Omega Moon

El pasado de Yuna

Usa se reunió con las hijas de las Outers cerca de una ciudad abandonada al Norte, ellas estaban en grupo, las cuatro parecían esperar a alguien ahí, y ella se acercó sonriendo a ellas, agitando la mano a modo de saludo.

—Hola chicas ¿Pasa algo?—Preguntó ella sonriendo, acompañada por Reika a sus espaldas, quien volvía a tener la mirada de pocos amigos tan característica de su padre.

"Idéntica a Ikki" pensó Usa, con una gotita asomándose de su frente.

Las cuatro caballeros miraron a las recién llegadas de forma curiosa.

—No, claro que no, estamos esperando al grupo de Koga, dijeron que pasarían por aquí—Respondió Saiga.

La pelirrosa miró a las hijas de sus mentoras, asintió y se quedó con ellas junto con Reika.

El grupo de Koga llegó un par de minutos más tarde, haciendo un escándalo y alardeando sobre destruir las ruinas de Cosmos de Marte.

—Me alegra que tengan energía, pero una ventisca empezará pronto, debemos irnos—Dijo Usa sonriendo y Seira lideró al grupo hacia una cueva justo cuando la tormenta empezó.

Soma se quejó una vez dentro de la cueva —Ah ¡Muero de frío!—Dijo y luego prendió una fogata.

—Parece que estaremos atrapados aquí por un tiempo—Dijo Koga, un tanto desanimado —Las ventiscas son muy comunes en ésta área, pero debería cesar pronto, cuando lo haga, iremos al pueblo—Dijo la joven caballero de Águila.

Los presentes miraron a Yuna con cierta intriga, y ella lo notó —¿Qué pasa?—Preguntó.

—Es sólo que sabes mucho de este lugar ¿Estás familiarizada con esa zona?—Soma preguntó directamente, lo que tomó a Yuna por sorpresa, pero tras mirar hacia la enorme pared de nieve que se formó dijo —Yo crecí en esta zona—.

Se escuchó un estrepitoso grito, que hizo que Usagi se cubriera los oídos con papel, y que cubriera los oídos de Aria de paso —¿EHHHH?—.

—¿Aquí es dónde creciste?—Preguntó Koga con incredulidad —Eso significa que podríamos detenernos en tu casa—Agregó —¡Sí, eso sería mucho mejor que estar atrapados aquí!—Dijo Soma, pero algo en la mirada de Yuna no le dio una buena impresión a Usa —Lo siento, pero eso no será posible—Dijo Yuna.

Usa podía imaginarse lo que se venía... había visto la mirada de Yuna antes —No hay nadie allí, mis padres no están, ni tampoco mi familia... Es lo que recuerdo... Debido a la guerra—Respondió Yuna y Usa agachó la mirada, ella ya se imaginaba que algo así iba a decir, esa misma mirada la tenía su padre y su tía Seika cuando hablaban de su familia —Te pido una disculpa—Dijo Koga —Lo siento—Dijo Soma apenado.

Yuna les sonrió —No pasa nada, por favor, no se preocupen por eso—Usa miró a Yuna, y ella miró a Saiga, quien pudo captar su mirada...

Desde que Usagi la conocía, nunca la había visto abrir los ojos, así que la hizo preguntarse cómo sabía que Yuna la estaba mirando si no estaba viendo —Estoy así por la misma razón que mi padre, me ayuda a mantener el control de mi Cosmos—Dijo Seira antes de ponerse en posición de loto y empezar a flotar mientras meditaba.

El grupo dejó esto de lado y estuvo hablando con Yuna un rato sobre su vida, y Yuna les contó sobre cómo se encontró con ésta caballero, quien la entrenó y la llevó a Palaestra, donde se convirtió en caballero, y cuando la conversación terminó, Yuna miró a Saiga, quien nuevamente captó su mirada.

Saiga suspiró —Yuna... tú fuiste instruida por mi predecesora, la mujer caballero de Pavo Real... lo que no sé es cuál de las únicas dos que me han mencionado ¿Fue Pavlin o Mayura?—Preguntó Seira, dejando de lado su meditación.

La caballero de Águila miró a la caballero de Pavo Real —Pavlin... quien me instruyó con respecto a los caballeros fue Pavlin—Dijo Yuna.

Saiga sólo suspiró con pesadumbre —Lamento tú perdida—Le dijo y Yuna la miró sorprendida.

—Pero... Pavlin—Empezó a decir.

Saiga no abrió los ojos, pero suspiró, prueba de que lo que iba a decir era realmente malo... era esa clase de suspiros que daba Setsuna cuando tuvo que notificar que debían tomar caminos separados.

—Pavlin murió, hasta donde yo sé ella fue la última estudiante que tuvo Mayura de Pavo Real antes de fallecer, pero hace un poco más de ocho años fue asesinada en misteriosas circunstancias en territorios cercanos a Palaestra—Dijo Seira.

Usa no pudo sino fruncir las cejas... ella había hablado con Pavlin poco antes de que muriera, le había dicho que tenía información importante sobre Palaestra, llegó al punto de encuentro, pero Pavlin nunca llegó.

Buscó su localizador y descubrió que estaba estancada a la mitad del camino de ida, cuando llegó, encontró a Pavlin tirada en el piso en un charco de sangre, con una herida en el pecho y su máscara tirada a un lado y partida por la mitad.

Usa prefirió sacar su lado Tsukino a relucir en vez de pensar en malos recuerdos, y se recostó sobre su bolsa ante la atenta y curiosa mirada de sus compañeros de viaje.

—La ventisca tardará en cesar, voy a dormir un rato, no he podido dormir bien últimamente—Dijo y sin más cerró los ojos.