Imagina que vas a las pirámides de Egipto con Steven luego de una misión y él te muestra lo que tiene en sus manos.
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-¡Querida, mira esto!-. Exclamó, sacando de su mochila un pequeño ventilador a pilas.
Tú, reíste suavemente viendo lo feliz que estaba por una cosa tan minúscula como esa.
-Que lindo, Amor-. Respondiste a su alegría con una sonrisa-. Pero es solo un ventilador, me sorprende que te emocione eso.
Steven jadeó ofendido.
-Primero, no es solo un ventilador. ¡Es un ventilador chiquito que funciona a pilas!— Dijo, emocionado y continúo—. Y segundo, me lo regaló una amable comerciante del Khan Al-Khalili, hay que estar agradecidos. Hace mucho calor aquí.
Tú asentiste, dejando que tu Steven con V sea feliz con su pequeño ventilador a pilas.
