Sé mi luz (Jikookmin)

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Este capítulo contiene contenido delicado, ya que trata en gran medida el tema del abuso sexual infantil; léalo con precaución

Jimin cierra los ojos y se frota los párpados. Basta ya de esta porquería. Era la primera vez que Wien lo tocaba de esta manera, y fue el comienzo de una larga cadena de acontecimientos que solo terminó escapando de aquí. Este fue el principio del fin para él. Esta mujer conoce y recuerda muy bien esta melodía, y un escalofrío le recorre la espalda. Criatura. Lo hace a propósito para evocar sus recuerdos, que son dolorosos para él, pero agradables para ella. Park sostiene el cigarrillo entre los dientes y lo enciende, mirándola, intentando mantener la calma externa. 

"Las emociones son una manifestación de tu debilidad y tú no eres una persona débil"- se dice a sí mismo, como un mantra. Tanaka siempre le decía esta frase cuando le enseñaba a guardarse sus sentimientos para sí mismo. Ahora está muy agradecido por esta lección, porque logra mantener una cara fría frente a esta mujer. Da una profunda calada y exhala humo en grandes bocanadas de sus labios, levantando la cabeza. 

"No fumes en mi habitación", dice Wien, mirándolo y continuando jugando. 

"Devuélveme mi vida normal", dice Park como ella, encogiéndose de hombros. 

- ¿Ambos nos preguntamos lo imposible? Sus labios sonríen suavemente. 

- Has cambiado mucho. 

- Increíble, ¿no? Después de todo, no han pasado diez años", responde Jimin con sarcasmo, dando otra bocanada. 

"Después de todo, mi propia madre no me mató, no trabajé para la mafia en absoluto y no fui a prisión en absoluto". ¿Por qué cambiaría? ¿Esperabas el mismo chico obediente? 

"Voy a decepcionarte, Wien, pero está muerto", finaliza y exhala humo en la cara de ella. Ella soporta esta broma con paciencia. 

"Te has vuelto tan audaz y muy fuerte". Intrépido y duro. Te has convertido en un verdadero hombre y no sigues siendo un niño. Los hombres como tú prefieren tomar el suyo sin preguntar y lograr su objetivo final. Así era tu padre cuando nos conocimos. Así quería verte cuando seas grande. 

"No me importa lo que quisieras que fuera", dice Jimin con disgusto. 

- Mejor cuéntame, ¿Qué querías lograr con esta actuación? Wien vuelve a tomar el vaso y lo mira con una ceja arqueada. 

- ¿Una actuación? - se sorprende naturalmente, tomando unos sorbos de vino. Park se endereza en toda su altura y se gira para mirar hacia la puerta. 

"Dios, Wien", exhala Jimin, sacudiendo la cabeza, "eres una mentirosa". Todavía tenemos que buscar actrices como tú. Después de todo, no hubo ningún ataque, me resultan muy familiares. Intenté muchas veces calmar tus rabietas cuando gritabas como un poseso. ¿Cuántas veces te he quitado los cuchillos de las manos para que no te apuñalaras ni al ama de llaves? No cuentes. Ahora realmente lo lamento, sería mejor si te dejara acabar conmigo. Sé cómo van. De alguna manera falleció rápidamente cuando Taehyung pidió ayuda, ¿no crees? Probablemente porque lo estabas mirando a través de la cámara en su habitación cuando cerró y escuchaste la conversación por teléfono", la mira y se encuentra con sus ojos negros, y luego se da vuelta nuevamente. 

"Eres inteligente, aunque seas un psicópata". ¿Por qué lo asustaste? Wien se levanta de detrás del piano y lo rodea lentamente, acercándose. Él la mira de arriba abajo y se da vuelta. Lleva un vestido negro corto, más parecido a un camisón con tirantes finos, uno de los cuales cae casualmente de su hombro. Está confeccionado en seda, que no esconde absolutamente nada y enfatiza todas las curvas de su cuerpo. Jimin todavía recuerda cómo se ve desnuda, lo que sólo empeora las cosas. Ella da unos pasos más hacia él en el suelo con sus largos pies descalzos y balancea suavemente las caderas. Ella le pellizca la barbilla entre el pulgar y el índice y la gira hacia su cara.