Kiki

85 3 0
                                    

Usagi agradeció la información y preguntó cómo podía ir a la isla, le dieron indicaciones de que el barco zarpaba en media hora y que los boletos los vendían enfrente, por lo que se dirigió al vendedor y compró un boleto para ir allí.

El barco zarpó diez minutos después, mientras ella seguía el rastro del comunicador de Aria, sabía que seguramente podrían resolver sus problemas totalmente solos, y que estarían en más problemas si ella iba con ellos, pero una especie de instinto le decía que no debía dejarlos solos, era un sentimiento bastante incómodo, por lo que decidió seguirlos y cuidarlos desde las sombras para no meterlos en más problemas con su presencia, aunque sabía que no podría durar mucho.

Llegaron a una isla llena de rocas, parecía un desierto color rojizo...

Se bajó del barco y se perdió de la multitud, siguiendo, por supuesto, el comunicador de Aria, para así saber a dónde estaban yendo sus hermanos menores.

Estuvo siguiéndolos durante unos minutos, dando saltos y ocultando su Cosmos de los caballeros de Bronce, por suerte para ella, realmente no se dieron cuenta de que estaba por ahí, espiándolos como un águila a una presa, pero sólo logró alcanzarlos cuando se detuvieron en un río junto a una niña pequeña cuya apariencia Usagi no era capaz de distinguir.

Usagi quería bajar y averiguar quién era la niña, pero no quería involucrarse más con los caballeros, después de la advertencia de Aioros decidió que no metería en más problemas a sus hermanos.

"Ya tienen suficientes problemas como para que les agregue uno más con mi sola presencia" pensó.

Después de unos minutos, los caballeros empezaron su camino nuevamente.

Usa logró seguirlos de cerca hasta una cascada, donde ellos se metieron por un lado de la misma, pero ella no pudo pasar, así que decidió quedarse afuera y esperarlos para asegurarse de que se fueran a salvo de ahí.

Al cabo de sólo unos segundos, sintió el Cosmos de un caballero de Plata, así que se escondió detrás de una roca cercana y miró al caballero adentrarse en la cascada, escuchó claramente su nombre cuando se presentó "Dore de Cancerbero".

"Maldición, aunque planeaba mantenerme oculta" pensó mientras salía de su escondite y se adentraba en aquella cascada corriendo, encontrándose frente a la entrada de una caverna llena de Polvo estelar, que brillaba como las estrellas en el cielo.

Usagi miró en dirección a Aria y vio que aquella niña con la que viajaban tenía dos tikas en lugar de cejas —La marca de los Muvianos... entonces el tapón de alberca realmente se convirtió en el sucesor—Dijo Usa sonriendo con tranquilidad.

La niña miró a Usa confundida, pero ella miró al caballero de Cancerbero con una mirada asesina.

—¡Oye! Deja en paz a esa niña, si es que sabes lo que te conviene—Lo amenazó y el caballero de plata la miró déspota —Eres débil... los débiles no merecen vivir, eres igual que estos Bronces—Dijo el caballero y Usa frunció el ceño ante las palabras del caballero.

¿Se había atrevido acaso a llamar a su hermano alguien débil? Usa no podía permitir algo semejante y se puso en posición de ataque, mirando al caballero llena de renovadas fuerzas que provenían de su creciente ira, y estaba dispuesta a usarlo para demostrarle a ése imbécil que nadie insultaría a su hermano en su presencia sin pagar el precio, pero el caballero, al igual que el anterior caballero de Plata, la ignoró por completo, centrándose en atacar a los caballeros de bronce.

Lamentablemente, éste caballero parecía tener un as bajo la manga, porque cuando los caballeros de Bronce lo atacaron al mismo tiempo, le crecieron dos brazos más, y luego de su cuerpo surgieron tres versiones más de sí mismo, algo de esto le hizo recordar a Usagi cierta experiencia a la que se enfrentó en el pasado, que si bien, no se duplicó, realmente hizo crecer extremidades extra en su cuerpo.

Omega MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora