➤ Curando sus Heridas | Poe Dameron

238 12 0
                                    

Eras un miembro vital de La Resistencia, encargada de recibir a los pilotos y demás miembros del equipo cuando regresaban de sus misiones

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eras un miembro vital de La Resistencia, encargada de recibir a los pilotos y demás miembros del equipo cuando regresaban de sus misiones. Siempre estabas allí, lista para brindar ayuda médica y apoyo emocional, asegurándote de que todos estuvieran bien al regresar.

Pero con Poe Dameron, tu relación era especial.

Había una conexión innegable entre ustedes, algo que iba más allá de la mera amistad. Ambos sabían que había sentimientos profundos, aunque ninguno lo había verbalizado aún.

Un día, después de una misión particularmente peligrosa, viste a los pilotos regresar. Tu mirada se enfocó inmediatamente en Poe. Notaste su paso más lento de lo habitual y el rastro de sangre que manchaba su uniforme. Sin pensarlo dos veces, corriste hacia él.

—¡Poe!—gritaste con tu voz llena de preocupación.

Él levantó la vista y sus ojos encontraron los tuyos. Intentó esbozar una sonrisa despreocupada, pero la mueca de dolor lo traicionó.

—Estoy bien—dijo, levantando una mano para detenerte.

—Claro que no estás bien, Idiota—replicaste con tono decidido. Sin darle oportunidad de protestar, lo agarraste del brazo y lo arrastraste hacia una de las tiendas médicas cercanas.

Junto a ustedes, BB-8 rodó detrás de ustedes, emitiendo una serie de pitidos preocupados.

—De verdad, estoy bien—insistió Poe, aunque la rigidez en su voz decía lo contrario.

—No me importa lo que digas, Dameron—dijiste, empujándolo suavemente para que se sentara en una camilla—. Voy a asegurarme de que estás bien.

Comenzaste a examinar sus heridas, limpiando la sangre y aplicando antiséptico. Poe observaba en silencio con una mezcla de gratitud y admiración en sus ojos. Sentías su mirada, pero te concentrabas en tu tarea, queriendo asegurarte de que no había pasado por alto ninguna herida grave.

—Eres demasiado testarudo, ¿sabes?—murmuraste mientras trabajabas.

—Eso dicen—respondió Poe, su tono más suave ahora, con aquella sonrisa que te desarmaba cada vez que la veías.

Hubo un momento de silencio cómodo mientras seguías trabajando. Poe rompió el silencio con su voz apenas siendo un susurro.

—Agradezco que te preocupes por mí.

Te detuviste y levantaste la vista, encontrando sus ojos oscuros llenos de sinceridad. Sentiste tu corazón latir más rápido, pero mantuviste la compostura.

—Siempre me preocuparé por ti, Poe. Eres importante para mí.

Poe tomó tu mano y sus dedos se entrelazaron  con los tuyos. La calidez de su tacto envió una corriente de electricidad a través de tu cuerpo.

—Tú también eres importante para mí—dijo, su voz llena de emoción—. Más de lo que te imaginas.

BB-8 emitió un pitido alegre, como si estuviera animando este momento íntimo. Te reíste suavemente, agradecida por la presencia del droide que siempre parecía saber lo que estaba pasando.

—Poe...—comenzaste, pero él te interrumpió.

—Déjame decirlo—dijo, apretando tu mano con más fuerza—. ___, Te amo. Desde hace mucho tiempo, y no quiero seguir ocultándolo.

Tus ojos se llenaron de lágrimas, pero esta vez de felicidad. Sonreíste y apretaste su mano.

—Yo también te amo, Poe. No sabes el tiempo que he intentado decírtelo.

Al escucharte, se inclinó hacia ti, y tus labios se encontraron en un beso suave y lleno de ternura. Sentiste todo el amor y la dulzura que habían estado guardando el uno para el otro, y supiste que, a partir de ese momento, nada podría separarlos.

Cuando finalmente se separaron, se miraron a los ojos. Poe acarició tu mejilla con ternura, trazando suaves círculos en tu piel con sus dedos.

—¿Sabes?—dijo Poe, siendo su voz apenas un susurro—. He estado soñando con este momento desde hace mucho tiempo.

—Yo también—respondiste y tus labios se curvaron en una sonrisa—. Nunca pensé que sería tan perfecto.

BB-8 emitió un pitido alegre, rodando a su alrededor como si estuviera celebrando. Ambos rieron y Poe te atrajo más cerca, abrazándote con fuerza.

—Prometo que siempre estaré aquí para ti—dijo Poe, firme y lleno de determinación—. No importa lo que pase, siempre te protegeré.

—Y yo estaré aquí para ti, esperándote.

Poe asintió, y por un momento, todo lo demás desapareció.
En ese instante, solo existían ustedes dos y el amor que compartían.

BB-8 emitió otro pitido, como si estuviera de acuerdo, y tú te reíste, agradecida por tener a ambos en tu vida.

—Por cierto, Poe—dijiste, rompiendo el momento solemne—. Si me amas tanto, podrías empezar por no hacerme preocupar tanto cada vez que sales en una misión peligrosa.

Poe se rió y asintió.

—Trato hecho. Pero a cambio, tú podrías dejar de llamarme "idiota" cada vez que me hiero. Herido y regañado no es una buena combinación.

—Eso no lo puedo prometer, Dameron—dijiste con una sonrisa traviesa—. Es parte del paquete. Además, ¿quién cuidará de ti si no soy yo?

Poe sonrió y levantó las manos en señal de rendición.

—Está bien, está bien. Acepto mis términos de rendición. Pero...—se inclinó hacia ti y bajó la voz—. A cambio, quiero más de esos besos.

Te reíste y te pusiste de puntillas para darle otro beso rápido en los labios.

—Hecho—dijiste—. Pero solo si prometes no asustar a BB-8 con tus aterrizajes forzosos.

BB-8 emitió una serie de pitidos que parecían estar de acuerdo. Poe se rió y se encogió de hombros.

—No puedo prometerlo, pero haré mi mejor esfuerzo.

—Entonces estamos en la misma página—dijiste, riéndote suavemente.

Poe te tomó de la mano, entrelazando sus dedos con los tuyos. BB-8 rodó a su lado, emitiendo pitidos felices mientras caminaban juntos hacia la base.

—Sabes—dijo Poe, su tono más ligero—. Si esto es lo que pasa cada vez que me hiero, quizás debería considerar herirme más a menudo.

Lo miraste con una ceja alzada y una sonrisa divertida.

—Ni lo pienses, Dameron. No sobrevivirías a otro regaño.

Ambos se rieron, sintiendo que la tensión desaparecía.
Juntos, sabían que podían enfrentar cualquier desafío. Porque, al final del día, el amor y la risa eran las mejores medicinas.

Que la fuerza los acompañe
☄️

𝙈𝙊𝙊𝙉𝙆𝙉𝙄𝙂𝙃𝙏-𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora