Sé mi luz (Jikookmin)

2

El hombre paga su educación, que Taehyung nunca podrá costear por sí mismo, y vive en su casa porque no tiene otra, porque su madre murió cuando él aún era un niño. Básicamente, su padre le está pagando para que se mantenga al margen de su vida. Pero esto es lo mejor que puede hacer por él. Taehyung no lo molesta, y él no molesta a Taehyung, por eso viven bajo el mismo techo de una enorme mansión, como extraños, conectados solo por la sangre.

- ¿Por qué llegas tan temprano hoy? - Jeon se sorprende.

- Normalmente te saltas las clases que no te interesan, y la primera es conmigo y es en inglés.

"Salí a hacer negocios temprano en la mañana, así que decidí que no tenía sentido volver a casa", responde cruzando las manos frente a él.

-¿Dónde está? - Jungkook sonríe.

"Estaba esperando el amanecer junto al río para tomar las mejores fotografías de mi vida", responde Kim con una sonrisa deslumbrante.

"Me mostrarás tu creación más tarde", dice el chico, tomando los libros de texto y cerrando el casillero.

- No te hagas ilusiones. Verás todo cuando haya una exposición.

- Oye, ¿no soy tu mejor amigo? Debería tener algunos privilegios, por ejemplo, ser el primero en calificar tus fotos.

- Por supuesto que eres mi mejor amigo, pero no te hagas ilusiones. No se puede mirar por encima del hombro del artista hasta que la obra esté terminada.

- Pero no eres un artista.

"Soy un creador", guiña un ojo Taehyung.

Jungkook se ríe contagiosamente y pone los ojos en blanco, y luego gira su mirada hacia el final del pasillo y se congela en su lugar. Mira por encima del hombro de su amigo y sus ojos se abren ante lo que ve. Una multitud de estudiantes camina por el pasillo, comunicándose y corriendo en parejas, como si no se dieran cuenta del que está parado cerca de la salida de incendios, y enormes y repugnantes escalofríos de miedo le recorren la espalda cuando nota esta extraña figura.

El hombre está completamente vestido de negro: jeans con las rodillas rasgadas, botas enormes y lo que parece una bata de mangas largas, sólo que más corta, termina en algún lugar en medio de los muslos. Debido a la profunda capucha, su rostro no es visible en absoluto, pero por alguna razón Jungkook siente la mirada de este extraño sobre sí mismo. Simplemente se para y mira a través de docenas de estudiantes, haciendo un agujero a través de él, apoyando su espalda contra la pared. Debido a su energía pesada y desagradable que presiona al chico, los dedos de sus manos literalmente se vuelven fríos, y toda la alegría y el buen humor desaparecen instantáneamente, como si fueran succionados, como los Dementores de las películas de Harry Potter. ¿Por qué está ahí? ¿Dónde? ¿Quién es? ¿Qué pasa si se trata de algún tipo de terrorista y tiene un arma o una bomba debajo de su bata holgada? ¿Cómo llegó al campus universitario de una manera tan aterradora? ¿Por qué los demás no parecen notarlo?

El chico se siente incómodo y todo su cuerpo se contrae violentamente por la sorpresa cuando la mano de Tae le da una suave palmada en el hombro.

- Oye, ¿por qué estás congelado? - pregunta en voz baja. Jeon lentamente vuelve su mirada hacia él y parpadea rápidamente, tratando de recuperar el sentido, y la mirada preocupada de su amigo estudia su rostro con concentración.

"Está ahí...", mira de nuevo hacia el final del pasillo. Pero está vacío. Ya no hay nadie, como si nunca lo hubiera habido. Sólo una pared y una salida de incendios. Los estudiantes llenan el pasillo como antes y Jungkook frunce el ceño, sin entender nada. Simplemente vio que había un hombre allí. ¿Qué demonios? No es ciego.