En el fondo de mi memoria, podría contar con aterradora precisión las veces que te he visto. Aun cuando no era capaz de atrapar todos los recuerdos que debían estar entre mis manos, los fragmentos de tu alma apresados en la mía parecían empujarme hasta ese destino que nos negaron tantas veces.
No podría agradecerte, no cuando hubo tanto dolor en un camino que las espinas y las mariposas nocturnas solían delimitar. Nos separamos tantas veces. Grité en silencio por dentro, mis rodillas se llenaron de cicatrices y unas monstruosas alas me desgarraron la espalda.
Me perdí en los conflictos que podían atormentar a una persona de camino a la madurez, me perdí en ti y aun así supiste traerme a la vida, como esa sustancia adictiva que te atreviste a definir con el nombre del amor. Siempre fuiste un caso aparte.
Siempre percibiste el mundo a través de una máscara que yo no podía entender hasta ahora. Te recuerdo, te recuerdo frente al piano de mi infancia, desprendiendo seguridad cuando deberías ser inocente. Mirando el mundo a la cara que nadie espera disfrutar mientras extendías una mano que nunca dejaría de tomar.
En esos años era tan ingenuo como para creer en los demás. En esos años que te llamaran monstruo me hacía reír cuando secretamente yo cargaba con un alma peor. Quizás por ser tan iguales en ese punto, nos complementamos tan bien. Quizás nuestras almas estaban conectadas en vidas pasadas y el karma sí existe.
No lo sé, nuestra segunda luna de miel en la India fue bastante reveladora. Yo quería ir al Taj Mahal, tú dijiste que un rey muy sabio había construido ese monumento para su esposa fallecida.
Tenías la típica sonrisa irónica del que va lanzar una crítica destructiva, sin embargo, besaste la mano donde descansaba nuestra renovada alianza y me abrazaste para susurrar: "Yo habría impedido que murieras y el castillo lo hubieras construido tú."
Tuve que tragarme las ganas de llorar. Cómo puedes decir cosas tan profundas cuando menos lo espero. Cómo puedes quedarte en silencio observando mi batalla por hacer un omelette decente y solo recordarme que me amas con una sonrisa gatuna.
Cómo con una apreciación consigues traer a la vida mi cuerpo de una manera demoledora. Cómo puedes convertirte en el dueño de mis pensamientos, al punto que completo todo lo que dices y tú haces lo mismo conmigo. El nudo en mi garganta crece con cada segundo que te pienso.
Tengo tanto miedo de no merecer tanta felicidad. Tengo tanto miedo de perderte. Amar es destruir, y yo he sido demolido millones de veces por la fuerza de este amor. Yo que me he entregado con mi humilde existencia a un ser que en mis sueños llamo ángel...
Eres el ángel del silencio Yoon, eres el guardián de mis cicatrices y el responsable de la gran mayoría.
Muchos dirían que estoy enfermo y en serio lo estoy. El amor es la peor enfermedad, pero yo nunca podría desear la cura si eso incluye abandonarte.
Ahora estamos más unidos que nunca. Ahora, mientras juegas con los niños en el jardín e Intruso ronronea sobre mi regazo en el porche, me doy cuenta que cada paso hacia ti era inevitable.
El cielo cambia con las estaciones.
Las hojas de otoño son reemplazadas por copos de nieve y tu sonrisa solo parece el cálido sol de un verano en medio de la ventisca...
¿Nos conocimos realmente en invierno? ¿Nos conocimos ese día en el patio trasero de un orfanato sin nombre o simplemente nos reencontramos? ¿Nos equivocamos al elegirnos por encima de todo y de todos?
Creo que la vida me ha dado el regalo más grande y ese es el de conocerte, creo que sigo siendo ese tonto soñador que dibujaba mariposas. Solo que dentro de la delicada línea que separa lo esperado de lo insano encontré las respuestas a la desconfianza.
Los peores horrores tienen el rostro de un etéreo ángel, el monstruo no siempre debe enseñar las fauces para hacerse notar. Todos tenemos oscuridad en nuestro interior, casi en la misma proporción que podemos irradiar luz.
Aun cuando muchos prefieran conformarse con la ilusión de lo contrario, adoro este cielo con nubes tormentosas que a veces atraviesa tu mirada, porque en yo también puedo convertirme en tu huracán y bailar bajo la lluvia.
Yo también puedo ser culpable en un juego donde las definiciones se borran demasiadas veces. Ahora te observo, me sonríes mientras James está en tus brazos y Helen enredada a tu pierna. Bajo los escalones del porche con lentitud... ya sabes que te pertenezco.
"Jim"
Susurras cuando nos tocamos y mi sonrisa guarda otros recuerdos ¿Acaso existe una medida cuando se trata de ti?
Oh... mi dulce Yoon, mi amante eterno, mi esposo devoto, el mejor padre del mundo, mi confidente, mi mejor amigo, con esos ojos tan profundos como el bosque al que solía temer.
No importa cuánto tratemos de camuflajear la esencia de lo que para otros es improbable. Bajo la máscara de la sociedad seguimos siendo como la más raras de las mariposas.
Park William Jimin, septiembre de 2018, Hannover, Alemania.
DOPPELGAÄNGER
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HAPPY FESTA2024
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•DOPPELGAÄNGER•ym#PGP2024
FanfictionEl Dr. Min posee los más altos calificativos en la esfera académica, una esposa digna de su sangre azul y un prestigio digno de su apellido. Sería tentador describirlo al frente del equipo de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la UCH siend...