Sé mi luz (Jikookmin)

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Jimin se detiene en un edificio gris de dos pisos y muestra sus documentos a los guardias en las puertas de hierro. Rápidamente le dejan pasar y, dejando el coche en el aparcamiento, camina por el camino de piedra hasta el porche, mirando a su alrededor. El patio parece ocupado hoy. Normalmente hay mucha menos gente aquí, pero hoy, después de una larga semana lluviosa, ha salido por primera vez el sol y muchos de los invitados juegan al fútbol al aire libre bajo el cielo otoñal. Y algunos se sientan tranquilamente en los miradores, jugando al ajedrez. En la entrada, la seguridad lo detiene nuevamente. 

Park, siguiendo un patrón que le resulta familiar, obedientemente le entrega su teléfono, cigarrillos, encendedor y llaves, y los pone en una pequeña canasta. Y luego lo examinan rápidamente para detectar otras cosas prohibidas. El hombre amenazador le otorga un pase único y le entrega una placa con la inscripción "Visitante", que Jimin pega en su chaqueta. Asiente breve y cortésmente al guardia y luego sube al segundo piso hasta la habitación deseada. Toca con cuidado la puerta y la abre, entrando a la habitación. La pequeña habitación parece bastante acogedora. 

Durante su estadía aquí, su invitado hizo sus propios ajustes a su estilo, y Park sonríe en la comisura de sus labios, notando los muchos libros antiguos en el estante. En un centro de rehabilitación muchas cosas están prohibidas y los libros son uno de los entretenimientos más accesibles, después de la televisión y los juegos deportivos. Yoongi está acostado en la cama, con el brazo detrás de la cabeza, leyendo un manga. Jimin nota que el chico se ve mucho mejor. Ahora recoge su largo cabello negro en una pequeña y ordenada cola de caballo en la parte posterior de su cabeza, su tez luce saludable y un brillante destello de vida ha aparecido en sus ojos. 

Después de que dejó de beber alcohol, su estado físico y mental comenzó a volver lentamente a la normalidad. En este centro de rehabilitación también recibe ayuda psicológica, por lo que los problemas de agresión se han convertido en sólo un mal recuerdo, y la depresión profunda es sólo una frase. Min Yoongi encontró la fuerza para ir aquí solo y pedir ayuda unos días después de resultar herido. Park no fue a verlo durante su rehabilitación. Pero cuando le dieron el alta a casa, él, después de hablar con Jungkook, decidió que a pesar de lo sucedido entre ellos, no lo dejaría solo. Nunca más. Este fue su gran error. Le pidió perdón por esto. Se olvidaron de todos los agravios y siguieron adelante, pasándolos por encima y construyendo su amistad de nuevo. 

"Hola", dice Yoongi, sonriendo, levantándose de la cama. 

"Hola", responde Jimin con una cálida sonrisa y lo abraza con fuerza. El chico cierra los ojos durante unos segundos, disfrutando del calor de su hogar. Cada visita de Pak es para él como un soplo de aire fresco. No espera a nadie tanto como él. Aunque, para ser honesto, pocas personas acuden a él. 

"No te esperaba hoy", dice Min. 

"Sorpresa", responde Jimin, dándole una palmada en el hombro. 

- ¿Cómo estás? Cuéntame cómo estás. Saca una pequeña caja del cajón del escritorio y saca un pequeño objeto de allí, entregándoselo a su amigo. Esta es una señal de sobriedad. Normalmente se administran sólo en fechas redondas, pero en este centro de rehabilitación también se tienen en cuenta los éxitos intermedios de los pacientes. 

"Un año y medio", dice Jimin, sonriendo, examinando la placa. 

- Wow. Esto es genial, amigo. ¿Y cómo te sientes? 

- Fresco. No me atrae en absoluto. Hay un encanto en vivir una vida sobria, comencé a leer mucho y me gusta", responde Yoongi, sentándose en la cama, con una sonrisa alegre en su rostro. 

- Eres un muchacho grande. 

"Todavía no puedo dejar el alcohol", dice Park. 

- Nunca bebiste como yo. Esto es completamente diferente", dice suspirando.