Omega Moon

Koga y Soma

Caminó durante bastante tiempo, ya estaba anocheciendo cuando sintió tres cosmos en el bosque, uno de ellos era idéntico al de su padre, y corrió en dirección a aquel cosmos, con la esperanza de que fuera él, pero se encontró a dos caballeros de bronce combatiendo con...

¿Otro caballero?

Puede que ella no fuera una mujer caballero o una saintia, pero sabía que los caballeros tenían prohibido pelear entre sí fuera de los torneos o guerras... su padre le había contado de ello.

Se encargó de ocultar su cosmos y se acercó lentamente, mientras llamaba a sus compañeras vía comunicador.

—Chicas, no he encontrado rastros de ella, pero creo que encontré a uno de los caballeros aliados de Marte, mis coordenadas son...—.

Terminó la llamada después de dar su ubicación y se escondió entre los árboles.

Al mirar más de cerca, se percató de que, con quien combatían, no era un caballero, sino un marciano...

Vio cómo el marciano lanzaba un ataque gigante y oscuro en dirección a uno de los dos caballeros de bronce.

Uno de ellos portaba una armadura color naranja y el otro portaba una armadura plateada que reconocería dónde fuera, además de su color de cabello y ojos peculiares.

—Esa armadura, ése cabello...—Dijo a medias, observando bien al chico pelirrojo de ojos rojos.

—Koga—Dijo en voz baja y con sus ojos rojos abiertos como platos por la sorpresa.

Aquel marciano atacó a su hermano y sin pensárselo dos veces, tomó su broche de transformación —Por el poder del Cristal Lunar Rosa ¡Transformación!—Dijo ella...

Para desprecio de Koga, Martis Ordiquia rió de una manera oscura hacia ellos.

—Bien ¡Ha llegado el momento de mostrar mis verdaderas habilidades!—Dijo el marciano, pero en ése momento, empezaron a caer pétalos de rosas rojas y blancas de la nada, al mismo tiempo que el ambiente se llenaba de un perfume de rosas que a Koga lo relajaba...

—¿Qué?—Koga se sorprendió por el repentino perfume de rosas que empezó a invadir el terreno de batalla pero en ése momento se escuchó una voz que, por alguna razón, le transmitió calidez y seguridad, como si ya la hubiese oído antes...

—¡Alto ahí!—Dijo aquella voz con furia y seguridad.

—¡No perdonaré a aquellos que atacan a dos jóvenes e ingenuos caballeros a sangre fría!—.

—¡Soy una Sailor Scout que lucha por el amor y la justicia! Soy parte de la nueva generación de Sailor Guardianas ¡Yo soy Neo Sailor Moon! ¡Y te castigaré en el nombre de la luna!—.

Martis Ordiquia miró en dirección a la silueta que estaba justo frente a la luna, aquella chica en traje de marinero, pareciese estar siendo bañada con la luz de la Luna, que parecía ser un aura celestial rodeándola, como si ella fuese una diosa.

Soma miró a aquella chica en traje de marinero —¡No te metas en esto! ¡Estos tipos son peligrosos! ¡Y más aún para una chica sin armadura! Además ¿Ingenuos?—Dijo Soma ofendido, pero aquella chica ni se inmutó por la "advertencia" del caballero de león menor.

—Ya veo, tú eres aquella molesta Sailor Scout que ha estado atacando a los sirvientes de mi señor Marte...—Dijo Martis Ordiquia.

La guerrera entonces bajó del árbol sobre el que estaba parada hacía un momento, dando un salto con gran elegancia y agilidad —Tú y tu señor han arruinado muchas vidas los últimos años, es hora de que les pongan un alto, pero primero dime ¿Quién eres?—Dijo la chica.