He escuchado esta canción gracias a un amigo mío que me la enseñó y no pude no hacer esto. En fin, espero que les guste 😔💕
Steven Grant x Reader
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Steven se encontraba acomodando unas cosas de los estantes de la tienda de regalos. Eran las seis y media de la tarde de un viernes, y era algo que hacía para lidiar con el tiempo muerto y no aburrirse. Después de todo, las tardes de viernes no era un día muy concurrido.
Pero había algo que siempre esperaba ese día, a esa hora, y en ese momento.
A una aspirante a Guía turístico. Tú.
Eras una cliente diaria en el museo. Siempre pasabas por los pasillos y exhibiciones del lugar junto a una libreta de apuntes. La historia siempre fué tu tema favorito, y cada que tenías tiempo, aprovechabas a ir al museo para ver las secciones de arte precolombino.
Eso él lo sabía bien, pues las pocas frases que habías intercambiado con él, le habías comentado algo al respecto de tus visitas diarias y duraderas.
Aburrido en esos días, siempre te observaba atento. Cada movimiento, cada acción, cada cosa que transmitias...todo lo analizaba. A veces no podía evitar sentirse como un acosador, cosa que Jake le había mencionado varias veces cuando veía como te veía con una cara de tonto enamorado. Por esa razón, quiso empezar a dejar ese mal hábito de mirarte, pero se le hacía imposible.
¿Cómo no ver a tremenda estrella iluminar su vista?
Simplemente no podía quitarte los ojos de encima.
Oh, y cada vez que le hablabas. Le encantaba que hablarán, aunque en realidad tú le diriges la palabra ya que él no tiene el valor o el cerebro para poder formular palabras coherentes estando a tu lado. Es como si se le reseteara el cerebro con tan solo sentir tu cercanía. Era imposible vivir así. Hasta él mismo se dió cuenta de aquello.
Pero él simplemente no tenía el valor de decirte lo que sentía, después de todo, eras solamente una cliente que no le había hablado más de tres veces en todas tus visitas al museo. ¿Cómo podría decirte a ti que estaba enamorado? Ni siquiera creía que lo tomarás en serio.
Le encantaba todo de ti. No había más palabras para eso. Tus ojos, sonrisa, cabello, simplemente todo. No podía decidirse. Simplemente sabía que te amaba.
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Era una tarde de Viernes a las siete. La lluvia había cesado hacia unos instantes y Steven no podía despegar la vista de la puerta principal del museo en busca de tu presencia. No habías llegado a la hora que siempre lo hacías y eso le preocupaba.
