Omega Moon

Conciliación

Shaina miró a Koga con seriedad, igual que Usa, pero él estaba negando con la cabeza con fuerza.

Eran demasiadas coincidencias y él no era estúpido... tan estúpido cómo para notar de quién estaban hablando esas dos.

—Koga, sé que es difícil, pero ya deberías haberlo notado—Dijo Usa, señalándose los ojos —Se le llama genética, Koga, no tenemos ojos rojos sólo porque sí—Le dijo.

Koga seguía negando con la cabeza, incapaz de creer en las palabras de su ¿Su compañera? ¿Su amiga? ¿Su hermana?

La situación lo estaba confundiendo, lo hacía cuestionarse toda su identidad, pues esto lo cambiaba todo para él...

Ya no sabía qué pensar sobre Usa, pero entonces recordó aquella pregunta que Usa le hizo en la cabaña al escapar del pueblo natal de Yuna.

—Te preocupa que cuando todo esto termine, él no te perdone ¿Cierto?—Le había preguntado él cuando Usa le confesó la existencia de su hermano menor...

¿Por qué no se dio cuenta en ése momento?

Ahora entendía por qué su respuesta cuando él respondió que sólo estaría confundido la alivió tanto —Gracias Koga, eso era lo que necesitaba escuchar—Le había dicho Usa.

Koga entonces entendió todo, resultaba que a lo que Usa le temía era a su rechazo, porque él era su hermano... por eso se lo había preguntado directamente a él y no a nadie más.

Usa se acercó a él, tomó la mano de Koga y le dijo —Repite conmigo Koga—.

El caballero la miró extrañado, pero asintió, pues sabía que podía confiar en ella.

—Di "Por el poder del Prisma Lunar"—Le pidió Usa, tomando ambas manos del caballero, quien repitió —Por el poder ¿Del Prisma Lunar?—.

Entonces la frente de Koga empezó a emitir un resplandor dorado, que por alguna razón que los novatos desconocían, activó el cristal que cubría a la Neo Reina Serenity, que empezó a brillar también.

Entonces, en la frente de Koga, apareció una Luna Creciente dorada que todos reconocían.

—Es la marca de mi familia, nuestra marca. Koga, tú eres mi hermano, y por ende, eres el gemelo de Aria—Le confesó Usa a su hermano, finalmente, después de trece años, pudo decirle la verdad, aunque no era lo que esperaba.

Ella esperaba tener que contarle la verdad después de que la batalla terminara, en compañía de sus padres y su hermana, pero ahora, con la situación de Aria, tenía que hacer saber a Koga por qué él estaba tan preocupado por Aria, debía confesarle toda la verdad...

Koga, sorprendido, tenía los ojos abiertos como platos, y no era el único, pues todos los presentes estaban igual de impactados por la noticia.

—Entonces Koga es...—Dijo Yuna, tratando de asimilar la noticia, igual que el resto del grupo.

—¿El príncipe de Tokio de Cristal?—Dijo Soma, igualmente sorprendido.

En respuesta a la pregunta, Shaina asintió a los caballeros de bronce —Así es... Koga es hijo de Seiya y la Neo Reina Serenity—Dijo Shaina, aliviada al ver que Koga se tomaba la noticia mejor de lo que habían esperado.

Las jóvenes hijas de las Outers se sorprendieron enormemente, pues ellas habían crecido dentro de los muros del Palacio de Cristal, y nunca sospecharon que Koga pudiera ser el joven príncipe de Tokio hasta que Usa les confirmó que los ojos rojos que ambos poseían eran genética que heredaron de su padre, Seiya de Sagitario.

Usa ignoró a los caballeros e hizo que Koga se acercara a su madre.

Koga se asomó al cristal, y vio el rostro más hermoso que había visto nunca, pero que ciertamente le parecía familiar, de sus sueños...