Sé mi luz (Jikookmin)

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Jimin se inclina y lo besa apasionadamente, metiendo su lengua en su boca. ¿Cómo podía pensar que su relación no significaba nada para él? ¿No ha demostrado suficientemente lo contrario? Hizo todo lo posible por dar pasos hacia él, por abrirse a él, ¿no era suficiente?

"Quiero más", susurra Jeon, apartando la mirada de sus labios regordetes.

- Quiero todo de ti. Jimin sonríe satisfecho.

- ¿No te arrepentirás? - pregunta, empujándolo sobre su espalda y ya desnudándolo, sin intención de detenerse, porque ve la confianza en sus ojos.

"No", dice Jeon con confianza.

- Te necesito. Habiéndose deshecho de su ropa, Park se sube encima de él, se cierne sobre él y lentamente frota su cuerpo contra su polla. Con una sonrisa descarada, se baja hasta su cuello, besándolo y dejando marcas de humedad en él, desde la oreja hasta la clavícula. Jungkook se estremece con cada toque de sus labios, arquea todo su cuerpo y pasa su palma sobre el miembro mojado de Jimin. La habitación se llena con sus silenciosos gemidos y sus respiraciones agitadas. El aire entre ellos se llena de electricidad casi visible y se vuelve tan denso que parece imposible respirar.

"Oh, Dios mío", Jeon exhala silenciosamente cuando siente dulces bocados y labios húmedos en la piel de la parte inferior de su abdomen.

"Si continúas atormentándome así, entonces yo..." Sus palabras se cortan y se convierten en un largo gemido cuando una lengua caliente se desliza por el frenillo de su pene y por todas las venas que sobresalen de él. Jungkook siente que su reserva de fuerzas no es tan grande y, cerrando los ojos, arquea todo su cuerpo. Intenta controlar la placentera ola que golpea su ingle, pero por suerte Jimin decide apiadarse de él. Besa lentamente todo su cuerpo, regresando a su cuello, pasando su lengua por él. Y entonces Jeon siente sus dedos en sus labios y los lame, llevándolos a su boca.

Gime al sentir cómo esos mismos dedos mojados luego comienzan a prepararlo suavemente para aceptar el pene. Park lo estira con habilidad y cuidado, provocando que se le ponga la piel de gallina por todo el cuerpo, mientras simultáneamente besa sus puntos débiles y pasa su lengua por sus sensibles pezones.

- ¿A quién perteneces, recuérdamelo?- Susurra Jimin, sonriendo, en la piel de su clavícula, quemándola, y continúa moviendo sus dedos dentro de él.

"Tú", exhala Jungkook cerrando los ojos.

- A ti, maldita sea. - Respuesta correcta.

Park de repente lo pone boca abajo, jalándolo hasta el borde de la cama por las piernas abiertas. Los ojos de Jungkook se abren y tiembla de anticipación. La emoción crece como un bulto caliente en el fondo de su estómago. Siente el lubricante frío y los dedos de Jimin dentro de él, lo que le hace morderse los labios con impaciencia, es simplemente imposible soportarlo por mucho tiempo.

"Ahora te daré la paliza que me dijiste", dice Park amenazadoramente, pasando su dura polla por su trasero. Por alguna razón, a Jungkook se le pone la piel de gallina nuevamente. Arquea su espalda con deseo imposible y suspira fuertemente al sentir la fuerte presión de una polla mojada entre sus nalgas. Jimin entra lenta y cuidadosamente en él, centímetro a centímetro, dándole tiempo para que se acostumbre a estas sensaciones. Esto duele mucho. Jeon cierra los ojos e intenta respirar profundamente. Intenta relajarse y, al cabo de un rato, este dolor se vuelve algo agradable. Él no le tiene miedo, pero comienza a disfrutar el proceso.

- ¿Todo está bien? - Pregunta Park cerca de su oído, sólo a mitad de camino.

"Sí", se le escapa de los labios y echa la cabeza hacia atrás, arqueándose aún más.