a un par de pasos de distancia, con esa sonrisa que hacía que los vellos de la nuca se le eri...

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La excitación se podía sentir en el ambiente ante la primera mirada. Llevaban siete días sin tener sexo e inevitablemente esa noche terminarían gozándola.

Valentina se acercó para besarla, pero Juliana le llevó el dedo índice a los labios y la alejó, tomándola de la mano la guio al comedor que se encontraba iluminado tenuemente, frente a la ojiazul se presentaba una mesa hermosamente dispuesta para ...

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Valentina se acercó para besarla, pero Juliana le llevó el dedo índice a los labios y la alejó, tomándola de la mano la guio al comedor que se encontraba iluminado tenuemente, frente a la ojiazul se presentaba una mesa hermosamente dispuesta para una cena.

Valentina se acercó para besarla, pero Juliana le llevó el dedo índice a los labios y la alejó, tomándola de la mano la guio al comedor que se encontraba iluminado tenuemente, frente a la ojiazul se presentaba una mesa hermosamente dispuesta para ...

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-¿Has cocinado?... -preguntó con la mirada iluminada por la sorpresa.

-Te explico, en este instante tengo sobre mi hombro izquierdo a mi ángel malvado que me dice: dile que sí lo has hecho tú, que eres una excelente cocinera, que te apasiona todo lo que tenga que ver con la cocina. Pero el ángel bueno en el lado derecho me susurra: solo dile la verdad, porque seguramente reconocerá la sazón del chef del Armani Ristorante. Dime tú, ¿a quién le hago caso?... -preguntó la morena llevándose las manos a las caderas a modo de jarra.

-Yo creo que le haremos caso al ángel malvado... -dijo Valentina con una sonrisa irónica. Se dirigió a la cocina y colocó en el congelador la botella de tequila- Me ilusiona pensar que puedo inspirarte para hacer una cena... -farfulló fingiendo estar indignada.

Dulces Mentiras Amargas Verdades (Saga completa) Juliantina g!p adapt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora