Omega Moon

Cae la Princesa de Tokio de Cristal

Marte puso una mano al frente y empezó a absorber el Cosmos de Aria, quien gritó de dolor al sentir su Cosmos ser arrebatado a la fuerza por aquel que la alejó de su familia, del amor que merecía tener...

—El Cosmos de luz, brilla de una manera hermosa, he estado esperando esto—Dijo Marte con alegría en la voz.

—¡No dejaré que la toques!—Le gritó Usa, que puso sus manos como si estuviera sujetando una flecha e hizo aparecer un arco rosado hecho de luz.

—¡Light thunder Arrow!—Gritó, disparando su flecha.

Pero Marte detuvo la flecha de luz con una sola mano y la deshizo en el aire.

Por fortuna, Koga logró romper la conexión entre Marte y Aria antes de que pudiera absorber más de su Cosmos.

—¡No dejaré que sigas usando a Aria!—Le gritó Koga.

—No usaré más mi poder de luz... ¡No lo usaré más por ti!—Dijo Aria firmemente, abrazando aquel broche de transformación que le había pertenecido a su madre sobre su pecho, sintiendo que, de esa forma, su madre estaría con ella, para protegerla de la oscuridad que las separó.

—En mi viaje... Pude ver la belleza y bondad que existe en los corazones de la gente de este mundo ¡Quiero proteger este mundo tan hermoso!—Dijo Aria con convicción.

Usa sonrió con orgullo ante las palabras dichas por su hermana.

—¿¡Este mundo es hermoso!? ¡Este mundo lleno de codicia, celos, odio, traición ¿Lo llamas hermoso?!—Inquirió Marte.

—Sí—Respondió Aria con seguridad.

Los ojos de Aria se llenaron de lágrimas —Quiero protegerlo ¡Quiero usar mi luz para iluminarlo por siempre!—Dijo Aria, derramando una lágrima.

—¿¡Con tu luz!? ¡Tonterías! ¡Tu luz sólo existe para iluminar mi nuevo mundo!—Gritó Marte, furioso ante la osadía de aquella mocosa.

Usa se colocó frente a sus hermanos —Koga, protege a Aria, yo me encargaré de él—Dijo firme mientras Marte empezaba a expulsar un Cosmos verdaderamente maligno.

Pero Marte extendió su mano hacia Aria —Ahora regresa a mí—Le dijo, pero fue detenido por Usagi, quién, furiosa, lo atacó para darle a Koga la oportunidad de escapar con Aria.

—¡Explosión de Galaxias!—Con aquel ataque, se levantó una nube de polvo, y Koga saltó con Aria en brazos.

Marte miró a Usagi —¿Tú de nuevo, princesa de la Luna?—Exclamó furioso.

La pelirrosa se puso en posición de combate y dijo —¡No te dejaré llevarte a mi familia de nuevo! ¡No permitiré que te lleves a Aria! Ahora... Devuélveme a mi padre, maldito hijo de perra—.

Los caballeros de bronce se formaron frente a Aria y Koga y se dispusieron a protegerla con su vida.

Marte se burló —Sólo son un montón de Bronces ¿¡Qué pueden hacer!?—Se mofó.

Pero Usagi se rió del dios con un comentario sarcástico, pero verdadero —Lo mismo pensó Hades de mi padre y sus compañeros, y aún así ¿Recuerdas cómo terminó?—.

Pero Marte se burló de la princesa —¡Seiya no podrá salvarlos esta vez!—Respondió.

Marte expandió su terrible Cosmos de Oscuridad, y Usa miró a los caballeros, quienes asintieron, luego ella asintió también, y llegaron a un acuerdo sin palabras.

—¡Armadura de Sagitario!—Exclamó, envolviéndose en el brillo dorado de la armadura.

Ella, junto con los caballeros de bronce y de Plata, dieron un salto al frente para atacar a aquel destructor del mundo y de la paz y la justicia.