XLVIII. Moon Phases

95 21 8
                                    

Importante escuchar:

🦋Paradise by Coldplay (Asahi x Elle)

🦋Future by J-Hope from Jack in The Box

🦋The Only Exception by Paramore (Yoonmin)

🔞Contenido explícito

🦋
DOPPELGÄNGER

Cuando cae la máscara de la mentira, las cenizas del pasado solo parecen burlarse de todos aquellos que se atrevieron a creer. Como un rey engañado por el pueblo, como el propio líder de una institución a punto de desmoronarse, Asahi Miyazano escuchaba su sentencia mientras del otro lado del estrado los ojos azules de Elle Martin le enfrentaban inundados en lágrimas.

La chica había tenido el coraje de presenciar aquel acto donde su vida en los últimos meses parecía la secuela de alguna saga de novelas de terror. No era Ryu era Asahi, no era Asakura era Miyazano, no era el tímido chico del que se había enamorado, sino el asesino serial y despreciable estafador que ahora recibía una condena un poco más suavizada al ser diagnosticado con trastorno de la personalidad y disociación.

Una ridícula muestra de piedad administrada por Min Yoon Gi, quien facilitara el informe psiquiátrico de Asahi a las autoridades antes de embarcar con destino a Alemania días atrás. Jimin no quería saber más nada de aquel juicio y menos de verse en la incómoda situación de explicar sus razones para haber cometido un asesinato tres años atrás.

Su parte del trato estaba saldada. Ellos tenían al criminal y la resolución de un caso que se conectaba a su antigua carrera. Él tenía a Yoongi a su disposición y una vida que construir libre de toda sombra.

“Esto es ridículo, pero estaré infinitamente aliviado de no volvernos a encontrar. Al menos en un largo tiempo.”

Jeon Jungkook recordaba esas palabras antes de observar al rubio incorporarse de la mano de Min hacia el control rutinario que precedía a cualquier abordaje en el aeropuerto Jhon F. Kennedy de Queens. Jimin se estaba despidiendo de Nueva York con todas sus razones.

El propio Jeon estaba cerrando finalmente aquella etapa de su vida donde había amado y admirado a su hyung quizás con demasiado ímpetu.

“Dejemos que las aguas tomen su curso. Nosotros también tenemos un mañana que edificar, Kookie.”

También tenía presente esa conclusión proveniente del amor de su vida. Taehyung le había dejado claro que en lo adelante quería concentrarse en ellos y la posibilidad de formar una familia.

Jungkook no pensó mucho para aceptar. A fin de cuentas la vida le había demostrado que podía ser tan efímera como una gota de rocío sobre las hojas de los árboles antes del amanecer. Un espectáculo demasiado hermoso, pero a la vez tan frágil que a veces corrías el riesgo de perdértelo por pensar de más.

Por eso, mientras las palabras caían sobre el rostro agraciado de quien fuera conocido como el estafador evanescente y la sesión de la Corte Suprema del Distrito de Nueva York ponía punto final al caso número 1514 fechado en junio del 2012, para los medios mejor conocido como la caída de la mariposa evanescente, Elle Martin intentaba encontrar una brecha en el atestado pasillo donde los asistentes al proceso no cesaban de abuchear y hostigar al acusado.

—¡Ryu-shi!¡Ryu-shi!

La chica insistía casi siendo golpeada por la multitud. Asahi no se atrevía a levantar la mirada del suelo de mármol cuando reconoció a Jeon Jungkook tirando de uno de sus brazos.

—Antes de que sea trasladado concédanme cinco minutos. La chica es uno de sus familiares…

Asahi no esperaba aquella muestra de compasión. Asahi nunca había recibido nada parecido al alivio hasta que el propio jefe que intentara agraviar le hiciera transitar hacia un pequeño cubículo donde segundos después Elle Martin irrumpía bajo el umbral con la respiración agitada y los nervios a flor de piel.

•DOPPELGAÄNGER•ym#PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora