Sé mi luz (Jikookmin)

7

Park se pone la capucha profunda sobre la cabeza e intenta girar la llave en la cerradura lo más silenciosamente posible, cerrando los ojos. La puerta blanca cede fácilmente, respondiendo con un clic silencioso y obediente cuando la abre. Ya es de noche y trata de moverse lo más silenciosamente posible para no despertar antes de tiempo al único residente de la casa "0109". Camina lentamente hacia la sala de estar y mira a su alrededor. Por supuesto él estaba en lo cierto. Repugnantemente perfecto, tanto por fuera como por dentro. Renovación perfecta, muebles caros, flores frescas y una repisa de la chimenea llena de fotografías de una familia que alguna vez fue feliz. 

Uno de ellos llama la atención de un invitado inesperado, que lo toma en sus manos para verlo más de cerca. Jeon Jungkook está de pie con su brazo alrededor del hombro de su mejor amigo Kim Taehyung. Ese día, al parecer, corrieron una carrera de relevos y ambos tenían medallas de oro en sus manos. 

"Interesante"- piensa Jimin, arqueando una ceja, y tranquilamente pone la foto en su lugar. También sube silenciosa y lentamente las amplias escaleras y se dirige al dormitorio. Abriendo la puerta con cuidado, entra silenciosamente y mira a su alrededor. La luz de la luna entra por la ventana, iluminando suavemente la habitación. Esto no es suficiente para ver algo en detalle, pero sí es suficiente para navegar por el espacio y mirar a su alrededor. 

La habitación es grande, con papel tapiz oscuro y un patrón abstracto en una de las paredes, un gran escritorio para computadora con una gran cantidad de equipo encima. Hay carteles de cómics de Iron Man colgados encima de la cómoda y Jimin pone los ojos en blanco. ¿Tiene diez años? Camina un poco hacia adelante y nota la cama en la que Jungkook está durmiendo contra la pared del fondo. El tipo se acuesta boca arriba, con un brazo detrás de la cabeza y el otro boca abajo. Jimin, caminando tranquilamente sobre la alfombra, se acerca y examina al dueño de la casa dormido en la penumbra. 

El cabello negro yace en un suave revoltijo, dejando al descubierto su frente, sus labios están ligeramente separados y sus pestañas fuertemente apretadas tiemblan. Está en un sueño profundo. Park sonríe levemente, mirándolo. Baby Jeon duerme como un ángel. Parece tan indefenso y débil, pero sólo a primera vista. De hecho, puede derrotar a cualquier oponente en una pelea, esto se evidencia en los músculos claramente visibles de sus brazos, presta mucha atención a los deportes. Claramente puede defenderse en cualquier batalla, pero no contra alguien que lo está observando en este momento. 

El hombre dormido se estremece levemente por un sueño desagradable y hace una mueca de dolor, pero no se despierta. Jimin se da vuelta y se dirige hacia la silla en la esquina de la habitación. Se sienta imponentemente en él, coloca una pierna sobre su rodilla y dirige su mirada hacia él. Comienza a estremecerse cada vez más y a dar vueltas y vueltas, emitiendo sonidos similares a gemidos dolorosos. Park se da cuenta de que está soñando y con una sonrisa de satisfacción saca un encendedor de su bolsillo. Le da vuelta en sus manos y luego comienza a hacer clic en la rueda. La llama se enciende, luego él la apaga, y así sucesivamente en círculo. Saca un cigarrillo, se lo lleva a la boca y lo enciende lentamente. 

Todo este tiempo continúa observando de cerca al hombre dormido, a quien odia con toda su alma oscura. Jeon una vez se cruzó en su camino, estando en el lugar equivocado en el momento equivocado. Cambió el giro de su vida ciento ochenta grados y quizás ni siquiera lo sabe, pero a Jimin no le importa. No quiere dejar las cosas así, necesita venganza y es importante para él que se arrepienta de su acción. Sí, Jungkook no tiene la culpa directa, porque no fue él quien lo empujó por un camino torcido, sino que fue él quien clavó el último clavo en la tapa de su ataúd, en el que el tipo se había estado metiendo durante muchos años. 

Fue este niño el responsable de enviarlo a él y a sus amigos a prisión. Park continúa golpeando la rueda de su encendedor y expulsando humo acre por la nariz, atravesando el cuerpo dormido con la mirada. Ya se está dando vueltas violentamente mientras duerme y luego se despierta abruptamente con una respiración agitada. Se sienta en la cama, coloca la palma de su mano en la frente y respira rápidamente.